Sveindís Jónsdóttir, la atleta que hace soñar a Islandia

Sveindís Jane Jónsdóttir nació el 5 de junio de 2001 en Keflavík, una pequeña ciudad de 20.000 habitantes a cincuenta kilómetros de la capital, Reikiavik. De padre islandés y madre ghanesa, empezó a jugar al fútbol tarde, a los nueve años, cuando se fue con sus amigos a un entrenamiento, pero partir de ese día no soltó la pelota. Comenzó como portera por su tío, Thorsteinn Bjarnason, que fue internacional en 28 ocasiones con Islandia, pero ella prefirió jugar de delantera y su progresión ha sido meteórica.

Con 14 años debutó con el equipo de su ciudad en Segunda División islandesa y en tres años llegó a Primera. En 2020 ganó el campeonato de Islandia con el Breiðablik, fue nombrada mejor jugadora de la Liga y recibió el Botín de Oro a la máxima goleadora de la temporada. Su gran rendimiento provocó que la fichara el Wolfsburgo, pero fue cedida al Krostianstads sueco. Allí tendría que superar una lesión de rodilla que la mantuvo seis semanas parada. Aun así, se convirtió en la mejor futbolista femenina de Islandia del año 2021. Volvió al Wolfsburgo marcando un doblete en su debut y esa temporada no solo ganó la liga, sino que deslumbró a Europa en la eliminatoria de Champions contra el Barcelona donde ni Mapi León ni Irene Paredes pudieron pararla.

Desde la posición de extremo, para aprovechar su gran velocidad, está siendo una de las grandes sensaciones de la Eurocopa. Aunque no solo destaca por su rapidez, también por su agilidad, convirtiéndose en una auténtica atleta. Sveindís Jónsdóttir ostenta el récord de salto vertical (69,9 cm) y salto de longitud de pie (2,78 cm) entre niños y niñas del Fjölbrautaskóli Suðurnesja, un club de Suecia. En la Eurocopa fue nombrada la MVP del primer partido gracias a su cabalgada desde el medio del campo al área rival, consiguiendo una velocidad máxima de 31,7 (km/h) récord en lo que va de torneo y superando en más de un kilómetro por hora a la segunda.

En el segundo encuentro del torneo volvió a ser decisiva con su saque de banda, casi como córner, que acabó en el gol de Islandia. Finalmente, Italia acabó empatando. En la última jornada, Islandia parte como 2ª de grupo y depende de sí misma para pasar a cuartos de final por segunda vez en su historia. Aunque tendrán que ganar a Francia para no estar pendiente de lo que hagan Italia y Bélgica. Para ello, Jónsdóttir tendrá que volver a liderar a su selección. “No solo creo que se va a convertir en la mejor jugadora del mundo, sé que puede hacerlo”, la define Kristrun Yr Holm, excompañera. Pase lo que pase el próximo lunes ante Francia, el futuro ya es suyo.