¡Siesta y fiesta!

España fue capaz de ahuyentar los fantasmas y logró llevarse una victoria que parecía imposible ante Suecia. La Roja se dio un baño de realidad en los primeros minutos y se vio sobrepasada por una potencia que revivió en La Rosaleda. Por suerte, esta vez tras el descanso vino la reacción de las campeonas del mundo, que lograron remontar cuando perdían por 1-3. Marcaron Salma, Athenea, Mariona (dos) y Fiamma.

“El fútbol nos une” fue el lema con el que acogió La Rosaleda a la Selección. No podía ser más apropiado después de los últimos acontecimientos vividos dentro del vestuario español. El mandato de Montse Tomé y también el estreno en la Nations coincidió con la crisis de Oliva. El grupo se unió y se pudo recomponer. En Suiza hubo un contratiempo que molestó a algunas jugadoras, que se quedaron sin jugar por un error en la convocatoria enviada a UEFA. Y lo último fue ante Italia, con Aitana en el vestuario y España saltando al césped con una menos. Ante Suecia había que dejar los fantasmas a un lado y brillar sobre el césped. Así fue.

La Selección se plantó ante las todavía líderes del ranking FIFA sin Aitana ni Cata ni Paredes en el once. Lo hizo, eso sí, con un tridente de miedo: Athenea, Salma y Mariona. Había que brindar a la afición malagueña un festín de goles. Pero esta vez el festín llegó -y bien pronto- del lado sueco. No había pasado ni un minuto cuando en un córner remató a placer Olme. La caraja defensiva era considerable. Tanto, que recordó a lo ocurrido tras el descanso ante Italia. A la España del pasado.

Las jugonas del centro del campo se quisieron echar el equipo a la espalda. Una de ellas Jenni, que con un pase en largo posibilitó que Salma se adentrara en el área con su rapidez. Su centro, por desgracia, no pudo ser rematado por Maite Oroz. Las de Montse siguieron a lo suyo y tuvieron el gol, con un remate al poste de Olga, la que siempre se atreve. Precisamente de la sevillana nació el centro milimétrico que esta vez sí, Salma remató de cabeza al fondo de la red.

Suecia, que tenía en juego una promoción de descenso, volvió a buscarle las cosquillas a La Roja y lo logró con un pase filtrado a Asllani, que superó a Ivana. Duelo de excompañeras madridistas decantado hacia la sueca. De nuevo se ponía por delante en el marcador. Suecia lo vio claro, y cada vez era más vertical. Sus piernas corrían más, eran más agresivas y su juego mucho más efectivo.

Fue de nuevo Asllani la que desbarajustó en el área española a la defensa y se la dejó en bandeja a Blackstenius para que meter el tercero. Pudieron ser más, pero Misa lo evitó con un paradón a un disparo por la escuadra de Angeldal. El baño era real. Los nervios de Montse parecían latentes desde el banquillo.

Reaccion

Tras el descansó no dudó en mover piezas: Ivana se quedó en el vestuario y salió Codina para acompañar a Aleixandri en la zaga. En una jugada por la banda izquierda España por fin logró romper a las suecas. Olga la puso al área y Athenea acertó cruzándola. Con la entrada al campo de Aitana La Rosaleda se alborotó. Y fue la Balón de Oro la que revolucionó al equipo.

Tuvo el empate en sus botas, pero se resbaló cuando estaba sola frente a Falk. Con ella sobre el césped España pasó a tener el control total y el juego fluía. Tras incontables ocasiones fue Mariona la que empató cuando el esférico se paseaba de un lado al otro del área. Poco después llegó el siguiente de Fiamma, a la que no le temblaron las piernas para batir y engañar a Falk. Y al contragolpe vino el doblete de Mariona, que la picó con su calidad habitual.

Una vez más, como ya lo hizo en el Mundial, hubo reacción del equipo español, que cierra 2023 con un broche de oro. Como lo que son estas jugadoras, de oro. Ahora les espera una histórica Final Four y unos Juegos Olímpicos. La Roja sigue soñando.

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