Perarnau: “No hay que centrarse en ‘un Rubiales’, hay ‘muchos Rubiales”

La “tolerancia cero” exhibida por las futbolistas de la Selección española campeona del mundo en Australia y Nueva Zelanda ante el beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso y la denuncia pública de una discriminación sistemática hacia las jugadoras, que ayer hablaron sobre los cambios exigidos por medio de Alexia Putellas e Irene Paredes, son “unos primeros pasos muy importantes” para el avance hacia la igualdad. Lo afirma Marta Perarnau Vives (Manresa, 1995), futbolista profesional, en una conversación con AS emitida en el formato audiovisual Área F. La defensa catalana, vallecana de corazón tras haberse formado y crecido en el Rayo Vallecano, está de vuelta a España tras su paso por el Tindastóll islandés, con el que ha logrado el objetivo de la permanencia, a la espera de un nuevo reto. Hace dos veranos (2021) cruzó el charco para fichar por el Atlético de San Luis mexicano, club en el que ni ella ni la también española Bea Parra continúan. Sus motivos no pueden ser más esclarecedores: “Tuve un caso muy severo de abuso de poder y fue algo muy difícil con lo que lidiar. Es muy duro y es uno de los motivos por los que no sigo allí”.

Perarnau, conocida por desarrollar el grueso de su carrera en el Rayo, fichó por el Betis en 2019 y se marchó a México, junto a Parra, en 2021. Allí ambas futbolistas, primeras españolas de la liga, no tardaron en hacerse un nombre. La de Manresa fue elegida capitana en 2022 y la extremeña consiguió ser la máxima goleadora histórica del equipo. Sin embargo, ambas salieron el pasado mayo con destino al Tindastóll.

Precisamente, la defensa de Manresa recurre a su experiencia personal al hablar de todo lo ocurrido en la Selección española y la RFEF. “Desgraciadamente hemos tenido que ser un poco más conscientes todos a través de las imágenes que hemos visto de Jenni Hermoso, pero esto es algo que llevamos viviendo las futbolistas y las mujeres mucho tiempo. Mi experiencia personal ha sido muy dura, no solo en equipos de España, sino también en el último equipo en el que estuve, quitando al Tindastóll, que fue en México (Atlético de San Luis), donde tuve un caso muy severo, desde mi perspectiva, de abuso de poder y fue algo muy difícil con lo que lidiar”, explica Marta Perarnau, que ha denunciado este presunto abuso de poder del técnico Fernando Samayoa ante la FIFA.

La ex del Rayo profundiza en lo complicado de actuar dentro de esa relación de poder de futbolistas y directivos: “Somos jugadoras y normalmente siempre es nuestra opinión o nuestra palabra contra la del entrenador o el director deportivo, que siempre tienen un rango superior, y van a tener razón o más poder para, de alguna manera, ganar esas batallas. Es muy duro y es uno de los motivos por los que no sigo en México. No tenemos muchas armas a nuestra disposición, pero yo en este caso sí que las he utilizado. Este abuso de poder del que te hablo está denunciado ante los organismos que en teoría deben defendernos”.

“Hasta en un caso que hemos visto todos en vídeo aún se duda y se critica a la jugadora y estamos hablando de la Selección española en la final de un Mundial que ha visto todo el mundo”, reivindica una Perarnau con un discurso en el que también da su parecer sobre Montse Tomé: “Creo que se ponen parches (en la RFEF y el fútbol femenino) y así estamos ahora, que tenemos una seleccionadora que ha aplaudido un discurso machista y misógino y que no podría estar al mano de la Selección española femenina de fútbol en mi opinión. No hay que centrarse en un Rubiales, hay muchos Rubiales, hay que crear realmente una Federación que quiera apostar por el femenino y que incluya el respeto a la mujer como primera consigna básica”.

Para acabar, la defensa de Manresa, que todavía no ha decidido cuál será su próximo destino en el fútbol hace hincapié en lo importante que es que la actitud de las futbolistas campeonas del mundo siente un precedente y se proteja a todas las jugadoras y todas las mujeres: “Vengo de un club humilde. Esto lleva pasando demasiado tiempo y no quiero imaginar si con los medios que tiene a su disposición la Selección española, cómo estará siendo para el resto de personas que no tienen ese escudo detrás. Y lo digo por experiencia propia, que vengo de clubes humildes, donde es tu palabra contra la de personas, entrenadores machistas, misóginos, directores deportivos que entran en el vestuario y hablan o hacen lo que les da la real gana. Ojalá sirva de precedente, pero ojalá podamos proteger a todas, pero tiene que ser algo global de respeto de la mujer a nivel social, no solo del fútbol”.