Padilla Bidas, la goleadora polaca de acento malagueño del Sevilla

“Hola, afición. Muchas gracias por vuestro apoyo, los tres puntos se vienen para casa”. Lo dice Natalia Alessandra Padilla Bidas (Málaga, 2002) a las cámaras del Sevilla después de su doblete en el Antonio Puchades (1-3) para que el equipo hispalense sumara su segunda victoria de esta Liga F. Por su acento, malagueño, pocas personas pensarían que es internacional con Polonia, pero la nueva delantera sevillista es una auténtica caja de sorpresas. Igual que su familia: padre francés criado en Estados Unidos y madre polaca que jugó al baloncesto. “En el Málaga vi que tenía unas grandes condiciones y en el Servette suizo consiguió su primer contrato profesional”, cuenta a AS Edgar Merino, director de la agencia Solo Cracks.

Porque el equipo blanquiazul, aunque no llegó a hacerle contrato profesional, fue el primero de la hoy delantera del Sevilla, cedida por el Bayern Munich. Criada en Fuengirola, heredó su pasión por el deporte de sus progenitores. Él, Joe Padilla, jugaba al fútbol, aunque no llegó a hacerlo como profesional. Ella, Joanna Bidas, practicaba el baloncesto y hasta fue internacional con la selección de su país. De hecho, el abuelo materno de Natalia, Michal Bidas es una institución del mencionado deporte en Polonia, donde dirigió el Departamento de Educación Física y Deportes de la Universidad de Gdansk.

Con esas raíces familiares extraña menos que Natalia Padilla Bidas empezara a jugar en las categorías inferiores de la selección polaca de fútbol allá por 2018. Desde la Sub-17, cuando todavía vestía los colores del Málaga, hasta la absoluta, con la que viene siendo habitual desde 2021. “La llamaron con las mayores por primera vez cuando estaba en el Servette, la idea siempre fue que desde ahí, tras conseguir su primer contrato profesional, pudiera dar el salto”, narra Merino.

Y vaya si lo dio. Con el equipo suizo estuvo jugando Champions League y en la temporada 2022-23 la delantera malagueña anotó 21 goles en 21 partidos de Liga. Una barbaridad. Entonces el Bayern llamó a su puerta: le quedaba un año de contrato, pero pagó su traspaso y se hizo con los servicios de la futbolista.

Con 1,74 metros de altura, Padilla Bidas destaca por su poderío aéreo y su exquisito juego de pies. Después de una campaña cedida en el Colonia, con que marcó dos tantos en 18 encuentros, ha llegado a Liga F con el cartel de promesa por explotar y se acaba de descubrir en la élite como gran goleadora.

De hecho, en su primer partido en Primera con la camiseta del Sevilla, en el que también está a préstamo, ya vio portería, anotando el 1-0 a la Real Sociedad tras un pase de Gemma Gili. Este domingo, en la cuarta jornada de Liga F frente al Valencia, ha vuelto a hacer diana. Primero, rematando a gol una gran asistencia de Lucía Corrales desde la izquierda. Y después anotando el penalti que Antonia Canales cometió sobre ella.

Políglota, pues habla español, polaco, ingles, francés y un poco de alemán, Natalia Padilla Bidas promete también dar muchas alegrías al Sevilla. Con 21 años, tiene margen de sobra para seguir creciendo.

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