Osasuna golpea primero

El próximo jueves se decidirá, en la Ciudad Deportiva Dani Jarque, si es el Espanyol o es Osasuna quien sube a Primera División. No hay nada decidido, pero las navarras parten con ventaja. Con una ventaja importante, la del marcador, pero también con cierta superioridad moral y futbolística. Las locales fueron claramente mejores, fueron a por el partido y se llevaron el premio. Sin grandes alardes, sin un gran fútbol, pero sí con el convencimiento de que la insistencia tenía recompensa. Bombardearon a Salvador con remates poco peligrosos, a excepción de un par de remates, y martirizaron a la defensa perica por arriba. El gol de Valero, a diez del final, hizo justicia.

Osasuna salió mejor plantado al partido, con una clara vocación ofensiva y tratando de dar un golpe temprano en el marcador. Dominaron los primeros minutos y por poco logran su objetivo: Valero, desde dentro del área, envió un balón al palo que perfectamente pudo costarle un disgusto a las pericas. En un inicio trabado y sin demasiado juego elaborado, mandó Osasuna.

Pero los minutos pasaron y las blanquiazules fueron asentándose en el partido. Porque lograron al fin hilvanar alguna jugada, hacerle llegar el balón a Chamorro, pero también porque desbarataron una y otra vez los ataques de Osasuna. Incapaces de llegar hasta la portería del Espanyol, lo probaron desde fuera. En hasta ocho ocasiones, siendo Yiyi la más insistente, pero sin llegar a incomodar en exceso a Salvador. Sin capacidad para conectar con sus delanteras, Osasuna perdió fuelle.

Con Chamorro como absoluta referencia en ataque, quizás la única, el Espanyol insistió en jugar por la derecha y aprovechar la velocidad de Caracas. Así nació la más peligrosa de la primera parte para las pericas, en un remate de cabeza a un centro de la jugadora de banda. Sin poco más que reseñar, y ni un minuto de añadido, se llegó al descanso.

La dinámica del primer tiempo fue similar, quizás no tan intensa, a la del primero. Arrancó mandando Osasuna, pero al Espanyol le hizo falta menos tiempo para ganar aplomo en el campo. Tanto, que Osasuna pudo marcar el primero en una contra perfectamente trenzada, pero mal finalizada: Iara disparó al lateral de la red. El Espanyol siguió mandando con el balón, incluso en un tramo más anárquico del partido, pero sin recursos para poner en jaque a la meta local.

Lo mismo que Osasuna, que sin embargo sí encontró el camino en el balón parado o, más concretamente, en las acciones aéreas. Un remate de cabeza en el 75′ pasó muy cerca del palo izquierdo de Salvador. El Espanyol pasó a jugar con solo Chamorro arriba y a protegerse con un doble pivote, también poblando el centro del campo en un encuentro que no le interesaba que se descontrolara. Y siguió sufriendo por arriba: Miri remató en plancha el 80′ en una acción peligrosísima y Valero marcó en la siguiente. Un remate de cabeza muy lejano, cómo sino, que Román Salvador no pudo evitar por alto. Llegaron las prisas y las imprecisiones en las balquiazules, que no gozaron de ninguna opción clara de empatar el partido.

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