Noche de magas del balón

Que solo pueda quedar una no es algo novedoso en los enfrentamientos entre España y Japón en categoría Sub-20. Las dos selecciones fueron las protagonistas de las dos últimas finales mundialistas. La de 2022 se la llevó La Rojita, vigente campeona, merced a un 3-1 y la de 2018, el equipo nipón, con idéntico resultado. Aunque son generaciones distintas, las ganas de revancha están presentes en el vestuario de las asiáticas. Las de sacar a relucir el mejor tiqui-taca, también, pero en ambas. Son unos cuartos de final con forma de duelo entre magas del balón.

Y es que como ocurre en categoría absoluta, Japón es una selección a la que le gusta dominar la posesión, mover el esférico con velocidad y defender de forma ordenada. Hasta el momento ha sido la única capaz de destronar a España en una estadística en la que siempre destaca: la de ser el equipo con más pases completados (600). Eso sí, La Rojita avisa de que no renunciará a él. “El punto clave es que no queremos perder nuestra identidad. En cada partido que jugamos queremos tener el balón, disfrutar cada momento y saber gestionar la presión”, explicó la centrocampista Júlia Bartel en declaraciones a la FIFA en la previa del choque.

Precisamente la nueva futbolista del Chelsea es una de las máximas representantes del tiqui-taca español junto a Olaya Enrique, respaldadas habitualmente por Maite Zubieta. No se esperan cambios en el once de gala de Sonia Bermúdez, con la capitana Silvia Lloris liderando la defensa y la killer Jone Amezaga, el ataque de una Selección española que sabe que tendrá enfrente a uno de los rivales que más difíciles le han puesto las cosas en la historia.

“Desde que perdimos en la última final (2022), es definitivamente el equipo al que queremos vencer. Creo que podemos pasar al siguiente nivel si le ganamos aquí, tanto personalmente como equipo, así que nos hemos preparado muy bien”, confesó la delantera Maya Hijikata a la FIFA.

La futbolista del Tokyo Beleza es, junto a la brasileña Vendito, la máxima goleadora de este torneo con cinco tantos, por lo que requerirá vigilancia especial. La gigante Eunate Astralaga (1,86 metros) será la encargada de negarle las dianas en última instancia. Medellín dictará sentencia, solo puede quedar una de las dos últimas campeonas del mundo Sub-20. Tiqui-taca o tiki-taka.

Sonia Bermúdez: “Hay presión porque somos España”

“Sabemos que clasificar a cuartos de final de un Mundial es complicado y de aquí en adelante cada equipo contra el que nos enfrentemos será difícil. Como demostramos [en la lucha contra Canadá] creemos que, sin importar la situación, podemos encontrar una manera de encontrar el resultado correcto, ya sea cuando estamos liderando o si necesitamos remontar”, declaró la seleccionadora española Sub-20 Sonia Bermúdez en FIFA.

Además, la entrenadora madrileña reconoció que hay presión: “Es cierto que en algunos momentos [del torneo] hemos tenido que mantener la calma, tanto las jugadoras como yo. Sabemos que tienen presión porque esto es España y España ha ganado todos los trofeos importantes del fútbol femenino”.

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