SELECCIÓN (F)

Montse Tomé: toda una vida en el fútbol con Vilda como valedor

La nueva seleccionadora fue futbolista antes que entrenadora. Colgó las botas en 2012 y entró en la RFEF nada más sacarse el título en 2018.

Juan Manuel Serrano ArceGetty Images

Montse Tomé (Oviedo, 22 de mayo de 1982) ya es la nueva seleccionadora. La asturiana lleva toda la vida siendo protagonista del fútbol femenino. Nacida en Oviedo pero criada en La Pola Siero, desde bien pequeña siempre estaba con un balón. Era su pasión. Aunque no fue hasta los 13 años cuando, al fin, entró en un equipo, el Romanón sierense. De ahí, al Oviedo Moderno, donde destacó como centrocampista y fue su escaparate para dar el salto definitivo a los grandes. En 2007 llegó al Levante, donde ganó su único título como jugadora, la Superliga de aquella temporada. Tres cursos después emigró a Barcelona. Dos años estuvo de azulgrana hasta que, en 2012, con sólo 30 años, decidió colgar las botas.

Aún era joven y una apasionada del deporte, así que intentó hacer carrera en el mundo de la enseñanza ejerciendo como profesora de Educación Física en un colegio de Primaria. Pero no quería desvincularse de su pasión, el fútbol. No pudo. Inició su sueño de ser entrenadora en la RFEF, un curso para exjugadores en los que estaban Fernando Redondo o Laura del Río. Allí conoció a Jorge Vilda, su gran valedor porque, antes de terminar el curso, ya le había propuesto ser asistente suyo en la selección absoluta. Una oferta irrechazable que llevó a Tomé a La Roja, donde ya había jugado en cinco ocasiones cuando había sido futbolista. Era 2018.

Dos años más tarde, en enero de 2020, la salida de Toña Is de la RFEF tras ser campeona del mundo Sub-17 le dio la oportunidad de ser primera entrenadora con las más pequeñas. Se convirtió en seleccionadora Sub-17 que compaginaba con la selección ‘promesas’ y ser segunda entrenadora de la absoluta junto a Jorge Vilda. Sin embargo, y con la pandemia de por medio, no era demasiado compatible todo ello y se decidió que se centrase en las mayores. Era noviembre de ese mismo año cuando dejó a la Sub-17 en favor de Kenio Gonzalo. Se quedó como segunda de Vilda en la absoluta, analista y mano derecha del seleccionador. Fue uno de los grandes apoyos del entrenador el año pasado cuando surgió la polémica de Las ‘15′.

Su buen trato con las jugadoras, experiencia en el mundo profesional y trabajo a la sombra del seleccionador la convertían en la principal candidata para ocupar el cargo, como finalmente se ha dado. Gusta a las futbolistas, también a la RFEF, que podría seguir con una línea continuista y mantener a gran parte del cuerpo técnico que, en bloque, puso su cargo a disposición de la RFEF tras la Asamblea en la que Luis Rubiales no dimitió. En contra, la falta de experiencia como primera entrenadora, que prácticamente no ha ejercido. Ahora le llega su gran oportunidad con la Selección campeona del mundo. Un reto mayúsculo para una mujer que respira fútbol...

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