Marta Frías Acedo: “Las veteranas saben lo que hemos pasado”

El parón indefinido de las árbitras de la nueva Liga F llegó a su fin el miércoles tras el acuerdo a tres bandas entre RFEF, CSD y LPFF para la profesionalización del mencionado colectivo. El balón rodará en la jornada 2 y, según cuenta a AS Marta Frías Acedo (Villamesías, Cáceres, 29-10-1980), todas las colegiadas están deseando saltar a los terrenos de juego. Algo que, tras 21 años de carrera arbitral, sigue provocando “mariposas en el estómago” a una Frías Acedo que ha tenido un papel protagonista estas semanas, al participar en la rueda de prensa para la exposición de motivos del parón y luego estar en la rúbrica del acuerdo final.

“Las veteranas saben lo que hemos pasado porque ellas también lo han vivido”, explica la árbitra extremeña, que dice haberse sentido muy apoyada por las jugadoras: “Ahora ellas tienen también su momento para tratar su convenio”.

¿Feliz?

Felices no, lo siguiente. Es un éxito de todos, hay muchos esfuerzos detrás. Me emociona mucho recordar que cuando empecé hace 21 años no podíamos pensar jamás en llegar a esto. He podido pasar por todas las etapas del arbitraje... Me emociona. Es un privilegio. Todas estamos superfelices y nos podemos sentir muy privilegiadas ya que es el único Comité que ha conseguido esto en el mundo. Algunas decían ayer que lo iban a celebrar como si fuera su cumpleaños.

¿Cómo vivió el miércoles?

El CTA quiso que estuviéramos presentes y vine yo. Fue una tarde larga, pero el viaje, desde Zaragoza, lo haces de una manera especial porque sabes que algo bueno hay detrás. Yo estaba ahí, pero era como si estuvieran todas mis compañeras.

¿Hubo nervios?

Sí, estaba con sensación de no creérmelo. Han sido días muy difíciles, de mucha tensión. Somos muchas y destacaría la unión que hemos tenido, que es muy importante. El conseguir esto con 56 personas, es complicado, pero hemos ido todas a una y aquí está el premio.

¿Qué desbloquea la situación?

Lo que desbloquea la situación para nosotras es el esfuerzo que hace el CSD y el que hace la Federación. El CSD se compromete a dar esos 350.000 euros al año durante tres temporadas y la RFEF, durante otros tres años, aportar la misma cantidad para nosotras. Ellos hacen un esfuerzo máximo y nosotras también lo hacemos, ya que siempre habíamos estado dispuestas a cooperar. En cuanto saltó la noticia, todas estaban hablando voy a este partido, yo a este otro. Ojalá no hubiéramos tenido que llegar a la situación que llegamos, ni estar en el siglo XXI reivindicando estos derechos. Porque sí, lo económico está muy bien, pero yo soy una persona que siempre ha reivindicado los derechos que teníamos que tener desde siempre. Eso era lo más importante.

¿Cuánto de importante es la creación del fondo fin de carrera?

Nos parece estupendo. Es un fondo fin de carrera por temporada, cuando terminas la carrera, tienes un dinero ahí. Es contar con algo que no tenías, como si te tocara la lotería.

Pasan de cobrar 300 euros por partido a 1.666€...

Nosotras el primer año las árbitras principales tendrán 34.000€ más los 8.000€ del fondo de reserva. Eso irá subiendo con el IPC y con los incrementos de cada año. Las asistentes, un poquito más que la mitad, unos 18.000€ más el fondo reserva. Pasar de ‘antes de ayer’ cobrar 300€ euros a ahora tener un contrato... No tengo palabras para definirlo. No me lo imaginaba. Nuestro hobby ahora es trabajo. Creo que si eres árbitra, lo eres porque esa pasión te mueve, no por dinero. Nunca me he movido por dinero arbitrando. Pero es que lo de ahora yo todavía no me lo creo. Me pagarán bien por trabajar. Aunque para mí eso eso no es trabajar, porque es mi pasión, es hacer lo que más me gusta. No puedes pedir más en la vida. Es un fijo y por partido tienes unos honorarios, todavía se tiene que calcular.

¿Sintieron el apoyo de las jugadoras?

De cara al exterior quizás no se haya visto ese apoyo de delegados, jugadoras, entrenadores, entrenadoras... Pero yo en mi móvil sí que tengo mensajes de apoyo de todos. A veces se busca la noticia, no voy a decir la maldad, pero a veces esas cosas dan más juego que lo otro. Yo te puedo decir que me he sentido muy apoyada por las jugadoras, llevo muchos años en esto y las veteranas saben lo que hemos pasado porque ellas también lo han vivido. Nunca he vivido un ataque contra nosotras, en las redes sociales se ponen cosas. Pedíamos un dinero que a ellas quizás les pudiera chocar pero ahora ellas tienen también su momento para tratar su convenio.

¿Cree que les puede beneficiar a la hora de negociar su sueldo mínimo?

Quizás les hemos dejado un poco la puerta abierta, sí. En ese sentido creo que esto es algo bueno para todas.

¿Hubo peticiones de que no las sancionaran?

Leí que el Real Madrid y creo que el Barça, pero por escrito no nos ha trascendido más. Hay gente que sí nos ha escrito también que no estaba de acuerdo con las sanciones, pero bueno al final están trabajando para un club y también si les dicen que firmen, firmarán.

¿Cómo empezó su carrera en el arbitraje?

De casualidad. Un compañero de la empresa en la que trabajaba, Alfonso, que sabía que me gustaba mucho el deporte me dijo que arbitraba y si me interesaba. Me llevó al comité de árbitros, hice el curso y de eso hace ya 21 años. Éramos seis, dos chicas. Si él no me hubiera llevado de la mano allí, hoy no estaría aquí.

Ahora le toca decir a las nuevas generaciones que esto no ha sido siempre así...

Es difícil. Llega la gente joven con, no exigencias, pero no saben lo que había. Nosotras íbamos con las camisetas talla S de hombre, que te llegaban por las rodillas, los chándal eran enormes, no teníamos tanto apoyo ni herramientas de trabajo... Cuando pienso en todas esas etapas no me puedo creer que ahora mismo estemos así y tengamos estas facilidades. Si aprovechas todo eso, puedes ser una gran árbitra.

¿Cuál es su sueño como árbitra?

Voy día a día, nunca me he marcado metas, me gusta trabajar en silencio. Pero siempre me ha gustado ayudar a los demás, no sé cuántos años me quedan, pero me encantaría seguir ligada al arbitraje.

Esta jornada no le toca pitar, ¿pero tiene ganas?

Muchas. La gente siempre se fija en los futbolistas, pero yo llevo 21 años y 1.000 partidos, o no sé cuántos, y siempre salgo con mariposas en el estómago. El día que deje de sentirlas, colgaré las botas y el silbato.