Maitane: “La posibilidad de ganar dos anillos... ¡Es que Rapinoe no tiene!”
La futbolista de NJ/NY Gotham FC, que el día 10 empezará la disputa del playoff de la NWSL con las suyas, atiende a AS con el sueño de repetir título en la mejor liga del mundo. También habla de la carta que mandaron a la FIFA contra el acuerdo con Arabia Saudí.
Collerense, Levante, Real Sociedad, Atlético, NJ/NY Gotham FC... En todos esos clubes hay personas que conocen a Maitane López (Águilas, Murcia, 1995) y que saben que hay pocas cosas capaces de borrarle la sonrisa de la cara. Estos días las terribles consecuencias del paso de la DANA por Valencia, tierra en la que vivió durante los cinco años que pasó en el mencionado club granota, lo han hecho, como a toda la población española... “Tengo a amigos, gente conocida, jugábamos en Paiporta al principio... Me hubiese encantado ayudar físicamente, pero desde aquí intento hacer lo que puedo: dar visibilidad a la situación que se está viviendo, he donado, y también he dado la camiseta, sudadera y unas botas, que al final no son mías sino de una jugadora de la selección de Estados Unidos, para la recaudación que hicieron Andrea Menéndez Faya y Mari Paz Vilas. Es un dolor ver lo que está pasando, es una tragedia muy grave. Me parece muy mal que no se hayan parado las Ligas. Si cuando nos den libre, puedo ir a ayudar físicamente, lo haré”, afirma la futbolista del equipo de Nueva Jersey en una entrevista con AS después de acabar la temporada regular como terceras de la tabla. Como vigente campeona de la NWSL, históricamente considerada la mejor del mundo, encara un playoff que comienzan el 10 de noviembre ante Portland Thorns. En mente el sueño de repetir título...
—Recién clasificada, otra vez, para el playoff de toda una NWSL, ¿cómo está?
—La verdad que con muchas emociones y muy diferentes. Ha sido un año muy duro para mí, me lesionaba en momentos clave y al final no he podido tener la regularidad que siempre he tenido en toda mi carrera. Pero bueno creo que al final me ha servido muchísimo para saber qué es lo que quiero, qué es lo que no y qué cosas me hacen feliz de verdad. He tenido momentos de muchísimo aprendizaje. Ha sido un año complicado y a la vez ilusionante. Tener la posibilidad de ganar dos anillos en un año y medio, hay jugadoras de renombre que no tienen eso, no tienen ni uno.
—Esta vez llegan como terceras de la temporada regular, ¿han notado que esta campaña era diferente por jugara como vigentes campeonas?
—Cuando ganamos el año pasado éramos como el underdog (con pocas posibilidades), nadie nos esperaba, nadie creía que íbamos a ganar porque entramos de chiripa al playoff y creo que después de ganar los equipos te ejercen presión y tú te la autoejerces. Porque una vez llegas a ganar algo, hay que apretar, porque queremos seguir ganando. Se han traído a jugadoras que te suman muchísimo a nivel deportivo, así que quieres más y todo lo que viene siendo el contexto que te engloba también quiere más. Entonces sí, creo que los partidos han sido diferentes, sobre todo porque quieres ganarlos todos. El año pasado no había expectativas, por así decirlo, y este sí.
—¿Sí que hablan en el vestuario del Gotham FC del objetivo de repetir título entonces?
—Ahora empieza todo... El año pasado nadie nos esperaba y ganamos. Este año, obviamente con los pies en el suelo, sabiendo que cualquiera de los equipos nos puede poner en problemas. Pero también pasa en temporada regular, que dices viene el Orlando y parece que vas a perder y luego ganas ese partido y es un subidón; y a la vez piensas ya pero es que ahora nos podemos encontrar en el playoff. Cada partido es superdiferente, aquí no hay una diferencia, como ocurre en España, de los equipos que van más por abajo con los equipos de por arriba. Aquí hay jugadoras internacionales en todos los equipos, internacionales con Estados Unidos e internacionales de todo el mundo.
—¿En qué más influye?
—Es que también hay mucha variedad de cómo se entiende el fútbol, de cómo son tus futbolistas jugando al fútbol, tus compañeras. Y sobre todo aporta tener jugadoras determinantes. El Orlando Pride ficha a Barbra Banda o el Kansas City a Temwa Chawinga, y al final te cambia el juego. Son determinantes y los clubes buscan más cada año, aquí no se para. El que ha quedado primero de liga regular, Orlando, seguramente el año que viene va a hacer unos fichajes espectaculares porque aquí se invierte y tienen la mentalidad de ir a por más. Nunca es suficiente, a veces es hasta demasiado intenso.
—¿Qué tal el reencuentro con Ana Tejada y Claudia Zornoza ante Utah Royals?
—Muy bien. En este último partido tuve una carrera en el minuto 90 y pico con Tejada, las dos nos estábamos riéndonos... Yo me estaba partiendo de verdad, no podía parar de reírme y estaba corriendo pensando “no me puedo creer que para empezar yo soy 6 y tú eres pivote y tú estás defendiéndome”. Yo entré de mediapunta y fue como supercaótico. Obviamente no me fui de ella en velocidad, ni en regate ni nada, pues igual que si ella me ataca a mí. Si defiendes a una defensa es mucho más fácil que a una delantera. Creo que hay que entender también la situación y el esfuerzo que también estamos haciendo nosotras. Ellas están en Utah, nosotros estamos en New Jersey, Nueva York, y son sitios drásticamente diferentes. Entonces, nosotras tenemos mucha más vida social, más cosas, por así decirlo, y ellas tienen montañas y todo es superbonito y hace bastante frío, y estuvimos compartiendo esas vivencias.
—Salió de mediapunta, ha pasado por el pivote, por el centro de la defensa... ¿cómo lo lleva?
—Mira en España creo que marqué 40 goles o así. Sí que es verdad que cuando estaba en el Collerense jugaba de mediapunta y luego en la Selección, cuando iba a la Sub-17 jugaba de central y de 6 y ya me quedé de 6, que es lo que más me gusta. Sí que es verdad que aquí en Estados Unidos quizás es una posición en la que no se toca tanto el balón, dependiendo del equipo, pero en España la 6 es una jugadora muy importante en salida de balón y sin balón. Y aquí es más trabajo sin balón, es más el trabajo sin balón. Entonces de central puedo tocar más balón, ayudar en esa salida. Pero claro luego tener que marcar a Barbra Banda es un reto. Entonces he tenido que aprender cómo ser central en Estados Unidos porque es muy diferente. En kilometraje durante el partido creo que es muy diferente a España, en Gotham corremos que es una locura, jamás he corrido tanto en mi vida. Es complicado ajustarse pero es un reto y me gusta.
—¿Ha conseguido Juan Carlos Amorós darle un toque español al estilo de juego?
—A nosotras nos gusta tener el balón y dominar al otro equipo teniendo el balón. Sí que es verdad que muchas veces te enfrentas a equipos como el Kansas City, que no les importa no tener el dominio de la posesión porque saben que al contraataque son letales, entonces, claro, obviamente tú quieres tener el balón, pero también evitar que te metan. Y, sobre todo, para mí lo que es clave en este equipo todas atacamos y todas defendemos, pero todas es todas. O sea, yo jamás he visto en las extremos llegar a defender al área, están totalmente metidas y luego, como son atletas, llegan arriba, frescas, para estar regateando. Es de otro mundo.
—Ya después de año y medio, ¿con quién cree que congenia mejor sobre el campo?
—Con Delanie (Sheehan), con Esther y con Bruna (Bruninha). Son gente que combinan, ven paredes... Diría que con ellas.
—Si cierra los ojos, ¿con qué momento se queda de este año y medio?
—Deportivamente, claro, el momento en el que Ali Krieger levanta la copa. Había muchísimo ruido, pero no oyes nada, estás ahí, estás saltando, estás con toda la adrenalina, todas las emociones. Ese microsegundo en el que guau, quería llamar a mi familia. Me hubiese encantado que hubiesen podido estar ahí, pero la final fue en San Diego, imposible llegar hasta allí. Cuando consigo algo muy grande, para mí lo más especial es pensar en la gente a la que quiero.
—Es que es campeona de la liga estadounidense...
—Sí, sí... Esther metió gol y yo jugué todos los minutos. Obviamente no eres más que nadie, tú añades, sumas tus cosas igual que otra gente suma las suyas, pero es muy difícil lo que hicimos el año pasado. Muy, muy difícil. Y obviamente te estoy hablando de repetir algo que hay muchas jugadoras que no tienen. Es que Rapinoe no tiene ningún anillo y todo el mundo conoce a Rapinoe. Repetir sería una hazaña que no puedo ni explicar, si pasa, hablaremos otra vez. Ojalá.
—¿Con qué se queda de la visita a la Casa Blanca?
—Pues poder hablar con el presidente Joe Biden. Lo ves en los vídeos, cosas que son externas a lo que es la realidad, y es que es una persona, no un robot. Bueno, eso creo (bromea...). Y hablas con él y es supersimpático. Me esperaba que fuese más mayor, que no pudiese hablar tanto, por lo que veía en las noticias, y obviamente es un hombre mayor pero majísimo y te pregunta cómo estás. Y lo que es la Casa Blanca por dentro, una pasada, todo lo que te puedas imaginar. Nos lo pasamos superbién, fuimos todas las que habíamos ganado, que tenemos un grupo de gente increíble y salen vídeos orgánicos, no tienes que hacer nada. Vi el escenario vacío y le dije a Esther que me grabase, dije lo del fuet y Esther se estuvo riendo tres minutos seguidos. No me podía ir de allí sin decir lo que siento. Free fuet. Dejadme enviar fuet. Un evento superserio en el que nos lo pasamos superbién.
—¿Qué tal lleva el estilo de vida norteamericano?
—Voy a ser sincera, lo que peor llevo es la comida. Porque yo soy española y a mí me gusta la comida fresca, rica y española. A mí me gusta el fuet. Y yo no tengo fuet aquí, no puedo pasar fuet, no hay fuet. Mi pecado en España, no me gusta el chocolate, no me gusta la Coca-Cola, no me gustan muchas cosas que a la gente le encantan, pero a mí me gusta el fuet. Aquí para encontrar cosas de calidad, frescas, tendrías que ir a granjas y no sé si empatan.
—¿Y el resto?
—Pues estoy viviendo en una casa como de película. Mi madre vino aquí y me dijo “nena, este es mi sueño de las películas”. Además de las condiciones, te hacen sentir profesional, futbolista, te hace valorar muchísimo la experiencia porque para mí esto es irreal. Yo sé perfectamente que yo en algún momento me volveré a España, pero esto que estoy viviendo es un poco irreal. Quiero ahorrar para mi futuro y quiero disfrutar la experiencia porque para mí es importante entender que esta etapa de mi vida es algo que me está haciendo mejorar para lo que viene. Aquí todo es enorme, el centro comercial más grande de España aquí sería el normal, y la posibilidad de tener Nueva York, que me puedo ir ahora mismo, es un sueño. Estoy todo el rato diciéndome esto es real, esto es real, lo estoy viviendo y estoy superagradecida porque creo que es una oportunidad única. Hay otras zonas con rutas de montaña, que también son espectaculares. Solo quiero absorber todo y hacer todas las cosas que pueda a la vez que estoy jugando a fútbol, porque es una experiencia única.
—Tiene cerca Nueva York, la hemos visto asistiendo a partidos de Liberty, que ha sido campeón de la WNBA, ¿había vivido ese apoyo entre deportistas mujeres antes?
—Pues por ejemplo cuando estaba en el Levante íbamos a ver al Valencia Basket a Fonteta. Teníamos buena relación con Irene Garí (exjugadora del mencionado equipo), e íbamos a apoyarlas, ellas venían, nosotras íbamos, pero era algo más de las jugadoras que de los equipos. Aquí es entre los equipos. Vino Lucia Rodríguez (Real Sociedad) a verme y fuimos al Barclays Center y no te puedes imaginar la experiencia. Ella con la gorra, ambientazo, nos dieron de cenar... Íbamos Lucía, su novio, mi novia y yo y nos trataban como si fuésemos estrellas. Estábamos flipando, como niñas pequeñas. Es una pasada que los equipos se unan tantos, de hecho nosotras en concreto tenemos merchandising juntos y eso hace que su afición quiera vernos a nosotras y la nuestra a ellas. Está muy bien pensado.
—Igual que las fechas de su playoff...
—Claro, es que ahora acaba de terminar el playoff de la liga femenina de baloncesto y ahora nos toca a nosotras, entonces el foco de todo el mundo está ahí. Todo el mundo va a ver el partido del día 10, es que se para el mundo, esto es la leche. Eso es lo que sería importante llevar a España. Coger un poquito para hacer más atractivo el producto sería espectacular. Hay muchas cosas de España que yo traería aquí y hay muchas cosas de aquí que llevaría a España. Es coger ideas y hacer algo bueno para el fútbol femenino, no para una persona, un equipo o un presidente, sino al fútbol femenino para que crezca.
—Históricamente ha sido la mejor liga del mundo, ahora ha crecido también la inglesa, ¿cómo lo ve desde allí?
—Creo que hay cosas en las que las tres ligas pueden ser las mejores, depende de en qué se base: asistencia a estadios, que tengan a los mejores equipos... Es que, por ejemplo, no he visto a un equipo mejor que el Barcelona. No lo he visto. La manera en la que juega es todo lo que está bien en el fútbol: cómo juegan, cómo tratan el balón, me gustan las soluciones que tienen ante problemas... En esta liga, la NWSL, se juega diferente, quizás es más parecida a la inglesa porque sí que es verdad que es un juego mucho más directo. A mí, sinceramente, el Chelsea no me parece que hagan el mejor fútbol del mundo, pero son superefectivas y han ganado la liga un montón de veces. Si yo tuviese que elegir, elegiría el fútbol del Barça, pero la Liga F no es la mejor del mundo solo porque el Barça esté en ella. Es que ese criterio no existe. Para mí el criterio puede ser la competitividad y ahí la NWSL es la mejor liga del mundo porque el último te puede pegar una paliza. Luego también la liga inglesa tiene a muchas de las mejores jugadoras y están haciendo un contexto exterior superbueno, también puede ser la mejor del mundo en eso.
—Al Barcelona quizás le pese competir poco contra equipos de Liga F...
—Es que el Barcelona está haciendo muchísimo con el contexto que tiene. Porque los partidos de la Liga F son tan diferentes a los de la Champions League... Que ahora yo creo que obviamente la liga inglesa prepara mejor a sus equipos para la competición europea. Ahora se va a crear un Mundial de clubes y veremos qué pasa. Me encantaría ver al Orlando Pride de Barbra Banda jugando contra el Barcelona. Aunque sé que el Barça está a un nivel superior a cualquier otro equipo.
—¿Habló con Beatriz Álvarez tras respuesta acerca de su declaración sobre la final de la NWSL?
—Sé perfectamente que contestando como lo hice me gané bastantes enemigos, pero es que me pareció un comentario bastante desafortunado. No hay que hacer pequeño a nadie para realzar a otro. Es una falta de tacto con el Sporting Huelva y con las ligas que te llevan ventaja, porque al final la Liga F se acaba de formar casi. Me hubiese encantado hablarlo. No era cuestión de atacar ni cancelar a nadie, todas las palabras, por nuestra posición, tienen un valor añadido y hay que tener cuidado con todas. Solo contesté porque no estaba bien. Pero a mí me encantaría, si ella quiere, tener una conversación con ella y sumar cosas. Me puede preguntar qué cosas estoy viendo en esta liga que se pueden llevar a la liga española. Yo estaría encantadísima, me tiraría cinco horas hablando con ella. ¿Acaso no quiero estar yo en mi casa? Llevo sin ver a mis mejores amigas como dos años, a mi familia la veo dos semanas, pero hay condiciones que no se pueden igualar y se junta también con que esto era mi sueño claro.
—Volviendo a la NWSL, usted ha estado implicada también en la consecución del nuevo convenio, ¿qué aspectos destacaría sobre lo conseguido?
—Pues una cosa superimportante es que todas las futbolistas, las que no son extranjeras también, es que se han eliminado unas cláusulas que permitían romper el contrato, ahora todas tienen un contrato seguro, por así decirlo. También se ha eliminado el draft, es decir, no van a seleccionar a una chica joven y mandarla al destino que quieran sin escuchar sus preferencias. Además se eliminan los traspasos sin consentimiento de las futbolistas durante las ventanas de mercado. Eso se podía hacer sin que la jugadora tuviera nada que decir. El salario mínimo, para 2025, es de 48.500 dólares (44.400€; en España esta temporada se acordaron 22.500 euros). Hay fondos para la maternidad, que en esta liga se puede viajar con los hijos e hijas pequeñas y tener una habitación pegada, para tu pareja o la persona que cuida. No me olvido tampoco de que ahora somos agentes libres, que antes no era así. El convenio está enfocado a que la jugadora esté lo más protegida posible.
—Estuvo implicada en la lucha por el convenio también en España y ahora lo hace en un país que abrió camino en la búsqueda de la igualdad de las deportistas...
—Sí, es que tiene que ver con lo que soy yo. En España era de la junta de FutPro y hoy día sigo en contacto con Amanda y sigo siendo de la asociación, pagando mi cuota. Aquí solo hay una (NWSLPA) y formo parte también de ella. Está a mil años luz. Pagamos el 1% del salario y luego te devuelven a final de año, pero solo hay uno y tenemos mucha fuerza juntas. Lo importante es que se firme el convenio, no el nombre, creo que eso es clave, aquí no se regalan relojes o no sé qué por hacerte de... No lo entiendo. Es complicada la situación en España, no se aprieta desde un sitio, hay cuatro y con las fuerzas divididas no se tiene la misma que con uno. Sería importante que se pusieran todos en común. ¿Por qué no va a ser factible? ¿Se pierde tu nombre? No lo entiendo.
—A mí me llegó la información vía email y me puse a leer sobre ello... A informarme bien, no lo había visto en ningún lado y creo que por una buena razón, si se filtran las cosas no tienen tanta fuerza. Al final que saliera con más de 100 jugadoras detrás tiene muchísima fuerza y se podían unir muchas más, que me han preguntado muchas desde España. Para mí es: ¿Está el dinero por encima de los derechos humanos? Yo tengo muy claro lo que está bien y lo que está mal y no. No quiero participar en eso. Si me dices que te vas allí y te pagan un millón de euros, imagino que entonces te da igual lo que ocurre allí con otra gente que no tiene tus derechos solo por nacer en otro sitio. Lo que pasa es que yo no estoy participando, es el ente al que pertenecemos como futbolistas, el máximo: FIFA. Firma un convenio con Arabia Saudí, que trata a las mujeres de la manera que las trata... Lo siento, pero no, no me representa. Además de todo el impacto climático que tiene esta petrolera, sin ningún tipo de plan para su huella ecológica o su impacto ambiental. Están intentando que las mujeres jueguen más al fútbol, que entren a estadios... Estamos celebrando lo básico, no quiero formar parte de eso. Lo único positivo del acuerdo es el dinero. Hay gente que se va a Arabia Saudí y dice estoy ganando pasta y solo tengo que llevar un poco de cuidado no romper las leyes allí. Bien, pero yo no. El dinero no vale tanto, somos personas.
—En esa línea Héctor Bellerín llegó a hablar de la posibilidad de no ir al Mundial de Qatar por el no respeto a los derechos humanos, ¿usted se lo plantearía si se jugara en un país que los vulnera?
—Si para el momento del Mundial se ha alcanzado ese respeto a los derechos humanos, sí. Si no, no me taparía los ojos. Pones por delante tu yo o tus valores. La gente me podría decir que me he ido a Estados Unidos a ganar dinero, pero aquí no dista la realidad de España, hay estados más machistas o donde no hay matrimonio igualitario, pero aquí donde estoy no, no me estoy saltando ningún valor. No creo que yo pusiera mis valores por detrás de ir con la Selección a un Mundial.
—Hablando de la Selección, ¿ha pensado en una llamada?
—Este año la verdad que no, por las lesiones, pero el pasado sí me habría gustado tener una oportunidad. Es cierto que cambié de posición, de centrocampista a central, pero es que estoy defendiendo a muchas de las mejores delanteras del mundo. Trabajo para mi club, sería superilusionante volver a la Selección, pero lo que me acercará es el trabajo diario aquí.
—¿Y en volver a España?
—No lo sé. Tendría que valorar muchas cosas y que se cambiara cómo se trata a las jugadoras a los clubes, es como si en España fuéramos niñas y aquí como a adultas. No hay que ir todo el rato con el chándal, puedes pasear sin restricción, lo de comer juntas o cenar es más voluntario, se confía en la profesionalidad de la futbolista... Tendría que tener ilusión por ir a algún sitio. Y eso que sigo la Liga F, veo a Barça, Atlético, Real Madrid, Real Sociedad y Athletic, y tengo a muchas amigas allí, y echo de menos España... Y en el Atleti me he sentido muy atlética y para mí fue muy duro no tener ese sentido de pertenencia, que es lo único que falta aquí, creo. No sientes esa vena como jugadora de jugar con el Atlético contra el Real Madrid. Falta eso.