SELECCIÓN ESPAÑOLA

Los nervios de acero de La Roja: Cata Coll

La portera revelación de España y del torneo atiende a AS a tres días de la final. Mucho ha cambiado su vida: de suplente del Barça a titular de La Roja.

Llegamos al campo de entrenamiento en el que trabaja la Selección en Sidney, el Leichhardt Oval, y luce el sol como no lo ha hecho en un mes en Nueva Zelanda. Esa energía positiva también se ve en las jugadoras. Relajadas, incluso algunas se animan a quedarse a tomar un poco el sol. No es el caso de Cata Coll, que recibe a AS preparada en su set de entrevistas. “Estoy con ese gusanillo de que llegue ya el día. Es la gran final, es el partido de nuestras vidas. Vamos a ir a por él, a intentar ganarlo. Ojalá se venga para España”.

“Todas estamos listas para jugar la final. Somos profesionales y no sabes nunca cuando te va tocar jugar. A quién le toque va a jugar y lo va a hacer al 100%. Tengo la misma ilusión que cuando era suplente. Ya no me esperaba venir aquí, eso fue un chute de energía”, confiesa con la sinceridad que la caracteriza.

“No me esperaba venir aquí, eso ya fue un chute de energía”

Cata Coll

Después de todo el año con la lesión en el Barcelona, se tomó la filosofía de intentar ganar cada vez que le toque jugar. Ha pasado horas infinitas de entrenamiento en la sombra junto a Carlos Sánchez, el preparador de porteros. “Me transmite muchísima seguridad. Me dice que juegue y que lo haga como cada día, en cada entrenamiento. Que esté tranquila, que confía plenamente en mí. Es un entrenador que me transmite muchísimo”.

Cata Coll atiende a los periodistas de AS. CHEMA DIAZDIARIO AS

Carlos no deja de mandarles mensajes a todas las guardametas, ¿cuáles son esas palabras? “Confía mucho en las tres. Es un entrenador top. Nos anima, nos corrige. Es un poco duro (risas). Pero a mí me encanta cuando se pone con esa faceta dura. Está muy bien que nos apriete cuando tengo un día que no me apetece entrenar tanto. Eso me encanta”.

Cata cogió los galones tras la debacle ante Japón, pero reconoce que las tres son una piña: “La relación es muy buena. Somos muy buenas profesionales y compañeras. Nos animamos constantemente. Si hacemos una parada nos lo decimos. Al final entendemos lo que es ser portera. Las tres lo vivimos desde hace muchos años. No es fácil ser portera. Tenemos un buen equipo los cuatro, con Carlos. Y eso nos hace fuertes”.

Nervios de acero

Muy tranquila. Cuando se le pregunta por los nervios, con tan sólo 23 años, sorprende. “Confieso que me pongo un poco nerviosa las dos horas antes de la charla del partido. Quiero que llegue ya. Pero en cuanto la acabamos y vamos hacia el bus voy entrando en calor. No estoy nerviosa, estoy contenta y con ganas máximas de que empiece el choque. Se nos da bien y sabemos hacerlo. Siempre digo lo mismo: ‘Para qué ponerte nerviosa cuando estás haciendo algo que se te da bien`.

“Siempre digo, ‘para qué ponerte nerviosa si haces algo que se te da bien’”

Cata Coll

Ese gusanillo desaparece al ritmo de la música: “Siempre solemos poner la canción de Farga, la de ‘Está por venir’. Nos ayuda, nos anima. Quita tensión a todas nosotras, es un gran momento”. Además, tiene claro a quién escribir antes de salir al campo. “A mis padres. Siempre me dicen lo mismo, que ánimo y que energía positiva. Que todo va a salir bien y que confían en mí a muerte”.

“Nunca piso las líneas del campo, me santiguo, me lavo con la misma pasta de dientes...”

Cata Coll

Por supuesto, tiene sus rituales. “Soy muy supersticiosa, y lo soy más aún después de la lesión. No piso nunca las líneas del campo. Cuando juego siempre todos los tres palos y me santiguo. Me visto por la parte izquierda. Me lavo con la misma pasta de dientes”. Lo de Cata es una apuesta. Hace unos días ni soñaba con el Mundial y ahora es conocida en toda España...

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