Los dardos que Rubiales ha lanzado en su discurso en la Asamblea de la RFEF
El presidente de la RFEF ha comparecido durante media hora ante la Asamblea. Estas son las frases más destacadas de su intervención.
La sorpresa de la mañana de hoy ha emanado de la Ciudad Deportiva de Las Rozas. Cuando estaba previsto que Luis Rubiales comunicase su dimisión, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol anunció que no dejaría el cargo. Lo hizo en un discurso de unos treinta minutos que no dejó indiferente a nadie y en el que no tuvo tapujos con la prensa, con lo que él acuña como “falso feminismo” y con el presidente de LaLiga, Javier Tebas.
Arrancó su intervención poniendo de relieve que había personas silenciadas: “Quiero dar las gracias por todos los mensajes de apoyo que he recibido. También a la gente que no es del fútbol. Aunque hay silenciados, me están apoyando. Yo diría que son más que los que están en contra.” Acto seguido, mostró su apoyo a Jorge Vilda, a quien quiso reforzar en su discurso: “Quiero mirar a Jorge Vilda. Hemos pasado por mucho en estos años. Tú has pasado lo mismo que lo que me están haciendo ahora a mí.”
Después, uno de los momentos más esperados: las explicaciones acerca del beso con Jennifer Hermoso. Dio la cara, pero tampoco se mordió la lengua: “Quién vea el vídeo entenderá que sucedió ante 80.000 personas y millones de personas por televisión más en ese momento. Ante toda la gente que había allí, entre ellas estaba mi familia. El deseo que podía tener en ese beso era el mismo que el que podía tener dándole un beso a una de mis hijas. Por lo tanto, no hay deseo y no hay posición de dominio, aunque se esté vendiendo en los medios. Tanto los que venden pleitesía a Tebas o al falso feminismo. Fue un beso espontáneo, mutuo y eufórico. Y, sobre todo, consentido. En el momento en el que apareció Jenni ella me levantó a mí del suelo y me cogió de las caderas y las piernas. Al dejarme en el suelo, nos abrazamos. Ella me subió en brazos y me acercó a su cuerpo. Nos abrazamos y le dije que se olvidara del penalti. Ella me contestó y me dijo ‘eres un crack’. Y yo le dije: “¿Un piquito?”. Y ella me dijo que ‘vale’. Ella dijo que era una anécdota y demás. De la anécdota se pasa al silencio de la jugadora y después a un comunicado que no termino de entender”.
Rubiales, además, quiso dejar claro que estaba siendo víctima de una persecución: “Aquí se está ejecutando un asesinato social, se me está intentado matar”. Además, cargó contra las corrientes feministas y dio nombres, como el de Yolanda Díaz, Irene Montero o Pablo Echenique, contra los que prometió acciones legales: “Ya lo dije: “A algunos poderosos les va a molestar que yo esté aquí”. A mis hijas les digo que hoy tienen que aprender una lección, qué es la igualdad. Hay que diferenciar entre la verdad y la mentira y yo estoy diciendo toda la verdad. Vosotras sí sois feministas y no el falso feminismo que hay por ahí. A ellos no les importan las personas. Están preparando una ejecución para ponerse una medalla y decir que están avanzando. Han tardado cinco días en felicitarnos por el mundial. La señora Yolanda Díaz, la señora Montero, la señora Belarra, el señor Echenique... se han referido a esta acción con la palabra vejar, ‘agresión sexual’, sin consentimiento, agredir... ¡qué pensarán las mujeres que han sido agredidas sexualmente! A estas personas que han dicho esto de mí, que están tratando de asesinarme públicamente, les digo que me voy a defender en los juzgados. Voy a ejercer acciones contra estas personas. Al abrigo de estas personas están los títeres del de siempre. Los conocemos y los conocéis, el fútbol español sabe quién es quién.”
El presidente de la Federación, otra vez, siguió alimentando la guerra con Tebas y cargando contra la prensa: “Ya sabemos: Tebas y los de siempre. Han apretado mucho. La prensa, gran parte de la prensa de este país, me ha matado y lo va a seguir haciendo, pero estoy tranquilo porque estoy contando la verdad. No es agradable, pero no me importa. Es una cuestión de humildad. Estoy dispuesto a ser vilipendiado por contar mi verdad. (...) ¿La libertad de prensa existe en nuestro país? Cuando hay determinada prensa que depende de determinadas cosas, se pierde la libertad. Esta campaña no responde ni a la verdad ni a la justicia. Cinco años de cacería. Desde hace cinco años, van a por mí con todo. Por tierra, mar y aire. Se me ha acusado de robar, de cobrar comisiones, de utilizar mal el dinero federativo... jamás se va a demostrar porque no he hecho esto.”
En definitiva, un discurso en el que Rubiales no ha dejado indiferente a nadie, en el que ha refrendado que su intención es continuar en el cargo de presidente de la RFEF y en el que, como ha quedado patente, ha lanzado “dardos” a la prensa, al feminismo y a su homólogo en LaLiga.