EUROCOPA FEMENINA

Los castillos hinchables de la portera Evrard

Nicky Evrard ha sido una de las revelaciones de esta Eurocopa. Su actuación con Bélgica en los cuartos de final le valieron el MVP. Ella es una empresaria de los castillos hinchables

Robbie Jay Barratt - AMAGetty

El fútbol ha sido cruel con Bélgica, aunque justo con Suecia. Las belgas se quedaron a un minuto de forzar la prórroga porque en el último suspiro del duelo de cuartos de final, Sembrant rompió al fin la muralla de las belgas. Su último bastión para evitar el expolio había sido Nicky Evrard (Zottegem, 26 de mayo de 1995). A algunos les sonará el nombre, sobre todo por Huelva. La portera belga fichó por el Sporting Huelva, aunque apenas duró un rato de pretemporada. Volvió a su país donde juega en el Lovaina y tiene su propio negocio de alquiler de castillos hinchables.

La actuación de Evrard en esta Eurocopa no ha pasado inadvertido. Gran parte del buen hacer de Bélgica en Inglaterra ha sido gracias a su meta. Salvó sendos penaltis ante Islandia y Francia en la fase de grupos, mantuvo su portería a cero contra Italia y fue nombrada MVP en los cuartos de final frente a Suecia, donde se quedó a un minuto de forzar la prórroga. Casi nada. De familia futbolera, su padre le llevaba desde pequeña con él al fútbol en el Racing Strijpen. Ahí empezó su pasión por este deporte que ha lleva jugando desde pequeña. Jugó en el Twente, también en el Gent y tuvo una pequeña experiencia en la liga española. Sin embargo, como la mayoría de las Red Flames, no vive del fútbol.

“Justo antes de que llegara el COVID, intentamos organizar campamentos deportivos o de fútbol. Estos incluían un castillo hinchable para los hermanos y hermanas pequeños que venían al campamento. Cuando queríamos alquilar uno, el vendedor me sorprendió preguntándome si estaría interesada en hacerme cargo de su negocio”, explicó en una entrevista en UEFA. Y al final acabó optando por tener una estabilidad. “Tuve que pensármelo. Puedo vivir de mi fútbol porque todavía vivo con mis padres y tengo pocos costes fijos. Pero quiero estabilidad financiera. Y en los días libres y durante las vacaciones necesito algo que me mantenga ocupada. No puedo jugar al FIFA todo el tiempo. También soy empresaria. Así que di el paso”, sentenció.

Y el negocio va viento en popa: “Al principio, había seis castillos hinchables, pero ahora hay nueve. También tengo hojas de tierra, carritos para transportar los castillos y dispositivos para inflarlos. Pronto mi hermano”. “Cuando vas a algún lugar con un castillo hinchable, todo el mundo está contento. Les gusta verme venir, pero no irse. Si desconecto el enchufe, la fiesta ha terminado”, afirmó. La fiesta para Bélgica ha terminado y Evrard ha sido la mayor triunfadora.

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