Los Anexos vuelven a celebrar goles en femenino

Había nervios, y no era para menos. Daba igual que alguna jugadora cuantificase más de un centenar de partidos a nivel nacional: el escudo del Real Valladolid marca, tiene su peso. Nunca ninguna había vivido algo así. Ni por la camiseta, la blanquivioleta, ni por el entorno: Los Anexos. Jugar en casa, desde el fin de semana pasado, en el que arrancaron sus competiciones los cuatro equipos femeninos del Pucela, dos de ellos como local, tiene ya para ellas un nuevo sentido.

El primer gol de la estructura de cantera lo hizo la pequeña Zoe Kloutz, benjamín de apenas nueve años. Fue el sábado a mediodía y tuvieron que pasar unas cuantas horas hasta que, el domingo por la tarde, debutase el Real Valladolid Simancas, cuyo salto inicial acompañó el equipo de menor categoría (sub’10). En este formaba una de las integrantes de su cuerpo técnico, Noe Díez, la capitana, uno de los claros referentes de la estructura, dada su condición y experiencia.

En la grada, con el encuentro ya en marcha, el ambiente fue de gala: a David Espinar, director del gabinete de presidencia, Diego López, director de la cantera, o Chema Monzón, segundo entrenador del primer equipo masculino, les acompañaban las futbolistas de los tres equipos de las categorías inferiores, que se hicieron notar, y de qué forma, con su ánimo. Con perdón de las demás aficionadas: rara vez el himno del club tuvo un tono igual, tan nítido. Y en femenino.

El primer gol no se hizo esperar, obra de Moni, la que a buen seguro será la gran sensación de la temporada, con su cantidad de recursos técnicos y su calidad en la definición. Viene de meter nada menos que 69 tantos en la categoría inferior, segunda regional, pero es una goleadora contrastada: el reciente es su tercer ascenso (los dos anteriores los logró con el San Pío X a Nacional) y suma la friolera de 175 goles entre los tres. El sello de garantía lo puso con un doblete que sirvió para sumar los tres primeros puntos del curso.

“Yo mismo estaba bastante nervioso; soy aficionado de toda la vida, he trabajado en las instalaciones durante muchos años... Lo vivimos con muchísima ilusión. Es una gozada llevar este escudo y ver salir a las chicas con las niñas de la cantera de la mano. Es un día que no se va a olvidar, ni a mí como entrenador ni a ellas como jugadoras”, reconocía el técnico, Rubén Beltrán, a la conclusión del 2-1 con el que se estrenó el Real Valladolid Simancas ante el Monteresma.

Así lo hacían ellas también a sus allegados; no negaban que los nervios de la primera vez les habían atenazado a nivel de juego, pese a ganar, y que la experiencia había sido bonita, tanto que al acabar muchas dialogaban todavía sin pasar por la ducha con sus compañeras. ¿Lo mejor de todo?, se venían a preguntar: que la experiencia siendo única en su condición de estreno, vendrá acompañada de otras nuevas, seguro, en forma de más festejos de gol y victorias. Para la cantera este fin de semana hay dos ocasiones de hacerlo: con las infantiles y alevines, que debutan en Los Anexos.