Lloris catapulta a España a los cuartos del Mundial Sub-20

Era el momento de la verdad. Ya no había margen de error. España afrontaba los octavos de final ante Canadá tras una sensacional fase de grupos. La Rojita hizo pleno de victorias y partía como favorita sobre el papel. Y sobre el césped, Sonia Bermúdez volvió al once que ganó a Estados Unidos con el regreso de Olaya tras terminar tocada ese encuentro. Enfrente una selección canadiense vestida de cenicienta, pero con las ideas muy claras. Una presión alta que atascaba a España y aprovechar los robos arriba para llegar a Astralaga. Lo cierto es que hubo alguna sensación de peligro, por momentos intentó incluso arrebatarle el balón a España, pero acabó estos primeros 45 minutos sin tiros. Imprecisas y con una España que le costaba salir, el juego se desarrolló, de inicio, en la zona media, con una batalla por cada balón y muchos duelos. A pesar de ello, España llegaba. La primera fue en el minuto 3, la primera de muchas internadas de Corrales por la izquierda, su centro lo despejó Ottey hacia su portería y ella misma la sacó casi en la línea. Después fue Lloris la que lo intentó desde fuera del área. Llegadas esporádicas.

No fue hasta el minuto 20 cuando La Rojita sacó su primer córner. Síntoma de que costaba llegar al área de Henning. Y algo cambió. Porque Amezaga empezó a caer más en derecha, Corrales a tener más espacios y Bartel y Olaya a encontrarse. La máquina se engrasaba. Así, en el minuto 25, una gran jugada de Corrales, otra vez, por la izquierda no llegó a rematarla Amezaga y, en el rechace, Bartel se estrelló en una defensora. Olaya lo intentó desde fuera del área obligando a Henning a mostrarse por primera vez y volvió a aparecer con un tiro de Bartel desde dentro del área al que respondió con un gran pie, cómo no, después de la enésima internada de Corrales. La meta volvió a negar el gol a Olaya y Lucía Corrales, ya casi en el descuento, no aprovechó un mano a mano al que llegó Ottey para robarle el balón. El gol se resistía, pero España estaba cada vez más cerca cuando llegó el descanso.

La segunda mitad empezó como la primera, con Corrales como protagonista. España quería dar un paso adelante. Sin embargo, aunque había más peligro, no terminaban las españolas de rematar. Y Canadá también había salido más intensa. Más agresiva en la presión y robando más arriba. Y se empezó a animar con Allen haciendo mucho daño por la derecha. De un centro suyo llegó la primera peligrosa, pero el balón se paseó por el área sin encontrar rematadora. Respondió España, de nuevo, con un centro de Corrales que Lloris mandó fuera por poco desde el área pequeña. Allen seguía a lo suyo, retando a Pujols. Otro centro suyo, de nuevo, no encontró rematadora, pero apunto estuvo Camara de perder el balón dentro del área. En la siguiente, Villafañe falló en la salida, Allen la ganó en banda y vio a Chukwu, la máxima goleadora canadiense que acababa de salir, pero apareció Astralaga para evitar el gol canadiense. Nada pudo hacer en el rechace que Jourde mandó al fono de la red. Un jarro de agua fría. Pero la reacción fue inmediata. En la siguiente jugada, Corrales volvió a encontrar el espacio, la mandó al área para que Sara Ortega intentase el remate, el balón quedó en el área pequeña donde Amezaga, la más lista, metió la punta de la bota para poner el empate.

Todo volvía a empezar

Quedaba poco más de media hora, cuando el partido se rompió. Quería Canadá seguir haciendo daño y España lo aprovechaba para tener más espacios. Nadie conseguía hacerse con el control. Olaya lo intentó desde fuera del área, respondió Chukwu buscó el espacio, pero Astralaga salió del área para rebañarla in extremis. No conseguía España dominar y buscar su fútbol. Así que, si no salía de jugada, tenía que ser de estrategia. En un córner, España sacó en corto, movió la defensa y centró para que Wifi la dejase con el pecho y Lloris, sola en el área, la mandase al fondo de la red.

Más de diez minutos por delante para aguantar el resultado. Pero Wifi pudo sentenciar con un buen remate dentro del área. Canadá se fue con todo. Con dos puntas y una presión alta. Pero La Rojita se mantenía sólida, intentando tener el balón a ratos y no dejar correr a la delanteras canadienses. Empujó con todo Canadá, pero no podía con una España ordenada y muy seria atrás. Incluso, en el último suspiro, pudo Corrales poner la sentencia de no ser por la madera. España ya está en cuartos. Nigeria o Japón serán el rival. Mantener la corona mundialista está un paso más cerca…

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