La Real Sociedad deja viva la eliminatoria ante el Bayern

La Real Sociedad vivió una fiesta en el Reale Arena en un histórico debut en Champions. El conjunto txuri-urdín tenía la difícil misión de plantar cara a todo un Bayern de Munich y no sólo compitió de tu a tu, sino que mereció irse con mayor premio. El solitario gol de Schuller antes del descanso da ventaja a las bávaras de cara al encuentro de vuelta. Sin embargo, las de Natalia Arroyo demostraron que en Alemania pueden dar más de un susto a un conjunto llamado a estar entre los aspirantes al título.

La preparadora donostiarra empezó con novedades. Amaiur se quedó en el banquillo, Allegra actuó de lateral y Tejada completó el centro de la zaga junto a Specht. El Bayern tenía claro que la Real sabe y quiere tener el balón y no le importó, pero en cada robo era capaz de hacer mucho daño. Las de Natalia Arroyo salieron a presionar arriba e imponer su juego. Las ocasiones, sin embargo, eran germanas. Schuller y Simon tuvieron las primeras llegadas. No se arrugaba la Real comandada por una muy participativa Nerea y una móvil Gaby que hacía daño a la defensa bávara buscando los espacios en las bandas. Lo intentó Nerea de falta, también Stanway con un buen tiro que detuvo Lete. Y, a la media hora, en una transición rápida superando la presión donostiarra, Dallmann se presentó delante de Lete, pero su tiro cruzado se estrelló en el palo. Apretaban las alemanas que querían irse con algo positivo de San Sebastián. Lo intentaron Nerea y Gaby con sendos tiros desviados, también Stanway en otra buena jugada alemana. Avisó Schuller después de que Buhl dejase pasar el balón dentro del área, pero Lete volvió a estar muy atenta. Se mascaba el gol alemán y llegó antes del descanso. Gran pase de Buhl para Schuller que volvió a pillar la espalda a la defensa y, esta vez sí, acertó en el mano a mano.

Algo cambió en el descanso. El Bayern ya tenía su botín, la Real nada que perder. Así que las txuri-urdin se fueron a por el partido con la entrada de Andreia en el descanso. Gwinn y Jensen tuvieron las primeras intentonas. Buhl avisó que, con espacios, podían matar, pero Lete evitaba una y otra vez que las germanas sentenciaran. Entró Amaiur y la Real empezó a encontrar más alternativas. La tuvo Nerea en un tiro desde la frontal que, tras rozar la portera, se estrelló en el larguero. También Jensen y de nuevo la capitana se topó con la madera. No quería entrar la pelota a pesar del empuje local. Amaiur sumó dos ocasiones más. Pero no hubo manera. La Real se va con la cabeza alta y el convencimiento de que en Alemania puede dar la sorpresa, el Bayern con un resultado positivo sin forzar la maquinaria. En una semana en Munich ambos equipos se jugarán el pase a la fase de grupos.