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Kundananji: “Mi madre no sabía que jugaba al fútbol...”

El fichaje más caro de la historia del fútbol femenino narra sus orígenes en Zambia. “Hacíamos una pelota con bolsas de plástico”.

El mercado de fichajes de invierno supuso un antes y un después para el fútbol femenino. Se batió unas cifras nunca antes vistos. Desde la NWSL se hicieron grandes contrataciones, traspasos millonarios. La que batió récord fue la de Racheal Kundananji. El Bay FC pagó la cláusula de la delantera zambiana que militaba en el Madrid CFF: más de 700.000 euros. Ahora la presión está sobre esta jugadora, que ha visto relanzada su carrera al más alto nivel.

En una entrevista exclusiva en The Guardian, Kundananji repasa cómo ha sido ese largo y duro camino que ha tenido que recorrer hasta ser el mayor traspaso en la historia del fútbol femenino. “Empecé a jugar al fútbol en la calle con los niños, sobre todo después de la escuela”, dice. “Había un chico en Mufulira Blackpool que creó equipos y yo solía jugar en uno de ellos”.

“Hacíamos una pelota con bolsas de plástico y simplemente jugábamos sin parar”

Kundananji

“Cada vez que juego al fútbol lo disfruto. El fútbol es parte de mi vida. Puedo jugar desde la mañana hasta la noche. Hacíamos una pelota con bolsas de plástico y simplemente jugábamos sin parar. Crecí en una familia difícil. Mi mamá no nos dio ese espacio, sólo cuando fui mucho mayor supo que pasaba tanto tiempo jugando al fútbol. Cuando era más joven ella simplemente pensaba que me estaba divirtiendo con mis amigos y no sabía lo que estábamos haciendo.. Finalmente lo descubrió cuando comencé a jugar en un pequeño campo al lado de nuestra casa. Y ella estaba contenta con eso porque no me estaba metiendo en ningún problema”.

“¿Kazajistán? Vi que estaban en la Liga de Campeones, que era mi sueño jugar”

Kundananji

Salto a Kazajistán

La goleadora pasó de un club local de Chililabombwe a Ndola. Y un año después al BIIK Kazygurt kazajo, donde pudo cumplir un sueño, jugar la Champions. “Al ser de África, ves una oportunidad de salir del continente”, dice. “Puede que no tenga sentido cuando comienzas el viaje, pero tienes que empezar desde algún lado. Vi que estaban en la Liga de Campeones, que era mi sueño jugar, así que cuando vi la oportunidad tuve que aprovecharla”, recordó.

“No fue tan amigable para personas como nosotros. Los negros no son comunes allí”

Kundananji

No fue fácil esa aventura. “Viví en Shymkent, una ciudad pequeña, durante tres años. Puedo decir que no fue tan amigable para personas como nosotros. Los negros no son comunes allí. Cuando ven gente negra en la calle, es muy diferente allí a como es en otras ciudades y países europeos”. Y le llegó la ocasión de venir a la Liga F, primero en Eibar y más tarde en el Madrid CFF desde 2022 (marcó 25 goles en 23 partidos). “Tuve que dejarlo todo e ir allí. Si te digo que mi club en Kazajstán me ofreció cuatro veces el salario que ganaba para quedarme no lo vas a creer... me lo aumentaron a cinco veces y yo todavía dije que no porque quería jugar en España, para competir con los mejores. , jugar en una liga donde tendré el desafío de marcar”, admitió.

“Mi club en Kazajstán me ofreció cuatro veces el salario para que no me fuera a España”

Kundananji

Ahora, a sus 23 años, lleva encima el cartel de haber roto los parámetros del mercado. Kundananji no lo piensa, sólo quiere disfrutar y cumplir en su nuevo club, el Bay FC. “Hay mucha presión sobre mí pero tengo que calmarme, concentrarme en mi trabajo y seguir jugando al fútbol. Este no es el fin. Es sólo el comienzo. Las expectativas de los aficionados serán muy altas y los oponentes no serán tan amigables conmigo. Por eso ahora hay tanta presión. No me estoy poniendo bajo ninguna presión. Voy a Estados Unidos como si esta no fuera mi primera vez. Nuestra generación es la generación elegida, solo esperen que se rompan más récords. Esta es la generación que demostrará que hay un gran talento en África”, sentenció.

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