FÚTBOL FEMENINO | JENNI HERMOSO

“Por redes me han llegado a decir: ‘como te vea, te apuñalo”

Jenni Hermoso estuvo presente en el programa Planeta Calleja, en el que concedió su primera entrevista desde la conquista del Mundial y la polémica posterior con Luis Rubiales.

Jenni Hermoso acudió al programa Planeta Calleja para conceder la primera entrevista en televisión después de toda la polémica que ocurrió tras la conquista del Mundial femenino. En el espacio, viaja a ubicaciones de Islandia para realizar diversas actividades de aventura, mientras se sincera haciendo un repaso de su vida, su carrera... y todo lo que ha vivido en la Selección femenina. Desde “el mejor momento de su vida” en la final mundialista, a una de “las peores cosas” que le han pasado, como fue el beso no consentido de Luis Rubiales y todo lo que generó después, que tapó el logro conquistado. Sin embargo, aunque asegura que lo ha pasado “muy mal”, también afirma que, si ha servido para ayudar a “las voces que no se escuchan, habrá merecido la pena”. Estas fueron algunas de sus manifestaciones.

Igualdad salarial: “Una de las jugadoras que más cobran en el mundo tienen un sueldo de alrededor de un millón. Las grandes estrellas masculinas pueden ganar 200. Somos conscientes de que no vamos a generar eso. Nunca hemos dicho que queremos cobrar como Messi. Pedíamos un salario para vivir. Somos muy pocas las privilegiadas que podemos vivir del fútbol. Me da rabia que digan que somos caprichosas y egoístas. Pedimos lo mínimo para ser futbolista”.

Redes sociales: “Tras todo lo del Mundial, aumentaron los ‘haters’. Te llegan mensajes por redes sociales y oyes cosas que no son de tu agrado. Me han llegado a decir: “Como te vea, te apuñalo”. O desearme que me rompa las rodillas. Me ha afectado en lo emocional y en la personalidad. Pero también para bien, porque tengo millones y millones de mensajes buenos. En todo momento he hecho lo que creía que era correcto. Todas mis compañeras pensamos que hemos hecho algo bonito para la sociedad. Para las niñas, mujeres... Jamás hemos comparado casos con lo que nos ha pasado. Lo que hacemos es tomar esto de punto de partida para no llegar a cosas mucho más graves”.

Cambios en la Selección: “Teníamos un entrenador que llevaba más de 20 años, Nacho Quereda, que no se preparaba nada... Las jugadoras, las más veteranas, se plantan e hicieron que se fuera. Entró Jorge Vilda. En el Mundial, él también tuvo su culpa de que fuéramos campeonas. Cuando todo el mundo se plantó, yo actué a mi manera. Yo quería jugar el Mundial y en la Selección, e intenté una transformación desde dentro”.

Problemas con Vilda: “Pues desde las cosas más pequeñas. Por ejemplo, cuando nos íbamos a dormir, teníamos que dejar la puerta abierta y esperar a que él pasara por la noche y dejar que hablara con nosotras. Decía que era el único momento que tenía para hablar con nosotras, cuando tenía todo el día... Desde que empezaba por la primera hasta que llegaba a la última, a veces había jugadoras que se dormían. Hubo jugadoras que decidieron no ir y se perdieron el Mundial. Él siguió y fue campeón del mundo. Había gente que no podía convivir con él”.

Rubiales y el beso: “El ganar el Mundial... no hay nada que pueda superar ese momento. Pues todavía no he podido revivirlo por todo lo que vino después. Me da rabia. Tenemos miles de fotos para seguir recordando que éramos campeonas. Era el mejor momento de mi vida. No tenía ni idea de lo que iba a pasar después. Cuando sucede lo del beso, yo sigo. Sigo riendo. Cómo no iba a seguir sonriendo. Me juzgan porque sonreía. Yo no busqué ese momento. No tenía nada pensado. Todo el mundo lo estaba disfrutando, España alucinaba con nosotras. Lo que vino después fue peor, se me posicionó y se me estropeó el mejor momento de mi vida”.

La denuncia: “Denuncié porque seguí mis valores. Me hizo mucho daño. Había que denunciar. No podía admitir que no pasaba nada. Sentí el valor, la fuerza... de que era lo correcto. Mucha gente me dice si he sacado dinero de esto... Hice lo que sentí. Porque lo han sufrido muchas. Yo tuve la suerte de que todo el mundo lo vio. Muchas no han denunciado porque, si yo pasé lo que pasé a pesar de que lo vio todo el mundo, imagina cualquier chica que va a la Fiscalía. Yo lo pasé mal. Si esto sirve para que muchas alcen la voz... Nadie tiene que dictar cómo tienes que sentirte después de algo así. Yo no tengo que ir llorando, mostrando lo mal que estoy... Puedo denunciar, pero seguir mi vida”.

Presiones de Rubiales: “Hablé con él en el avión. Me dijo que por favor hiciera un video, que no pasaba nada... Que lo hiciera por sus hijas, que estaban detrás en el avión llorando. Le respondí que no iba a hacer eso. Yo no había propiciado nada. Me pedía, por favor, que lo pensara. Se lo pidieron a otra jugadora. Para decir que era un acto de espontaneidad, de efusividad... Luego sufro más presiones. En Ibiza siguen, le comunico a mi agencia que hagan lo que sea para que me dejen tranquila. Siguen insistiendo. Luego con familia, amigos... Ya en España hicieron una asamblea y pasó todo. Me han seguido los paparazzi. Estar por la calle y tener que mirar a la espalda a ver si alguien te persigue. Me tuve que ir de Madrid, me voy a Málaga. Tengo que huir cuando yo no he hecho nada”.

Movimiento ‘Se acabó': “Hemos hecho más que ganar un campeonato. No sé a quién se le ocurrió lo de ‘Se acabó', quién puso el primer tuit. Pero cruzó el mundo, me mandaron fuerzas de todas partes. Todo para que no se vuelva a repetir. Si mi cara y mi forma de ser es la que tienen que estar delante de las voces que no se escuchan, valdrá la pena. Lo he pasado muy mal, pero estoy muy orgullosa. He tenido la ayuda de mi psicóloga para seguir adelante. Esto debe servir de precedente. Todo el mundo debe ser feminista porque no es cuestión de guerras de hombre o mujer.

Familia: “Para mi familia ha sido muy difícil. Ver a tu hija todo el día en televisión... Sólo pensar en mi madre... Es el pilar de mi vida y, aparte de aguantar todo esto, me tenía que ir a México. Decido no irme y esos días a mi madre le da un ictus. Afortunadamente, yo estaba en casa. El destino me puso ahí para poder ayudarla. Fui la que encontré a mi madre en el suelo”.

Futuro: “Tengo ganas de lo que viene. Siempre he sido muy sensible, pero esto hace que vea las cosas de otra manera. Seguir haciendo lo que siento. Y que la gente que se vea reflejada, que sepan que no todo vale. No sólo ganamos una estrella, ganamos mucho más. Y quedará para siempre”.

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