James saca el billete virtual a octavos de Inglaterra

Una victoria es una victoria. Llegue como llegue. A Inglaterra, como ante Haití, le volvió a bastar con un gol para sumar tres nuevos puntos que la mantienen líder del grupo D y le dan el billete a octavos de final de forma virtual... Todo gracias a una Lauren James que hace tiempo que dejó de ser la hermana de. La delantera del Chelsea decantó el partido para las suyas ante Dinamarca con un golazo en el minuto 6. Harder, a base de ocasiones al contrataque, mantuvo la esperanza hasta el final para las nórdicas, pero se jugarán su clasificación ante Haití.

Sarina Wiegman sorprendió haciendo cambios en su once inicial en un gran torneo por primera vez: Rachel Daly y Lauren James entraron por Jess Carter y Lauren Hemp. Por su parte, Sondergaard solamente hizo un ajuste en su equipo titular con respecto al triunfo ante China: Madsen por Sorensen. El Estadio de Sídney presentaba un ambiente espectacular para el partidazo del grupo D y las británicas empezaban con un ritmo superior. Mandonas, con Walsh y Stanway canalizando el juego hacia una línea de ataque con mucha pólvora. Holmgaard no daba abasto para poder quitarle el balón a sus rivales, que además apenas tardaban seis segundos en recuperar balón. Y solamente tardaron seis minutos en marcar.

Lo hizo James que, tras recibir a unos metros de la frontal del área, se giró hacia la portería y golpeó con una potencia y precisión imposibles para Christensen. Un golazo. Pura genialidad para poner por delante a las suyas. Kelly, heroína en la prórroga de la final de la Eurocopa, se sumó a la fiesta con un intento de chilena poco después. El susto en el cuerpo para Dinamarca, cuya capitana Harder se encontraba demasiado sola en campo contrario. Madsen disparó cruzado en el 23′ y la mencionada nueva atacante del Bayern probó a Earps en el 27′. Las nórdicas no estaban muertas a pesar de que se les hacía imposible tener la posesión de balón...

Lesión de Keira Walsh

A balón parado la tuvo una Bronze especialista en remates de cabeza. Se le fue alto por poco antes de que Keira Walsh dejara preocupada a toda Inglaterra, y a la afición del Barcelona. La centrocampista de 26 años cayó al suelo, con la rodilla clavada, y rápidamente su gesto lo dijo todo: no podía continuar. Coombs la sustituyó cuando la blaugrana abandonó el terreno de juego en camilla. Puede ser otra baja importantísima para la campeona de Europa, que ya llegó a este torneo sin Williamson, Mead y Kirby.

El golpe anímico hizo mella en una Inglaterra muy imprecisa en la segunda mitad. Suerte que Dinamarca continuaba mostrándose totalmente inoperante. Sorensen y Vangsgaard entraron para ganar mordiente en ataque e Inglaterra pasaba a jugar rápida al contrataque con su rival volcado. Russo puso hacer el segundo con un fuerte disparo en el minuto 70 y England, en el 81′. No obstante, la diana de la sentencia no llegaba y las nórdicas se sentían cada vez más vivas. Vangsgaard se topó con la madera en el 87′ y las de Wiegman durmieron el encuentro en los últimos compases para no sufrir. Trabajo hecho para Inglaterra, pendiente de una Walsh que vio en muletas el final del choque.