Goleada de un Barça a medio gas

El Barcelona llegaba a la fría Suecia (menos seis grados a la hora del partido) con la intención de mantener su pleno de victorias esta temporada ante el rival más débil del grupo. Sin Mapi, Alexia o Cata Coll en la lista, Giráldez, consciente de la superioridad azulgrana, dio descanso también a Hansen en un once en el que Salma volvía a ejercer de nueve y Torrejón y Engen formaban una improvisada pareja de centrales. Y, nada más empezar, el Rosengard, que no pudo contar con la veterana Seger, a punto estuvo de dar un susto de no ser por una acertada Bronze que evitó el remate de Andersson. La respuesta fue inmediata de Salma, pero Musaka realizó un paradón para evitar el primero. El Barcelona controlaba sin demasiado mordiente arriba, pero, en el minuto 16, encontró el gol. Una jugada de Aitana por la derecha que buscó el centró y se encontró con el pie de Wik, que mandó el balón a su propia portería. Se ponía de cara el partido. Aunque, en la siguiente jugada, llegó el susto. Andersson se plantó en la frontal con el balón y buscó un superar a Paños por arriba, algo adelantada, pero la alicantina reaccionó muy bien y tocó el balón lo suficiente para que se estrellase en el larguero y acabase blocando la meta. El Rosengard quería que el partido se abriese y buscaba transiciones rápidas para hacer daño. Pudo marcar Andersson en otro pase magistral de Öling, pero la sueca no acertó en el control y perdió una ocasión pintiparada.

Quería sentenciar el Barcelona para no tener más sustos y lo intentó Aitana con otro tiro desde la frontal en el que apareció una segura Musaka. Pero, antes del final de la primera mitad, el Barça sentenció. Una gran triangulación entre Mariona, Walsh y Ona acabó con la asistencia de la lateral para que Salma definiese en el primer palo. A punto estuvo Mariona de poner el tercero, también Patri Guijarro con un testarazo. Pero no fue hasta el descuento cuando la mallorquina recibió en la frontal totalmente sola y puso el balón en la escuadra. Un gol que sentenció el partido con 45 minutos aún por jugarse.

Tras la reanudación, el Rosengard entró con una marcha más. Quería, al menos, dar la cara. Schough fue la primera que lo intentó buscando la espalda de Ona. Pero fue un espejismo. Porque el Barcelona en seguida cogió el control del partido y Mariona tuvo el cuarto, pero fue derribada dentro del área en un claro penalti que la polaca no señaló. No iba a ser determinante en el partido, ya que minutos después Aitana sí metía el cuarto tras un centro de Bronze que la Balón de Oro remató con en el primer palo. Un gol que, además, era el 200 del Barcelona en Champions. Giráldez, con el partido ya sentenciado, hizo rotaciones. Pina, Martina o Vicky salieron y la delantera apareció al poco para provocar un penalti que, esta vez sí, la árbitra pitó y Mariona mandó al fondo de la red. El técnico dio la alternativa a Dragoni y Julia Bartel, una de las perlas de La Masía. El Rosengard ya había bajado los brazos, pero el Barcelona no. Martina se unió a la fiesta con su primer gol en Europa tras un córner que sacó Pina. Goleada, liderato y grandes sensaciones. El Barça golea incluso a medio gas…

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