Fiesta del Häcken en el triste adiós del Real Madrid a la Champions

Qué triste es conocer la despedida, se siente como herida de puñal... Y es que el Real Madrid completó su adiós a la Champions, certificado en la jornada 4 de la fase de grupos, con una nueva derrota ante el Häcken, que esta vez se impuso con una jugada de pizarra culminada por Kafaji y está en cuartos de final por tercera vez en su historia. Un punto de 18 posibles de las blancas.

La temperatura no era tan baja, pero el ambiente era tan frío como el del partido de la primera vuelta (2-1). Sin nada en juego para el Real Madrid, más allá del premio económico, el Di Stéfano presentó una de sus peores entradas y Toril un once inicial con solo cuatro futbolistas de las que se llevaron los tres puntos de Lezama. Con Chavas titular por segundo partido seguido en la Champions, el equipo blanco escribía su adiós a la máxima competición continental a ritmo bajo. El Häcken, con su once de gala, salió con más revoluciones motivado por la posibilidad de pasar a cuartos y al minuto estaba disfrutando de una ocasión de gol en pies de Larisey.

Toletti y Olga Carmona, recuperadas de sus lesiones, daban algo de brío al equipo blanco, que culminó una buena jugada colectiva con un disparo de la lateral sevillana en el 8′. Kenti, desde la frontal, lo intentó acto seguido en el saque de esquina. El encuentro avanzaba con la misma emoción de las mañanas de alguien que lleva 15 años desayunando lo mismo en el bar de su esquina: ninguna. Solo Riem Hussein, con una retahíla de amonestaciones sin demasiado sentido, hacía algo diferente.

Anvegard la tuvo en el minuto 18 después de aprovechar la autopista que había entre Ivana y Olga y Moller probó suerte desde lejísimos pasada la media hora al ver a Falk algo adelantada. Por ese entonces el Häcken estaba con pie y medio en cuartos de final gracias al favor del Chelsea en territorio parisino. Puede que la información le llegase a las futbolistas visitantes, que bajaron una marcha y cedieron un mano a mano de Raso que la extremo australiana falló cuando la afición merengue estaba casi celebrando el tanto.

Con la recién incorporada María Valle en la grada junto a las lesionadas Weir, Carla Camacho y Rocío, el foco pasaba a veces del césped a los asientos. Moller volvió a animarse con el disparo antes del descanso que le salió demasiado cruzado. La danesa está a punto de superar su mejor registro anotador de blanco, pero no lo consiguió a pesar de cocinarse cada ocasión...

Pizarra mágica

El 0-2 del Chelsea al descanso frente al Paris FC hacía que el Häcken se supiese entre los ocho mejores equipos de Europa, algo que ya logró en las temporadas 2011-12 y 2012-13. Se dice pronto, pero cuesta trabajo conseguirlo. Que se lo digan al Real Madrid, que solo ha podido estar ahí en una de sus tres participaciones europeas. Chavas salió a tiempo a tapar un mano a mano con Larisey y Freja Siri respondió con un testarazo a las manos de Falk.

En la recta final las de Lind tiraron de pizarra para ponerse por delante en el marcador: saque en corto de Sorensen para que Josu Bah gane línea de fondo y el centro de esta lo remate a la red Kafaji, una de las sensaciones de esta fase de grupos. El carrusel de cambios de Toril, que metió a Bruun, de vuelta dos meses después del balonazo en tierras suecas, Zornoza y Linda de una tacada, dio fluidez al juego merengue que agradeció los destellos de la colombiana. No obstante, el pescado hacía tiempo que estaba vendido. Por mucho que lo intentasen Bruun, Zornoza y compañía. El Häcken está en cuartos y el Real Madrid cierra su tercera participación continental con un pírrico uno de 18. Un drama.