Selección | Laia Codina
“Fallaba y estaba tres días sin dormir...”
Laia Codina (Campllong, 2000) sólo tiene 24 años y la del Arsenal es ya una de las centrales con más proyección del mundo. Actualmente es la jefa de la defensa en La Roja.
Una nueva lista de España y está, algo ya de costumbre…
Me sigo poniendo nerviosa. Creo que es algo bueno, quiere decir que venir aquí me sigue importando. Estar con España es algo importante. Me gusta la importancia que por ejemplo le da mi familia, cuando sale una lista están atentos. Mis amigos también, me envían la lista. Tengo 24 años y llevo dos años con regularidad en la Selección. Es algo muy bueno.
Dos años de camino y es la jefa de la defensa…
Ya me lo dijeron después del partido contra Italia (risas). No me gusta que me lo digan, porque las cosas cambian muy rápido. Estoy haciendo mi trabajo y cuando juego, genial. Y también cuando no juego, apretar al máximo. Ahora me toca jugar bastante, así que aprovechadlo. Si me toca ser la jefa de la defensa, pues mejor, me gusta asumir responsabilidades. Es algo que me viene con naturalidad, el liderazgo.
¿Cómo se siente mental y físicamente?
Se siento en un momento muy bueno, desde el año pasado ya construí una base que necesitaba. Con pocas lesiones, en el Arsenal una nueva aventura. Creo que este año ya me empiezo a sentir una Laia formada y con madurez. Aprendiendo de que el fútbol cambia muy rápido. Estoy aprovechando muy bien lo que me está pasando. Pero soy consciente de que tengo 24 años y las veces que tendré que pasar por el banquillo, cagarla…
En este camino, ¿quién es la jugadora que más le ha ayudado?
Solo te diría una, Irene Paredes (pausa larga)
¿Cómo está Irene, por cierto?
No he hablado con ella directamente, pero tenemos un grupo y lo que vamos poniendo. Creo que todos conocemos a Irene. Es un poco como yo en eso, ahora está en modo trabajo, centrada en trabajar y seguro que si sigue como estaba en los últimos partidos volverá a estar aquí con nosotras.
¿Qué aprendió de ella?
Muchas cosas, ya no sólo dentro del campo. Fuera me ayudó muchísimo en el mundial, me marcó. Sin hablar, casi. No hablábamos en el partido. Pero con 23 años, cuando estás despistada… pequeños detalles. Con su personalidad aprendí, y sus valores, lo que más. El respeto, y la lucha por las compañeras.
Siempre digo que Irene siempre hace mejor a su pareja de central, ¿piensa igual?
Si hice un buen Mundial fue porque tenía a Irene Paredes a mi lado, sin ninguna duda. Es mucho más fácil todo, no se esconde, si tiene que ir al corte antes que tú… Me marcó en mis inicios en la selección.
Su puesto no tiene el mismo reconocimiento…
Al 100%. Creo que todos lo sabemos. A mí me gusta, en parte. Si quieren las otras estar en el foco, que estén. Yo estoy muy tranquila. Las defensas estamos todas hechas de la misma pasta. Lo aceptamos. Me gusta más estar en la sombra. Lo único que me fastidia de ser defensa es que cuando vas 0-0 durante todo el partido, hemos fallado 1.000 ocasiones y te meten un gol, la foto es para la defensora. Eso es lo único, que tienes esa responsabilidad, que sales más en la foto.
El peor fallo que recuerda.
Buf… creo que todo el mundo lo recuerda. La del Mundial contra Suiza. Después me acuerdo de otra, en mi debut Sub-19. En el primer gol la lío. Hay errores en la vida y en el fútbol.
Logra volver al partido…
Sí, ahora sí. Pero antes me iba a casa y no dormía durante tres días. Me acuerdo que me expulsan en la final de la Copa contra la Juve cuando estaba en el Milan y me paso dos noches sin dormir. Son cosas que pasan, importa porque lo dejamos todo para el fútbol. Me he ido a Inglaterra, he dejado a mi familia. Es un juego de errores, pero aceptar eso es un proceso. Estoy en un momento que lo he superado, puedo fallar un pase. Eso me ha hecho tener ese punto de madurez.
Esas noches sin dormir, ¿las compartía con alguien?
No. Y menos con mi familia, porque sufre mucho. Ahora que vuelvo a estar fuera, cuando lo he pasado mal, me lo como yo sola. Voy aprendiendo…
La ayuda psicológica hoy está al orden del día.
Sí, yo llevo con psicólogo muchos años. Empecé a los 12 años porque tenía miedo al fallo. Mucha autoexigencia. Fue en el instituto, luego con la selección catalana. Mis padre dijeron: “Ay, aquí pasa algo”. Con el fútbol profesional intento ir dos veces al mes, cuando va bien y cuando va mal. Controlar la frustración, por ejemplo, por estar en el banquillo… Me gusta mucho hablar con las jóvenes, que entiendan ese proceso. Que tengan tranquilidad en el camino. O decirles, en ese momento que estás tú, yo lo pasé.
En esta convocatoria justo hay muchas caras nuevas y muchas jóvenes.
Sí. Lo hablaba con Mariona viniendo desde Londres. Hay un cambio generacional, jugadoras que vienen de nuevo y tienen que coger la dinámica. Veo un equipo con ganas, que es lo más importante.
Y falta Jenni, más que una compañera para usted…
Sí (pausa). Me voy a poner a llorar. Jenni para mí es una persona muy importante. Yo lo que no puedo controlar son las decisiones técnicas, son jugadoras que han aportado muchísimo. Y espero que siga así. Son jugadoras con muchísima calidad y seguro que tendrán su hueco aquí. Más que nadie espero que Jenni vuelva.
A Jenni no se la puede retirar.
No, todos lo hemos visto. Siempre tiene el gol en esa zurda.
Viene Inglaterra en la Nations, especial para usted…
Tengo muchísimas ganas de jugar contra ellas, conozco a muchas jugadoras. En Wembley… Llevo desde el principio de la temporada diciendo que tenemos que llegar con el Arsenal a la final de la FA Cup por pisar Wembley, y mira. Será un partido muy bonito. Antes tenemos Corea y Francia. Selecciones muy ordenadas, son va a venir bien para empezar a ser más rápidas y crear más ocasiones.
Qué les dicen a Mariona y a usted en las Islas…
Están encantadas, nos valoran mucho como selección. Les gusta nuestra idea de fútbol. Siempre nos picamos un poco, nos dicen que nuestro fútbol es tiki-taka y les decimos que el suyo es box to box. Hay un poco de pique (risas). Las del Arsenal nos valoran muchísimo.
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