Víctor Francos: “Esto es el ‘Me too’ del fútbol español”

El balón envenenado que golpeó Luis Rubiales, presidente del Real Federación España de Fútbol (RFEF), llegó apenas cinco horas después a Tarragona, donde en la sede de la Subdelegación del Gobierno Víctor Francos, presidente del Consejo Superior de Deportes, con un discurso firme, lo devolvió de forma irrevocable. “Lo queremos decir con todo el respeto: el camino de este Gobierno con la presidencia de la RFEF ha acabado”, sentenció.

Francos dejó claro que el “Gobierno” no va “estar impasible”, por lo que “se inician los trámites para que el señor Rubiales tenga que dar explicaciones ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo y, si este organismo lo estima conveniente, el señor Rubiales quedará suspendido”.

Hoy mismo, el CSD elevará esta “falta grave” y apremiarán al TAD para que el mismo lunes se reúnan de forma “extraordinaria” y después se pueda autorizar que la comisión directiva del CSD suspenda al actual presidente. “Puede ser que perdamos unos días, pero el proceso será complicado, no queremos encontrarnos con impugnaciones”, argumentó Francos, quien tildó este episodio como “el Mee too del fútbol español”. A finales de la próxima semana, si todos los pasos siguen el camino trazado por el presidente del CSD, Luis Rubiales estará ya suspendido.

Al margen de los aspectos más técnicos, que ya se aplicaron en su día para las suspensiones de José Luis Escañuela, presidente de la Federación Española de Tenis, en 2015, y de Ángel María Villar, presidente también de la Federación Española de Fútbol, en 2017, Francos afirmó que Rubiales “no ha estado a la altura” con su discurso de este mediodía en Las Rozas ante el aplauso de buena parte de los representantes. “El señor Rubiales debía pedir disculpas y no atacar. Hoy no era el día de atacar, debía bajar la mirada. Es raro que todos vayan en otra dirección. El señor Rubiales tendría que haber visto que va en sentido contrario, pero no ha cambiado. Hemos frenado el coche”.

Siguió con las duras acusaciones Francos, que reconoció que Rubiales había “defraudado” a las jugadoras, a la sociedad y al Gobierno. “No ha hecho lo que debía. Consideramos, con todo el respeto, que las explicaciones no se corresponden con sus actitudes. Esta asamblea, lejos de resolver y acercarnos a una situación de calmar el contexto en el que él mismo nos había metido, lo que ha hecho es avivar la polémica. Él tenía que dar más pasos. Se lo dijo el presidente del Gobierno el martes”.

Aunque ya ha habido denuncias de otros colectivos, el Gobierno no quiere mezclarlas con su procedimiento en una situación que califica de “inaceptable” y que espera que dé como resultados “unos cambios” en la estructura del fútbol español. También apuntó Francos que habló con el entorno de Rubiales para que las cosas no acabarán así, pero que “los resultados no han sido satisfactorios ante los ojos del Gobierno”.