El fútbol femenino clama contra el Balón de Oro

El Balón de Oro 2024 será recordado como uno de los más polémicos. Pero no sólo en la elección del ganador final, sino por la decisión de elegir el pasado lunes 28 de octubre como fecha para celebrar la gala en París. Una ceremonia envuelta en glamour a la que cualquier futbolista le encantaría asistir. Sin embargo, por segundo año consecutivo, la mayoría de las jugadoras no han podido disfrutar de la noche del fútbol mundial.

En el Teatro Chatelet se vistió de gala para recibir a los y las futbolistas que optaban a recibir el Balón de Oro. El prestigioso premio tenía a 30 candidatos en cada género, pero la representación de unos y otros distó mucho. Todo por la fecha elegida. Y es que por segundo año consecutivo, France Football y en esta ocasión la UEFA, decidieron que la gala se celebrase en medio de un parón de selecciones en el fútbol femenino. Así, con la mayoría de las jugadoras desperdigadas por el mundo, sólo siete de las 30 invitadas pudieron asistir a París.

El Barcelona logró que todas sus nominadas fueran. Salma asistió desde Barcelona al estar lesionada, igual que Aitana, a la postre ganadora, que tuvo descanso con la Selección. Mientras que España dio permiso a Patri Guijarro, Alexia Putellas y Mariona. Además, Noruega y el Barça facilitaron la llegada de Graham Hansen en su primera nominación. A estas hay que sumar la futbolista del Olympique Lyon Tabitha Chawinga. El resto de las 23 jugadoras candidatas no pudieron asistir a la gala.

Tampoco pudieron ir los entrenadores. Sarina Wiegman, Jonatan Giráldez, Arthur Elías o Emma Hayes tampoco pudieron asistir. La seleccionadora inglesa, que no dio permiso a Hemp ni a Bronze para estar en la gala, aseguró que está decepcionada de nuevo con la fecha elegida para la gala. “Es realmente decepcionante, porque es un momento para celebrar el fútbol femenino y unirnos como una comunidad entera en el fútbol femenino y en todo el mundo del fútbol. Queremos estar allí, pero tenemos un trabajo que hacer y estamos aquí. Sería de gran ayuda si esa ceremonia pudiera programarse en otra fecha", sentenció antes del duelo que le medirá este martes a Sudáfrica.

No sólo es que haya parón, es que además la gala se celebró la noche antes de la mayoría de partidos de esta ventana FIFA. Algunos vitales para los países, que se están jugando por ejemplo un billete para la próxima Eurocopa en Suiza. Otros muchos amistosos, pero que suman puntos para el ránking y sirven para preparar el futuro de la selección.

También se mostró en desacuerdo Kosovare Asllani, que ni siquiera está nominada, pero fue muy dura con la situación. “No tengo ningún comentario, no importa lo que digamos. Ya sabes lo que pienso”, dijo Aftonbladet y añadió: “Son los jugadores los que siempre sufren. Se vuelve aburrido, no importa lo que digamos. Podemos seguir hablando, pero si hablamos con una pared, ¿qué más da?”. Porque no es la primera vez que en el fútbol femenino hay quejas con la fecha de la gala.

Un año más, el fútbol femenino se sintió apartado y menospreciado en una ceremonia del calibre del Balón de Oro. Nunca pensaron en si las jugadoras podrían o no asistir, como el pasado año. Porque, ¿se imaginan esta gala el día antes de partidos de selecciones en el fútbol masculino? Inviable.

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