El Barça se da un festín en su estreno

El Barcelona se estrenó en la actual edición de la Champions con goleada ante un Benfica que se vio superado por un equipo azulgrana que dominó el encuentro de principio a fin. Fueron nueve goles, pero pudieron ser más. Porque pese a lo abultado del marcador, la portera portuguesa Rute Costa fue la más destacada, sobre todo en la primera mitad. Tres puntos para comenzar la máxima competición europea mostrando que, pese a la ausencia de Alexia Putellas, el equipo de Giráldez va en serio para intentar conquista su segunda Champions. Y un dato para la estadística: es la mayor goleada del conjunto culé en Europa.

El encuentro tuvo poca historia. El Barcelona era favorito sobre el papel y tardó 48 segundos en demostrarlo. Bronze sacó rápido de banda en el costado derecho, Oshoala ganó línea de fondo tras engañar a su defensora y su asistencia la aprovechó Patri Guijarro para hacer el primero. Más efectividad imposible. El Benfica todavía no se había asentado sobre el césped del Johan Cruyff y ya sufría en sus carnes el potencial ofensivo azulgrana. Ese caudal no cesó durante la primera media hora de juego pues las pupilas de Giráldez no querían sustos. Así, el Barcelona fue asediando la portería portuguesa y la meta Rute Costa fue sacando las acometidas rivales como podía. Oshoala, Mariona y Crnogorcevic gozaron de una triple ocasión pero la portera se creció con una meritoria doble intervención. Poco después fue Mariona la que gozó de dos lanzamientos, pero de nuevo Costa mostraba su calidad bajo palos. Sin embargo, poco pudo hacer dos minutos más tarde. Mapi León buscó el área, Oshoala la dejó de cabeza atrás y Aitana, la quinta mejor jugadora del mundo, marcaba a placer en el que significaba el tanto número 150 del Barcelona en la Champions. Apenas habían pasado 14 minutos y el conjunto blaugrana dejaba el choque visto para sentencia.

Pese a la distancia en el marcador y, sobre todo, en el juego, el Barcelona siguió a lo suyo: presión alta en la pérdida de balón, circulación rápida de pelota y profundidad desde las bandas. Era un día más en la oficina para un equipo que rotó en su once inicial demostrando que cuenta con un fondo de armario al alcance de muy pocos equipos del mundo. ¿Y el Benfica? Pues a capear el temporal como buenamente podía ante un Barcelona desatado en ataque. Oshoala pudo hacer el tercero en el 22′ pero perdonó en el mano a mano, algo que no hizo minutos después. La nigeriana, que había participado en los dos primeros tantos de su equipo, quería su golito. Y menudo tanto marcó. Recogió un balón en las proximidades del área, levantó la cabeza y con un espectacular derechazo ponía la pelota en la escuadra. Imparable. Con ese 3-0 terminaba la primera mitad sin ningún lanzamiento a puerta del Benfica y la sensación de que la goleada podía ser de escándalo si el conjunto culés no bajada el listón en la segunda parte.

Y así fue porque tras el paso por los vestuarios el Barcelona continuó asediando al Benfica. Fruto de ese dominio fueron llegando los goles. Mariona, que había desaprovechado en la primera parte varias oportunidades, no quería marcharse sin marcar y lo hizo tras una buena jugada individual. El tanto fue un jarro de agua fría para el Benfica, que empezaba a intuir lo que le esperaba hasta el final del choque. La suiza Crnogorcevic también se quiso sumar a la fiesta y marca de cabeza el quinto tras un buen centro de Mariona. Giráldez, entonces, movió el banquillo para dar descanso a varias de sus futbolistas. Así, en dos minutos el técnico realizó cuatro cambios. Hizo debutar en la competición con el Barça a Geyse y Codina, aunque con suerte dispar. La brasileña, en el primer balón que tocaba, hacía el sexto de su equipo tras una maravillosa asistencia de Patri Guijarro. Por su parte, la central se tuvo que marchar lesionada tras sufrir un choque con una jugadora del Benfica. Fue el único lunar de la fiesta vivida en el Johan Cruyff. Porque el Barcelona lejos de relajarse siguió buscando más y más goles. El premio le llegó a Claudia Pina, quien también salió en la segunda mitad, tras aprovechar una buena jugada de Geyse. Era el séptimo y todavía quedaban 15 minutos para que terminase un partido que se le hizo demasiado largo al Benfica.

Y en esos últimos 15 minutos se pudo ver la voracidad de un equipo que siempre quiere más. Y quienes mejor para representar esa voracidad que las dos últimos goleadoras del encuentro. Oshoala marcó el octavo y cuatro minutos después Geyse hacía el noveno. Las dos referencias en el ataque azulgrana se juntaban en el campo y lograban un doblete para poner el punto y final de un partido sin apenas historia. Aunque sí quedará grabado en las estadísticas al ser la mayor goleada del Barcelona en Champions y la mayor goleada histórica en la fase de grupos de la competición. Este Barça suma y sigue...

Alexia ofreció su segundo Balón de Oro

Antes de la lluvia de goles sobre el césped Alexia Putellas ofreció su histórico segundo Balón de Oro, ganado el lunes, a la afición del Johan Cruyff arropada por todas sus compañeras del Barcelona.