Crnogorcevic ya vale puntos

Un punto de optimismo. El llamado a ser partido por la Champions acabó en tablas y con la sensación de que el Levante tuvo el balón porque ambas partes lo quisieron, pero sin apenas ocasiones en las áreas. Dos fichajes, Ángela Sosa y Ana-Maria Crnogorcevic, se llevan los focos de una prueba donde Sánchez Vera y Manolo Cano pueden ver el vaso medio lleno con toda la temporada por delante.

El Levante comenzó dominando, el balón era suyo y lo manejaba con soltura hasta tres cuartos de campo, donde se fundían los plomos. No es fácil cubrir las ausencias de Alba Redondo y Mayra y el Atlético lo sabía, con una defensa bien plantada y la activación en la presión para impedir el juego de segunda línea. Aislar a Gabi Nunes y que todas las intentonas tuviesen que ser desde fuera del área. Hubo que esperar 15 minutos para ver el despertar rojiblanco, hoy de verde. Banini y Leicy comenzaron a encontrarse y si ambas aparecen el juego siempre gana en fluidez. De un córner llegó la primera ocasión peligrosa del partido.

“Vamos creciendo, Atleti”, gritaba Manolo Cano a las suyas, donde el doble pivote formado por Majarín y Bøe Risa no conseguía adueñarse del esférico y sufría ante la movilidad local. Y, en la ley del ex, lo que perdonaba Eva Navarro no lo hacía Ángela Sosa. La murciana, homenajeada como campeona del mundo antes del inicio, tardaba un segundo de más para definir en el mano a mano tras el gran pase de Banini y Paula Fernández llegaba al rescate de Holmgren. No perdonaría Sosa a Lola Gallardo tres minutos después, recogiendo un balón suelto tras el centro de Erika y el despeje de Medina y adelantaba al Levante en su segundo gol del curso. Pidió el Atlético un fuera de juego posicional de Gabi Nunes. Y, a cualquier aficionado colchonero, le vino a la mente los aquellos maravillosos años cuando Sosa vestía su camiseta.

La centrocampista sigue destilando magia en cada golpeo de balón. También en ese que puso en la cabeza de Andonova justo antes del descanso, pero su golazo quedaba anulado por fuera de juego. Un nuevo aviso que no dejaba dudas a Manolo Cano, había que cambiar el guion. Gaby García y Crnogorcevic al campo deshaciendo por completo su doble pivote en una prueba que no había superado. No fue una buena primera titularidad para Risa, tendrá más oportunidades. Y el cambio, en apenas 30 segundos, ya le había dado rédito. Eva Navarro, que pasaba a la izquierda, ponía un balón de quilates para la cabeza de una Ana Mari que se estrena como goleadora rojiblanca. La suiza llega para ser relevante y pide paso con un gol importantísimo.

Es más, su siguiente acción clave fue en el otro área, cortando con el cuerpo un remate que ya se colaba en la portería de Lola Gallardo. Los cambios de Cano habían tenido un efecto inmediato en el marcador, pero no en el juego. El Levante volvía a mandar con balón, mejorando siempre sus jugadas cuando pasaban por Sosa. Sheila solo podía correr y correr detrás del balón, robando una enorme cantidad de esféricos gracias a su vivacidad en la presión. Pero era un partido poco grato para la nueva goleadora rojiblanca.

Solo encontrar a Leicy y Banini aliviaba la espesura. Pasada la hora de partido, Gabi Nunes tenía una ocasión de oro que remataba por arriba con la cabeza. El partido se iba abriendo, aparecían los espacios, Holmgren evitaba la diana de Ajibade tras el centro de Moraza. Y el Levante, agotado físicamente, comenzaba a ver como positivo el empate. Los últimos minutos granotas se vivieron con mayor miedo a perder el punto que necesidad por ganar los tres. El Atlético se estiró, aunque lo hizo tarde. La sensación es que el final de partido llegaba cuando comenzaba a encontrarse bien en la presión y veía por primera vez huecos en la zaga local.

Un punto que deja buenas noticias para el Levante, siempre compitiendo y sin renunciar al balón pese a las bajas y también para el Atlético, con gol de su nuevo fichaje, un gran fondo de armario (Cardona y Lucía Moral no llegaron ni a jugar), sin sufrir en exceso en la meta de Lola Gallardo y sumando un punto en un campo complicadísimo. Las rojiblancas no quieren dejar escapar un año más los puestos Champions.