Cata, asombro mundial
La guardameta del Barcelona sostuvo a la Selección ante una Alemania que disparó más de 19 veces a puerta.
España sufrió lo inaudito en el primer capítulo de la final de la Nations contra Alemania. Fue superada, solo hubo una jugadora que salió sonriendo del estadio de Kaiserslautern. Esa fue Cata Coll. La guardameta mallorquina sí disfrutó. No tuvo descanso durante los 90 minutos, vivió un asedio de las rivales germanas. Pero le dio igual, fue feliz.
“Sabéis cómo soy, sí lo disfruto. Son partidos que me gustan jugar. Me gusta defender a mi equipo, esta vez me ha tocado. El equipo ha sabido sufrir mucho. Sabíamos a lo que veníamos aquí. También es el fútbol. He disfrutado de todo el partido, no destaco una parada en concreto. He disfrutado todo el partido, las paradas que he hecho son las que hago en cada entrenamiento, las que practico día a día. La más difícil ha sido al final, que he tenido que salir del área y he llegado a tocar con la punta. Lo más complicado es saber si ir o no ir”, afirmó.
No hubo dudas en otorgarle el MVP a la guardameta del Barcelona. Con sus incontables paradas sostuvo a La Roja. “Me va la marcha”, ha dicho en numerosas ocasiones cuando a lo largo de su trayectoria le han preguntado por el papel duro que tiene que vivir un portero.
“Ha sostenido al equipo”
Alexia Putellas
“Ha estado magnífica como viene estando. Ha demostrado que también es determinante cuando se trata de mantener la portería a cero. Ha sostenido ahí el equipo”, admitió Alexia. “No vamos a descubir aquí quién es Cata”, remató Bermúdez.
Una jugadora que está hecha de otra pasta, de las que se crece antes las adversidades. No se achanta ante los grandes retos. Lo demostró ante Bühl, Brand, Gwinn, Anyomi y compañía.
Euro: del trago a rebelarse
Hace tan solo unos meses pasó por un trago con la Selección. Empezó con el pie torcido en la Eurocopa, una amigdalitis le dejó sin poder saltar al césped en la fase de grupos. Tres partidos que se tuvo que quedar fuera en tierras suizas. España parecía poder vivir sin ella. De ser intocable a ser duda.
Sin embargo, volvió al once y no le temblaron las manos. Fue clave en las eliminatorias, con una doble parada estelar en el último minuto del descuento -en la semifinal- ante Alemania. Cata no acepta el debate, solo hay una. Y solo tiene 24 años… el futuro es suyo.
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