Argentina contra la historia

La lógica dice que no es posible. Los resultados no invitan a pensar que la selección argentina pueda clasificarse para los octavos de final del Mundial femenino. Delante tiene a una Suecia que se ha paseado hasta el momento, y al lado a una Italia que tendría, como mínimo, que no ganar contra Sudáfrica.

Argentina debe ganar sí o sí contra Suecia. Una Suecia que ya está clasificada para la siguiente ronda y que será líder de grupo, como certificó tras ganar a Italia por 5-0 en la segunda jornada. Será la Azzurra la que decida si Argentina tiene opciones de clasificarse o no. Porque, en caso de ganar Italia, la albiceleste caería eliminada automáticamente.

Si Argentina gana, un empate entre Sudáfrica e Italia aseguraría la clasificación. En caso de victoria sudafricana habría que echar mano de la calculadora, y clasificaría el que mejor victoria consiguiera. De cualquier forma, una histórica victoria ante Suecia ya supondría el mejor resultado albiceleste en los Mundiales femeninos. Y es que nunca se ha ganado un partido en el torneo, y los cuatro puntos duplicarían el mejor resultado hasta la fecha, los dos empates conseguidos en 2019.

Tras el empate en la segunda fecha contra Sudáfrica, el seleccionador Portanova aseguró que “el objetivo no cambia” y que el equipo mantiene la fe para este partido contra Suecia. Después de la polémica con los tatuajes de Yamila y la renuncia de Banini a seguir con la selección tras este Mundial, el encuentro ante Suecia se presenta como un punto de inflexión en la historia de la albiceleste femenina.

Vanina para siempre

Solo hay una persona que pueda presumir de haber disputado todos los Mundiales con Argentina hasta la fecha. Esa es Vanina Correa, la arquera que a sus 39 años sigue siendo titular. Estuvo presente en 2003 y 2007, ediciones en las que recibió 15 y 18 goles, respectivamente. De esos números a los dos empates de 2019, la evolución en el fútbol femenino argentino es más que notable.