Alexia, el ángel de la guarda de Vir

Virginia Torrecilla dijo adiós al fútbol para siempre. La mallorquina se retira a sus 29 años tras más de 14 años en la élite y pasar por los clubes más potentes de la liga. Una carrera marcada por el tumor cerebral que sufrió la centrocampista en la primavera de 2020. Desde ese momento ya nada fue igual, a pesar de su lucha incansable. La entonces jugadora del Atlético de Madrid tuvo que paralizar toda su vida. Cuando mejor estaba, acababa de brillar con la Selección en el Mundial de Francia, se vio obligada a dar un paso al lado.

No estuvo sola. Durante el proceso hubo muchas manos que ayudaron a Vir. Todo el equipo rojiblanco, y de manera destacada lo hizo Silvia Meseguer -ya doctora en ese momento-. Fue quien le acompañó en numerosas ocasiones a las duras sesiones de quimioterapia. “Messi ha sido una incondicional en todo mi proceso. Nos conocíamos de la Selección y nos llevamos súper bien, pero yo vivía fuera en ese momento. Cuando llegué al Atlético de Madrid, Mesi se convirtió en alguien primordial en todos los aspectos, sobre todo durante mi enfermedad y la de mi madre. Ha sido mi persona, sin duda alguna”, admitió Torrecilla después.

Alexia, su ‘posti’

Virginia, aunque a distancia, tuvo un ángel de la guarda muy especial. Esa fue Alexia Putellas, con quién tuvo una comunicación diaria y constante. Llamadas, whatsapp. En los peores momentos siempre estaba su amiga. “Solo tengo palabras bonitas para ella y toda su familia. Es como una hermana para mí. Sobre Alexia, ¿qué te voy a decir?”.

“Cuando llegué al Barça con 17 años estaba allí sola, era la primera vez que salía fuera y su familia me acogió como a una hija más. De hecho, nos llamamos “postis”, de hija postiza. Tengo palabras muy buenas para ella y toda su familia sobre todo porque lo que tiene a día de hoy, lo que ha conseguido, ha sido todo a base de esfuerzo, sacrificio y se lo merece más que nadie. Se tuvo que hacer una persona muy fuerte siendo muy joven. Se tuvo que hacer cargo de toda su familia desde los 17 años, yo lo viví. Se lo merece a pulso porque ha trabajado y ha intentado todo hasta el final todo por y para él, para su padre”, admitió Virginia. Y para su amiga, una relación incondicional.

Y es que su carrera en el fútbol fue desarrollada paralelamente, tanto en el Barça como en la Selección. Juntas debutaron con España allá por el 2013. Siguieron un camino juntas en las categorías inferiores hasta la absoluta. Juntas se hicieron referentes. La Balón de Oro sintió, también el resto de las internacionales, con dolor la baja de Virginia en cada convocatoria de La Roja.

Le quiso mostrar su apoyo vistiendo durante un tiempo su dorsal 14. “Ojalá nunca se hubiera dado esta situación. Este número es de Virginia. Cuando sucedió todo, hablamos y quedamos en que llevaré su número hasta que ella se recupere y vuelva a estar aquí, pronto. Todo lo bueno que suceda será para ella”, dijo Alexia en septiembre de 2020. Esa estrella lograda en el Mundial de Sídney es de las 23 y de muchas más. Por supuesto, de Vir.

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