Fede destroza al Cádiz

Tablas entre Cádiz y Burgos, en un partido que no pasará a la historia, y del que solo valieron los últimos 15 minutos. Los amarillos se adelantaron con gol de Ocampo; y con todo controlado, un penalti tan estúpido como claro de Fede San Emeterio, supuso su expulsión y el gol de Sancris, desde los once metros. El empate no sirve a ninguno de los dos, que se quedan a tiro de piedra de los puestos de descenso.

Como decimos, el encuentro, en líneas generales, fue soporífero y probablemente, ni un solo aficionado que lo haya presenciado, lo recordará en poco tiempo. Muchas interrupciones y pequeñas trifulcas que pararon una y otra vez el partido. El Cádiz puso intenciones en el inicio, en busca de la segunda victoria consecutiva, pero no hubo acierto. A Ontiveros le costó entrar en juego y el equipo se resintió. Las pocas llegadas amarillas fueron desperdiciadas por un Carlos Fernández que acumula más de un año sin ver puerta y no será precisamente por falta de oportunidades.

Y todo esto ante un Burgos, negado fuera de casa, que llegaba con una carta de presentación de seis derrotas consecutivas a domicilio; y por si fuera poco, acudía al Mirandilla con una medular de circunstancias debido a las bajas. Por ello, Cantero, del Burgos Promesas, tuvo que debutar como titular. A pesar de todo, los visitantes tienen dinamita en ataque, con Sancris y Curro, y en cualquier momento te pueden hacer un gol. No fueron ninguno de los dos el que tuvo la ocasión más clara de la primera mitad. Ese fue Florian Miguel, con un fuerte disparo que sacaron casi en la línea entre Chust y Fali. Si en algo ha ganado el Cádiz con Garitano, es en defensa.

En la segunda parte el Burgos comenzó mejor que su rival, con llegadas más constantes. Quizá es por ello que a Garitano no le tocó otra que sacar al otro jugón que tenía en el banquillo, y de esta manera poner a Ontiveros y Ocampo juntos, algo, que según anunció en la previa, no iba a ser habitual. Su entrada, además de desplazar a Ontiveros como mediapunta, mejoró notablemente al Cádiz y los de Garitano empezaron a mandar sobre el campo y en las ocasiones. Entre los dos jugones fabricaron el gol amarillo. Ontiveros metió un balón preciso entre líneas; y Ocampo, tras hacerse hueco, sacó un disparo con una parábola preciosa.

El Burgos respondió y ahí fue cuando David Gil dejó para el recuerdo la parada de la temporada. Disparo de Sancris que coge al madrileño a contrapie y se lanza para atrás cuando el balón estaba a punto de entrar en la portería. Un minuto después Fede tuvo un error impropio de un futbolista profesional, cuando cometió un clarísimo penalti por agarrón y además, teniendo amarilla. Tras revisión en el VAR, la decisión estaba clara, penalti y expulsión. Sancris no falló desde los once metros. Con un jugador más, el Burgos se fue a por la victoria y si no lo consiguió, fue por el buen hacer, una vez más, de David Gil desde la meta amarilla.

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