ATHLETIC

Vivian, un central del Athletic para una Eurocopa desde Andrinua en 1988

Curiosamente, pese a que Lezama exporta centrales como Alkorta y Laporte, no iba convocado desde su equipo a un evento semejante desde hace 36 años también en Alemania.

Julio MuñozEFE

Aunque otros centrales de tronío como Rafa Alkorta y, más recientemente Aymeric Laporte, han sido internacionales con España participando en eventos europeos y Mundiales perteneciendo a la cantera de Lezama, pero desde el Real Madrid y Manchester City, lo cierto es que Dani Vivian (Vitoria, 1999) va a participar en una Euro oficial en Alemania como integrante activo de la plantilla rojiblanca. El zaguero vitoriano ha pasado el corte de los 26 elegidos por Luis de la Fuente orillando al joven Cubarsí, que irá a los Juegos Olímpicos y que tiempo tendrá, con sólo 17 años, de explayarse con al combinado absoluto.

Vivian aterriza en un evento de tal magnitud como defensa del Athletic 36 años después del último central específico en hacerlo, como fue Genar Andrinua en la Euro del 88 de Alemania, es decir hace ya tres décadas y encima en el mismo país. El exdefensa del Santutxu, que estuviese cedido en el CD Mirandés, se ha merecido esta distinción en una campaña para enmarcar, ejerciendo de líder de la retaguardia del Athletic (quinto en Liga y campeón de Copa) tomando los galones de Iñigo Martínez, que se fue al FC Barcelona este verano, y del lesionado Yeray Álvarez, que reaparecía en la recta final, para además compaginarse a la perfección con Aitor Paredes, del 2000, que viene también pegando fuerte desde la escalera de la cantera bilbaína.

Vivian estará acompañado por los fijos en el esquema de Luis de la Fuente, Unai Simón y Nico Williams, aunque sin embargo se descabalgaba, por lesión, Oihan Sancet, que también entraba en los planes del técnico de Haro para la cita de Alemania. El central vitoriano, que fue titular en el último amistoso ante Andorra en Badajoz, deberá combatir por un puesto precisamente con Laporte, más Le Normand y Nacho Fernández, pero nunca arrojando la toalla. Se trata de un ganador nato que no se ha a amilanar por entrar en liza como central desconfiado. Su velocidad de reacción y concentración en cada partido le avalan.

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