Terror a un grupo de la muerte

España hizo los deberes y fue de menos a más en la clasificación. Luis de la Fuente pasó con nota la fase previa a la Eurocopa y colocó a España en el bombo reservado a los mejores. España fue una de las cinco mejores primeras clasificadas y evitó de una tacada a selecciones muy potentes. A los grandes cocos.

Alemania, como país anfitrión del torneo, tenía plaza reservada en ese bombo 1. El resto recayeron en Francia, Portugal, Inglaterra, Bélgica y en La Roja. A priori, selecciones que tienen muchas papeletas de salir campeonas de Europa el próximo 14 de julio en la gran final de Berlín.

Los bombos han jalonado mucho rival potente y al que es mejor evitar. Hay un miedo atroz a que el azar haga de las suyas y configure un habitual grupo de la muerte que dé auténtico terror. El riesgo es altísimo. Más que nunca. La actual campeona, Italia; la Croacia de Modric; la Países Bajos de Koeman; o las tapadas Hungría, Turquía o Suiza son los peligros con los que nadie quiere toparse.

Hungría, Turquía y la ‘cenicienta’ Albania

Por nombres es el bombo casi más flojo, pero confiarse puede ser fatal. Hay equipos muy peligrosos, que combinados con alguna otra selección potente que también caiga en el grupo, pueden ser un hueso duro de roer.

Una de las grandes tapadas es Hungría. Los magiares han hecho una fase de clasificación casi impecable. Llevan doce partidos consecutivos sin conocer la derrota y realizaron una Nations League de altísimo nivel venciendo a domicilio a Inglaterra y Alemania. Mucho ojo con la Hungría que lidera Szoboszlai.

Otro escollo complicado es Turquía. Los otomanos han crecido mucho desde la llegada de Montella al banquillo y están de dulce. Aglutinan una mezcla atrevida de veteranía y juventud que es peligrosa. Arda Güler es su futura estrella. No son las únicas complicaciones de este bombo. La Austria de Alaba siempre es un rival difícil de batir. Dinamarca, a priori, ya no es la selección tan potente que sorprendió en la Eurocopa pasada, pero no te puedes fiar de los Hojlund, Eriksen y compañía.

Y por último, la gran sorpresa del bombo. Albania jugará su segundo torneo continental y lo hace por méritos propios. Su entrenador, el exjugador del Barça y Celta, Sylvinho, junto a Zabaleta, ha obrado el milagro entre los albaneses. Estar ahí es un premio y no deben ser un rival muy incómodo.

Dos ‘cocos’ peligros: Modric y De Jong

Están los seis rivales que pueden definir un grupo asequible para España o indigestarlo. Croacia tuvo que esperar hasta el último día para cerrar su presencia en la Eurocopa y esa demora le ha condenado al bombo 3. Modric, en el torneo que puede ser el de su despedida con los balcánicos, se medirá sí o sí con una de las grandes potencias. Nadie se fía de Croacia, ya que siempre compite a las mil maravillas cuando llega el momento. Tercera en el último Mundial, es el equipo al que todos quieren evitar.

Semejante situación la que ha vivido Países Bajos. Dubitativa en la fase de clasificación, le ha costado adaptarse al estilo de Koeman, tras estar a las órdenes de Van Gaal en el Mundial. Países Bajos es una selección que jugador a jugador está entre las mejores del torneo. Koeman construyó algo potente en su primera etapa en la oranje antes de irse al Barça. El resto de los contrincantes del grupo no deben de tener el nivel para complicar en demasía a España, aunque habrá que tomar sus precauciones. No hay rival pequeño. La mejor de todas ellas es Escocia, como ya demostró en su magnífica fase de clasificación. Los escoceses brillaron a gran nivel con el apoyo de su público (ganaron a España), pero no deberían dar tantos problemas en un torneo corto. Oblak, portero del Atlético, por fin tendrá su estreno en un gran torneo de selecciones con Eslovenia.

Italia, vigente campeón y varias ‘tapadas’

A cualquier gran selección que le caiga Italia dirá que la suerte le ha sido esquiva. La vigente campeona de la Eurocopa casi rozó la tragedia en el partido decisivo ante Ucrania (0-0). La derrota le mandaba a la repesca y los ucranianos cerca estuvieron de obligar a Italia a pasar por ese mal trago. Un posible penalti a Mudryk enmudeció a toda Italia, que se veía de nuevo cerca de otro batacazo, tras ausentarse de los dos últimos Mundiales. No fue señalado, para enojo y estupor de toda Ucrania, y ahora Italia es un peligro público.

Otro inquilino incómodo será la Serbia de Vlahovic. Con una nómina de jugadores que asustarían a cualquier equipo, los serbios no terminan de hacer un gran campeonato, pero cualquier día puede ser el señalado para cambiar la dinámica. Mejor no cruzarse. Suiza, que siempre compite muy bien en estos torneos (ya eliminó a Francia e hizo sufrir a España en 2021), es el otro lobo con piel de cordero que hay que evitar si se quiere tener un grupo benévolo.

Los tres equipos repescados saldrán de los duelos de marzo (21, semifinales; 26, final). En la repesca A, la Polonia de Lewandowski se mide con Estonia y luego al ganador del Gales-Finlandia. La plaza B saldrá del duelo entre Israel-Islandia, frente a Bosnia-Ucrania. La última plaza será para una de estas cuatro selecciones: Georgia, Luxemburgo, Grecia o Kazajistán.

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