Khedira: “Me llamó el Madrid y pensé: ‘Es una broma”
Khedira es uno de los jugadores alemanes que pasaron por el Madrid. El que fuera mediocentro blanco analiza la Eurocopa y su etapa en el Bernabéu.
Ya han pasado tres años desde que Sami Khedira (Stuttgart, 4 de abril de 1987) decidió colgar las botas. El campeón del mundo de 2014, que también escribió su nombre con letras de oro en la historia del Real Madrid al formar parte del equipo que conquistó La Décima, atiende a AS a pocas horas del partido inaugural de la Eurocopa para charlar de la Mannschaft, de la Selección y, cómo no, de su Madrid.
P: ¿Qué es de su vida?
R: Estoy muy a gusto, ya con más distancia emocional con respecto a mi carrera en activo. Eso no quiere decir que sea menos estresante, la verdad es que viajo incluso más que en aquel entonces. Intento compaginar mi vida privada con lo que supone preparar mi carrera después de mi carrera en activo y eso requiere moverse.
¿Seguirá ligado al fútbol?
Sí, es mi gran pasión y lo que mejor se me da. Aún no sé en qué función, pero lo que sí tengo claro es que quiero hacer uso de mi experiencia para ayudar a gente joven a la hora de recorrer el mismo camino que yo tomé en su día.
¿Desde el banquillo?
Nunca digas nunca, pero estoy centrándome más en el ámbito de la gestión. Me saqué el título de entrenador para ser capaz de entender mejor la figura del técnico, pero he de admitir que me veo más elaborando estrategias a largo plazo dentro de un club o de una federación. De hecho, ya entré en conversaciones con la federación alemana, pero al final discrepamos en el contenido. No sé si mi futuro estará en un club o en una selección, si será aquí o en el extranjero. Estoy abierto a todo, quizá la cosa se vaya concretando de aquí a un año o dos. En resumidas cuentas: amé jugar al fútbol, pero no lo echo de menos porque ahora siento curiosidad e ilusión por conocerlo desde otra perspectiva.
¿Echa de menos el Real Madrid?
Lo que viví allí no lo olvidaré jamás. Es el club más grande del planeta y te marca de por vida, sobre todo cuando has tenido la suerte de poder vivirlo desde dentro durante cinco años. Fue una etapa muy intensa y por momentos extenuante, pero te atrapa por siempre. Es aterrizar en Madrid y sentirme en casa. Cuando vislumbro el Bernabéu se me siguen poniendo los pelos de punta una y otra vez. El Madrid me ha dado tanto y mucho de ello incluso me sirve ahora a la hora de sentar las bases de mi segunda carrera, simplemente porque el club se mueve al máximo nivel en todos los ámbitos.
¿Recuerda aquella llamada que le cambió la vida?
Por supuesto. De hecho, pensé que era una broma. Estaba destrozado porque acabábamos de perder la semifinal del Mundial de 2010 contra España y al día siguiente recibí esa llamada. Creía que me querían subir los ánimos y después me pregunté: ¿qué, exactamente, es lo que quieren el Real Madrid y Mourinho de mí? Nunca hubiese imaginado que me cambiaría la vida como me la cambió al final, fue un sueño hecho realidad. Poco a poco me fui dando cuenta de la dimensión, no parecía real. Pero sí, lo fue.
¿Estaba Mou al teléfono?
Recuerdo que rechacé hablar por teléfono con él porque mi inglés no era el mejor en aquella época. Le tenía un respeto tremendo, en aquel momento era el mejor entrenador del mundo. Y al final me escribió. Una pena que no conserve ese mensaje, de ser así lo enmarcaría. (risas)
¿Era tan especial?
Dice mucho de él que, incluso hoy en día, no tarde más de dos o tres minutos en responder a un mensaje. Ocurre lo mismo con Ancelotti y Allegri. Pero Mourinho tenía un aura especial, sabía motivar a la gente y ponerla de su lado como nadie. He de admitir que Pep, aunque fuera nuestro enemigo en aquel entonces, también es un fuera de serie por su manera de entender e interpretar el fútbol. Lo que ocurre con Mourinho es que no solo te hace madurar como futbolista, sino sobre todo como persona. Con él aprendí lo que significa ser un líder en todos los aspectos.
Se fue del Madrid sin levantar una Champions.
Injustamente, desde mi punto de vista. Estuvimos en tres semis. En la primera no pudimos con Messi. En la tercera metimos la pata en la ida contra el Dortmund. Pero la de 2012 fue muy dura. Éramos, con diferencia, el mejor equipo de Europa. Hicimos récord de puntos y de goles en la liga. Derrocamos al todopoderoso Barça. Y fuimos superiores al Bayern. Puede que nos confiáramos, eso sí. Lo que sí sé es que dolió una barbaridad. No en vano, tipos como Cristiano o Mourinho se pusieron a llorar aquel día. Todos sentimos un vacío tremendo. Durante semanas. También por él. Mourinho hubiese merecido esa Champions con el Madrid.
¿El Barça de Pep tiene parte de culpa en lo que se ha convertido el Madrid estos últimos años?
Totalmente, la competencia te ayuda a mejorar. De hecho, es algo que he echado en falta en los Clásicos más recientes: el pique, la rivalidad. Siempre con respeto, porque también es cierto que en mi época solíamos pasarnos un poco de rosca. Pero había chispa. Mourinho contra Guardiola. Cristiano contra Messi. Fue un combate constante que nos ayudó a crecer, tanto a los jugadores como al club en general.
Y llegó Ancelotti…
Y con él la Décima. ¿Quién lo hubiera pensado después de tres eliminaciones consecutivas en semis? Cayó un poco de la nada.
¿Qué tiene Carletto?
Es un entrenador que te entra por el lado humano como ningún otro. Esa cercanía, y lejanía a la vez, con la que trata a sus jugadores es excepcional. Recuerdo que me llamaba a diario cuando me rompí el cruzado, es alguien que se interesa por la persona, no por el futbolista. Recuerdo que dijo una vez que no era un entrenador de fútbol, sino un entrenador de personas. Lo firmo al cien por cien. Es cierto que tiene un cuerpo técnico que le aporta mucho a nivel táctico, pero su olfato en muchas situaciones es único.
Un año después de Ancelotti llegó un tal Toni Kroos. ¿Intuyó que se convertiría en leyenda?
Para nada. De ahí que discrepe con aquellos que no paran de repetir que el Bayern cometió un error a la hora de venderle. A posteriori es fácil decir que lo fue, pero lo cierto es que dar el paso al extranjero y a un club como el Madrid fue lo que verdaderamente le convirtió en alguien que jamás hubiese sido de no haber salido de su zona de confort en Múnich. Eso de que nadie es profeta en su tierra tiene mucha verdad al final. Aceptar el reto de salir al extranjero, hacerse a otra cultura y a un fútbol diferente le permitió entrar en dimensiones a las que jamás hubiese accedido de haber seguido en el Bayern.
Le preguntaría mucho por el Madrid durante el Mundial de 2014 en Brasil.
La verdad es que no. Siempre hemos mantenido buena relación, pero Toni era un tipo más bien tímido que no solía hacer demasiados planes con el equipo y tampoco era de mucha sobremesa después de las comidas. No nos peleamos ni nada de eso, pero mi respeto y mi admiración hacia él fueron a más según fue madurando como persona a lo largo de los años. Se nota ahora cuando ves cómo se dirige a los jugadores, tanto en la selección como en el club. Nunca fuimos íntimos, más bien compañeros que sentían mucho respeto el uno por el otro. La verdad es que hemos empezado a hablar de cosas que no tienen que ver con fútbol hace poco. Habremos madurado los dos. (risas)
¿Qué piensa sobre su decisión de colgar las botas con 34 años?
Solemos mandarnos algún que otro mensaje y supe leer entre líneas. Me parece un paso muy inteligente que, por decirlo en español, requiere de un buen par de coj… Ahora mismo da un poco la sensación de que está flotando. Acaba de ganar su sexta Champions como titular indiscutible en el Real Madrid. Es la gran esperanza de la selección alemana. Pero él se autoimpuso despedirse en lo más alto y no esperar a que la gente le dijera que ya no es el de antes, algo de lo que no son capaces otros jugadores. He visto varios partidos del Madrid y en muchos de ellos le sustituyeron en el 60, algo que no creo que le gustara demasiado. Todo esto va a más según pasan los años y Toni decidió por sí mismo que había llegado el momento. Siento mucho respeto por esta decisión.
¿Merece el Balón de Oro?
La cosa está entre Vini, Jude y él. Dependerá de lo que hagan con sus respectivas selecciones. Sería bonito que Alemania llegara lo más lejos posible y le dieran a Toni una especie de Balón de Oro en honor a toda su trayectoria. También he de decir que los alemanes no contamos con mucho lobby en este tipo de galas, por lo que no estaría mal que lo volviera a ganar uno 33 años después de Lothar Matthäus. Toni lo merece. Bellingham también, su primer año en el Madrid ha sido escandaloso. Y Vini es un futbolista diferencial.
¿Quién va a parar al Madrid con Mbappé?
Creo que la gente dejaría de ir al campo si existiesen equipos invencibles. El Madrid no lo fue con Cristiano y tampoco lo será con Mbappé. Lo importante es que el equipo funcione en todas las líneas, que haya un equilibrio entre defensa y ataque y, en el caso del Madrid, que den con la tecla a la hora de buscarle un sustituto a Kroos. Desde mi punto vista, esa es la tarea más importante de los responsables este verano. En el fútbol, las transiciones son importantísimas.
¿Qué ocurrió con la transición en la Mannschaft?
Que no funcionó, así de simple. Después de un mal torneo se llegó a tomar la decisión de dar puerta a jugadores experimentados y con peso en el vestuario para reemplazarlos por jóvenes con talento. Cero rencor por mi parte, de hecho sigo manteniendo una excelente relación con Jogi Löw y todos los responsables, pero lo que no puedes hacer es colocarles la alfombra roja a jugadores jóvenes. Que se vean obligados a plantarles cara a los veteranos forma parte de todo proceso de aprendizaje. Después se dio un giro de 180 grados y se volvió a convocar a veteranos para luego volver a prescindir de ellos. Nunca hubo una línea clara y por eso se fracasó a la hora de iniciar un cambio generacional.
Ahora se ha optado por instalar a Nagelsmann, recuperar a Kroos y recurrir a alguna que otra cara nueva. ¿Funcionará?
Lo que percibo, tanto desde dentro como desde fuera, es que el equipo está bien compensado en todos los aspectos. Personalmente, la lista me parece bastante acertada porque te da muchas opciones a la hora de reaccionar a todo tipo de situaciones en un partido, tanto a nivel defensivo como ofensivo. También creo que el equilibrio entre caracteres fuertes y talentos jóvenes es muy bueno. Es una mezcla que promete.
¿Virtudes y defectos?
Seguimos concediendo muchos espacios tras pérdida porque el planteamiento táctico requiere que tanto centrales como laterales jueguen muy altos cuando tenemos la posesión. Es un riesgo que sigue estando ahí y que los equipos de Nagelsmann siempre han asumido. Se volvió a ver en los amistosos contra Ucrania y Grecia en los que, por cierto, Neuer cometió errores, pero también se erigió como salvador en bastantes ocasiones. Por otro lado, creo que disponemos de una serie de jugadores diferenciales arriba, pero nos cuesta la vida hacer gol. No tenemos a alguien que las enchufe como solía hacer Klose y sufrimos a la contra, dos cosas que te pueden partir la nuca en una eliminatoria a vida o muerte contra las grandes naciones.
¿Neuer es mejor que Ter Stegen?
Ter Stegen también hubiese merecido ser titular. Lo que ocurre es que Neuer es quien es, un porterazo que ha vuelto a su nivel en el Bayern después de la grave lesión que sufrió, que sigue siendo un líder tanto dentro como fuera del campo y al que le siguen teniendo mucho respeto los delanteros. Pero Ter Stegen no es peor, simplemente Nagelsmann ha decidido a favor de Neuer. Y me parece genial que Ter Stegen se mosquee y esté decepcionado porque a mí me pasaría lo mismo. Lo que no ayuda es que se haya convertido en una discusión nacional en los periódicos, pero cuanto más nos podamos complicar la vida, más nos gustará a los alemanes.
¿Kroos necesita a Andrich a su lado?
Al cien por cien. De hecho sé que le dio a entender a Nagelsmann cuando ambos acordaron su vuelta a la selección que quería y necesitaba una especie de Casemiro junto a él. La presión será mayúscula porque todo el mundo espera muchísimo de Toni después de lo que ha logrado en el Madrid, pero a jugadores como a él no les importa en absoluto. Tiene una frecuencia cardíaca de 15 pulsaciones por minuto. (risas) El problema no es que pueda sentir presión o no, sino lo que la gente espera de él. Toni no va a ganarnos los partidos él solito. Su gran virtud es que hace mejores a sus compañeros. Siempre toma las decisiones correctas y eso contribuye a que jugadores como Musiala o Wirtz puedan brillar. Toni no va a ganar la Eurocopa solo, pero sí puede conseguir que todos sus compañeros jueguen a un nivel que nos sirva para pelearla.
¿Y España?
Vi el amistoso contra Irlanda del Norte y ya iban 0-1 cuando encendí la tele. Los primeros diez minutos no me gustaron mucho, pero cuando cogieron carrerilla, les aplastaron. Creo que pueden ser un tapado a tener en cuenta. Jugadores como Pedri, Rodri y Fabián aportan mucha experiencia al más alto nivel, el banquillo también está bien compensado, es un equipo bastante interesante en líneas generales que, dependiendo del transcurso del campeonato, puede sumarse a las favoritas como Francia, Inglaterra o Portugal. A priori, eso sí, les veo un peldaño por debajo.
¿Entonces no veremos un Alemania-España en la final como en 2008?
No me parece la opción más probable, pero pensando en una posible venganza no tendría nada en contra. (risas)
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