“En Inglaterra se entrena a 36 ó 37km/h... en España, a 34″

¿Qué tal le va, Rafa?

Estoy esperando un nuevo reto, ese es mi objetivo. Veo partidos como observador de la UEFA, analizo cosas y estoy en el día a día para seguir evolucionando.

Estará en Berlín. ¿Cómo ve la final?

Un partidazo. España ha sido la selección que ha mantenido el mejor nivel. Alemania también hizo bien las cosas, como Austria, Suiza. Pero España ha tenido enfrente a los rivales más fuertes: Francia, Italia… Ha sido más constante en cuanto a jugar bien y a hacer lo que tenía que hacer. Aprovechó los jugadores al máximo. España es una reivindicación del equilibrio.

¿Ha cambiado La Roja?

El futbol de posesión sin progresión es un engañabobos. En 2008, España tenía un 57% de posesión; en 2012, un 65%; y en 2022 tuvo un 77%. Ahora vuelve a tener un 57%. No hace falta tanta posesión y sí más practicidad.

¿Los retoques eran necesarios?

Claro. Si tengo a Nico y Lamine, pongo dos extremos. Además, añado la llegada de Pedri y Olmo, y doy libertad para llegar a Fabián. Pues ya está, 4-2-3-1 y sacar máximo rendimiento a mis jugadores porque además llevo tiempo con ellos desde joven.

No hay dos equipos iguales.

El fútbol no puede ser un copia-pega. Los números hay que analizarlos. Le digo unos datos, para que la gente los sepa: el 57% de los balones que se sacan jugados desde atrás se pierden, el 1% de esos balones acaba en gol a favor, el 2% te meten gol a ti y el 15% te crean peligro. El 50% y 40% de las primeras y segundas jugadas, los equipos grandes los ganan; los equipos pequeños el 40% y el 30%.

Además, Luis de la Fuente conocía a estos jugadores…

Los proyectos se hacen, se desarrollan y, como decía Boskov, al tercer año permiten competir para ganar. España es un proyecto que no está tan asentado en la posesión. Eso son modas. Tener la posesión y no ganar… Igual hay gente que está contenta por mandar en número de pases de un partido. Seguramente. Pero esto se trata de ganar. España ha mandado el mensaje del equilibrio y ha aprovechado a los jugadores que tiene. La idea, el estilo, debe ser ganadora.

¿De Lamine y Nico qué decir?

Cuando tienes facilidad para elegir, como es una selección, te puedes moldear a los futbolistas. Es más difícil cuando no tienes facilidad, como en un club. Nico Williams y Yamal son desequilibrantes, hay laterales que se incorporan y centrocampistas que hacen goles. Había que crear una Selección que se adaptara a todo eso. Así ha sido.

Parece sencillo…

Un entrenador joven decía cuando iban a empezar a entrenar: “Echen los balones a los sectores exteriores”. A veces se utiliza el lenguaje para justificar la falta de experiencia y de conocimiento. España llega a la final con un equipo equilibrado y lleno de velocidad, vertical. A la gente no le gusta ver muchos pases; le gustan los ataques y los goles.

¿Por qué España ha sido la mejor hasta ahora?

Tiene un bloque, tiene velocidad y tiene desequilibrio por fuera. Ahora, como observador de la UEFA en el torneo, extraigo varias conclusiones: en el fútbol moderno se trata de ser más rápido y vertical, se meten la mayoría de los goles con menos de seis pases, hay más tiros desde fuera porque obligan al rival a meterse atrás. También hay más pressing alto por la nueva regla del saque de puerta, lo que favorece la recuperación del balón arriba. No todo el rato hay que jugar en tu banderín de córner o dar muchos pases. En la Premier los aficionados se aburren si hay tantos pases… hasta que llegan las ocasiones.

¿Un seleccionador tiene tanta influencia en un equipo como un técnico de club?

El entrenador es como un director de orquesta que saca rendimiento a sus músicos. Pero cualquier entrenador necesita tiempo. El que lleva más tiempo sabe mejor cómo sacar rendimiento a sus jugadores porque los conoce mejor. España lleva dos o tres años con el mismo técnico, juntos con la misma generación, y esa es una ventaja.

¿Se modernizan los entrenadores tanto como el fútbol?

Tengo un software desde hace 35 años que vamos mejorando y adaptando. Otro error del futbol moderno es que los datos no son para tenerlos, sino para analizarlos. Hay que sacar conclusiones de los datos. Ahora todo se justifica desde los datos. Pero todo eso es para que los futbolistas sean mejores, no para justificar el trabajo de un entrenador. ¿A que usted es mejor periodista ahora que hace 10 años?

Supongo.

Ya se lo digo yo, sí: eso lo da la experiencia. En la final de la Eurocopa hay dos entrenadores con experiencia. ¿Quién ganó la Conference, la Europa League, la Champions? Técnicos con experiencia. Eso no quiere decir que no haya jóvenes con gran nivel, pero la experiencia te ayuda a ganar.

¿Qué ha cambiado en el fútbol inglés desde que llegó hace 20 años hasta ahora?

Cuando llegué a Inglaterra era todo muy físico. Sólo había un equipo como el Arsenal que intentaba tocar y manejar el balón. Mandaba lo que se llama POMO, poner el balón rápido donde más peligro se crea. Yo llego con Mourinho porque nuestros anteriores clubes habían sido competitivos. Aún me dicen en Liverpool que no hubo un rival que maniatara tanto al Liverpool como nuestro Valencia: intenso, táctico, que movía el balón con rapidez. Eso lo trajimos: la intensidad sin balón y el cambio en el manejo.

Desde Pep también hay más tendencia por un juego de mayor toque.

Sí, luego llegó Guardiola, y también sigue el Arsenal, con más posesión, pero, como dije antes, eso requiere tiempo. Una vez se asentó y fichó jugadores de calidad como para hacer lo que pretendía, le fue bien. Pero también le ha ido bien al Liverpool de Klopp y juega a otra cosa. Lo más importante, el tiempo.

¿Qué diferencia diría que hay entre el fútbol español y el inglés?

La velocidad, la intensidad. Fíjese: los picos de velocidad que yo tenía de mis jugadores en Inglaterra eran 36 o 37 kilómetros por hora en entrenamientos; en España te hacen 34 o 35; sólo el mejor, 36. A mí, Gordon, que está hoy en la Euro, me hacía 37.

¿Salen más talentos ingleses ahora, por qué?

La cantera se ha ido mejorando. Inglaterra, a diferencia de España, tiene muchos medios destinados a las academias. Inglaterra copió el modelo español, pero con medios. Ya pasó antes con Alemania. La forma de trabajar también se fue imitando. Nosotros trabajamos un 80% de los entrenamientos con balón. Así, los jugadores adquieren más calidad. Además, el nivel del entrenador ha crecido. Yo fui el primer español en la Premier, antes no había. Tampoco había porteros españoles antes de Reina o delanteros antes de Torres… La cultura debe ser la del manejo del balón, no del manoseo, jugado con velocidad, intensidad, pressing. Lo que era aquel Valencia que te arrollaba, pero trasladado al Liverpool. La Premier evolucionó, La Liga se quedó más en el toque.

¿Qué piensa de Foden, Bellingham y el resto de estrellas inglesas?

Con Foden he estado, le conozco bien. Es un gran talento y un chaval de la calle que juega al fútbol con la pasión de la calle. Lo de Bellingham todos lo tenemos claro tras verle este año en el Madrid. Gordon ha sido jugador mío, como Pickford. Son futbolistas de talento y físico. Cuando pones calidad y velocidad, te salen jugadores de otro nivel.

Aún así no han jugado bien en el torneo…

Los primeros partidos no. Después dijeron: ‘Vamos a cambiar algo, modificar el dibujo y nos ponemos casi hombre a hombre con el rival’. Tuvieron suerte, pero les salió bien. Les ha hecho crecer algo, no mucho, con Saka haciendo fases de quinto hombre atrás y otras de extremo alto.

De Rodri hablan maravillas en Inglaterra, casi más que en España.

Es un jugador con condiciones: físico, visión, tranquilidad, personalidad y se adapta a lo que hablamos, el equilibrio. España es equilibrio. Rodri es la referencia en todo eso.

¿Puede ganar esta Inglaterra lo que no ganó con jugadores legendarios como Lampard, Gerrard, Beckham o Rooney?

Cuando llegué a Inglaterra estaba Eriksson de seleccionador y ya se hablaba de que el centro del campo tuviera más equilibrio, por Gerrard y Lampard. Faltaba táctica. Poco a poco los extranjeros lo fuimos inculcando. Yo ponía a Gerrard en la derecha, Capello en la izquierda, hasta que lo situé por detrás de Torres. Scott Parker fue el mejor jugador, como ahora Rice es muy bueno. Pero no son mediocentros puros, posicionales.

¿El siguiente paso de Rafa Benítez puede ser una selección? Canadá y EE UU se han interesado por usted recientemente…

Llevo muchos años en el día a día. Me gusta coger jugadores y mejorarlos, ver cómo los equipos crecen. Pero eso, como digo, necesita tiempo y en el fútbol de clubes cada vez hay menos tiempo. En una selección puedes elegir jugadores y tratar de darles forma y competir. Equipos de mitad de la tabla en una liga se conforman con quedar octavos o décimos. Yo siempre digo que hay que tener objetivos: jugar en Europa, competir por ganar. Sí, coger una selección puede ser una de las opciones.

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