El regreso del Zorro

La vuelta del Zorro, así le bautizó Griezmann, el retorno del rey, el enmascarado de Bondy, el líder que añoró Francia ante Países Bajos, Mbappé, es el clavo al que se aferra la subcampeona del mundo para doblegar esta tarde, a las 18:00 horas, a Polonia, en Dortmund, en un duelo que puede marcar el devenir de Les Bleus en la Eurocopa (sigue el partido en directo en AS.com).

Francia necesita mejorar el resultado de Países Bajos o ganar por mayor diferencia de goles para terminar líder del Grupo D. Consumarlo supondría evitarse el lado fuerte de la fase final, con selecciones como Alemania, España o Portugal. El partido, por tanto, cobra una importancia mayor respecto al ambiente previo que lo entraña, manso por el hecho de que Polonia ya está eliminada y no tiene nada que ganar, pero tampoco que perder, un rival al que posiblemente muchas quieran evitar en su situación. Deschamps ha jugado al despiste en los días previos al encuentro. Sesiones de entrenamiento suaves, sin pistas, sin permitir a los periodistas que evalúen realmente el estado de Mbappé, que portará una nueva máscara, más adaptada a su fractura de nariz que las últimas con las que había comparecido. Francia no conoce la victoria en los últimos siete partidos en los que el flamante fichaje del Real Madrid no jugó de inicio, una quimera que obliga al seleccionador a ponerle de titular, incluso sabiendo que no estará en plenas condiciones.

Porque la vuelta de Mbappé ya no es solo una cuestión moral, sino también deportiva. En los dos primeros partidos de la Eurocopa, la selección francesa acumula un gol, en propia, fabricado por el crack de Bondy. Ante Países Bajos, aunque es cierto que generó oportunidades manifiestas, dos de Griezmann, la ausencia del madridista se notó a raudales.

Con la vuelta de Mbappé, las dudas que suscita el once radican en dos jugadores, Tchouameni y Dembélé. El primero realizó un gran encuentro frente a Países Bajos, por lo que podría mantener su plaza. El segundo, duramente criticado por sus continuas desconexiones, podría ir al banquillo. De hecho, si Mbappé y Dembélé ven tarjeta amarilla, ambos se perderían los octavos de final de la Eurocopa.

Enfrente estará Polonia, la primera eliminada de la Eurocopa que, sin embargo, no quiere conceder ni un regalo a Francia. Despedirse con una victoria sería el broche final a una generación en la que Lewandowski ya no es el de antaño. El delantero del Barcelona, baja en el primer partido, suplente en el segundo, apunta a titular, siendo la principal amenaza para Francia, que busca un liderato que le allane el camino hacia la final. Mbappé, además de volver a competir, intentará romper el maleficio de la Eurocopa, en la que no ha marcado en cinco partidos disputados.

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