Estos periquitos son leones
Enorme remontada del Espanyol en San Mamés para firmar la quinta victoria seguida. Al Athletic no le vale el arrebato final.
Este 2025 ya puede darse por ventilado futbolísticamente hablando, al menos en España. La última función se representaba en sesión nocturna en San Mamés. Desde 2019 el Athletic sólo había perdido uno de los diez partidos disputados contra el Espanyol. Cinco victorias y cuatro empates invitaban a pensar que el rival les venía llovido del cielo... un premio alto de la lotería o un caramelito enviado con dos días de antelación por parte de Papá Noel. El año pasado, sin ir más lejos, por estos lares se asistió a un 4-1, curiosamente con el mismo colegiado.
Pero este equipo de autor de Manolo González no tiene nada que ver con una perita en dulce. Es un bloque que se mueve con un convencimiento en lo que hace a prueba de bomba. Una orquesta que se comporta como una jauría. Pensar en una quinta victoria seguida en Liga parecería una broma de mal gusto hace meses, pero es una realidad, una invitación al billete europeo. Donde no pudieron hincar el diente de los tres puntos el Atlético o el PSG sí lo hicieron ellos. ¿Quién dijo miedo? Cosas que parecían ancladas en el Pleistoceno blanquiazul. Como el hecho de no haber ganado remontando en Bilbao (1-2) desde 1980. Iban 1-1 al descanso y anotó Marañón al poco de empezar la segunda parte. Su estado de ánimo viaja por las nubes y a los vascos les come la ansiedad por sus fallos ante la meta rival. Andan bloqueados a la hora de armar fútbol por dentro y por fuera, e inestables en defensa, toda una frustración en las áreas, y así permanecieron desde el 1-2 hasta el descuento. La noche era gélida y el juego del equipo aún la congeló más. Han cedido casi la mitad de los puntos en liza en La Catedral.
Manolo ha reinventado a este equipo. “Sería muy bonito pegar una hostia en un campo como San Mamés”, decía. Pues al más puro estilo bilbaíno, pudo gritar: ‘Ahí va, la hostia, Patxi, joder, que hemos ganado y sin Puado, tú!“. Sus jugadores le llaman en tono irónico vinagre, pero si les parece un tipo agrio, luego se dan cuenta de que endulza la vida a todos. El cuadro perico ya empezó muy puesto, con las ideas claras. Y la primera ocasión fue suya, un ataque por la banda izquierda en el que Lekue despejó de forma defectuosa y casi lo aprovecha Roberto. Madrugaron ya como un equipo organizado, perfectamente estructurado, y no abandonaron esa senda en los 90 minutos.
Pero había alguien enfrente, un Athletic también decidido. En el minuto 11 se adivinó una extrañeza: Gorosabel desenvolviéndose como un ariete, se llevó un balón por fe y se plantó en el área, pero el remate se lo sacó un excelso Dmitrovic con el pie. Manolo dispuso sus tres líneas bien juntas, en una zona intermedia, esperando al Athletic. Y cuando robaban, se desplegaban con las centellas Dolan, Roberto y Milla al frete. Tres toques y ya estaban saludando a Simón con su espectacular profundidad, pillaban alto a los locales, con espacio a la espalda. Parecían más activados y llegaban unas décimas de segundo antes a los balones divididos. Eso es un tesoro en el fútbol de élite.
Roberto disfrutaba a campo abierto. En el minuto 17 dejaba claro lo concentrado que estaba, porque vio por el rabillo del ojo a Simón adelantado y desde 35 metros lanzó un globo que no entró en la red de milagro. Luego tuvo una veloz carrera en solitario y se cayó en el último instante, unos exponían que por resbalón y otros que por falta del portero local cuando había encarado a éste en el uno contra uno. El toma y daca sonrió después a Berenguer y Galarreta. El extremo repitió situación más tarde, pero la defensa se movía como una manada de lobos para abortar cada intento. Romero se lanzó al suelo para taponar el disparo y el balón le golpeó en la mano, pero que levante una de las suyas el que lo tenga claro con este tema si son o no penaltis.
La banda derecha de Valverde empezaba a dar problemas, porque Gorosabel e Iñaki se lanzaban a la aventura y Lekue a veces le asaltaba su habitual mentalidad de lateral en lugar de permanecer estático como central. Expósito puso a funcionar a Simón. Aquello no se detenía. Finalmente, el Athletic logró su propósito, un tanto derivado de una gran galopada de Sancet y un barullo que resolvió Berenguer con extrema lucidez. No fue el tanto más bonito de la historia del fútbol, pero cotizó con el mismo peso que el que elijan para el Premio Puskas. Sin embargo, con todo lo que costó ese parto, se echó por la borda segundos más tarde, con una pérdida y una falta lateral. Esos balones parados al final se desprecian en muchas ocasiones, pero algo tendrán porque por ahí llegan goles. En vez de arrestar la pelota, amarrar el 1-0 hasta el descanso, el cuadro de Valverde se puso recreativo y llegó un golazo de Romero desde fuera del área tras el despeje de la falta.
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Así que, partido nuevo para el segundo tiempo. Es casi un clásico la salida con empanada de los rojiblancos tras el descanso. Adama, que lo estaba haciendo bien, se confió en exceso ante Dolan, que le robó la cartera y pegó un pase al área. Lekue no se percató de que tenía por detrás a Milla, que llegaba como un trueno. El rojiblanco dejó pasar la pelota y lo aprovechó el de Lleida, lesionado en esa acción, para culminar la remontada. Los centrales se desenvolvían como titanes en los centros aéreos. Este equipo cambia el registro primorosamente: de jugar valiente a protegerse atrás sacando brillo al 1-2. El Athletic siempre reserva un arreón final, acometidas bravas muchas veces más con el corazón que la cabeza. Un querer y no poder. Coleccionó unas buenas ocasiones para repartirse los puntos con el Espanyol, atormentó a un Dmitrovic que había llevado una buena vida durante muchos minutos, pero no logró su meta. Pide a gritos un descanso físico y mental, y coge las vacaciones con las ganas de un regimiento tras semanas y semanas de duras batallas.
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- 1 Unai Simón
- 19 Adama Boiro (75')
- 2 Gorosabel (75')
- 4 Aitor Paredes
- 15 Lekue -
- 18 Mikel Jauregizar
- 8 O. Sancet
- 16 Ruiz de Galarreta (56')
- 7 Berenguer
- 10 Nico Williams (56')
- 9 Williams (78')
- Banquillo
- 27 Álex Padilla
- 20 Unai Gómez (75')
- 11 Guruzeta (56')
- 30 Alejandro Rego (56')
- 12 Jesús Areso (75')
- 44 Selton Sánchez
- 47 Iker Monreal
- 23 Robert Navarro (78')
- 25 Urko Izeta
- 22 Nico Serrano
- 6 Vesga
- 13 Dmitrovic
- 6 Cabrera
- 5 Calero
- 23 Omar
- 22 Carlos Romero (83')
- 24 Tyrhys Dolan (82')
- 10 Pol Lozano (71')
- 11 Pere Milla (56')
- 8 Edu Expósito (83')
- 4 Urko Gonzalez
- 9 Roberto Fernández
- Banquillo
- 1 Ángel
- 19 Kike García (71')
- 17 Jofre (56')
- 2 Rubén Sánchez (83')
- 15 Miguel Rubio
- 20 Antoniu Roca
- 12 José Salinas (82')
- 16 Luca Koleosho
- 27 Javi Hernández
- 38 Clemens Riedel (83')
- 28 Ferrán Gómez
- 30 Pol Tristan
Cambios
Jofre Carreras (56', Pere Milla), Alejandro Rego (56', Íñigo Ruíz de Galarreta), Gorka Guruzeta (56', Nico Williams), Kike García (71', Pol Lozano), Unai Gómez (75', Adama Boiro), Jesús Areso (75', Andoni Gorosabel), Robert Navarro (78', Iñaki Williams), José Salinas (82', Tyrhys Dolan), Clemens Riedel (83', Carlos Romero), Rubén Sánchez (83', Edu Expósito)
Goles
1-0, 37': Berenguer, 1-1, 43': Carlos Romero, 1-2, 51': Pere Milla
Tarjetas
Arbitro: Mateo Busquets Ferrer
Arbitro VAR: Iván Caparros Hernández, Óliver De la Fuente Ramos
Ruiz de Galarreta (27',Amarilla), Nico Williams (32',Amarilla), Gorosabel (45',Amarilla), Urko Gonzalez (76',Amarilla), Alejandro Rego (79',Amarilla), Clemens Riedel (85',Amarilla), Lekue (94',Amarilla)