Empate y tres rojas: un derbi calentísimo

Juventus e Inter protagonizaron una semifinal de ida copera que se recordará, sobre todo, por una absurda pelea tras el pitido final. El 1-1 deja abierta la eliminatoria, que se decidirá en San Siro, donde no podrán jugar Lukaku, Cuadrado y Handanovic, todos expulsados tras varios y muy violentos cara a cara en el verde.

La noche arrancó con otra señal importante sobre el futuro de los bianconeri. Por segunda vez consecutiva, en la grada del Allianz Stadium apareció Alessandro Del Piero, siempre ovacionado por sus tifosi, que esperan verle de vuelta en la directiva, algo que cada vez cobra más fuerza en los medios italianos. Fue una de las pocas emociones en una primera parte tensa y táctica, que comenzó con un remate cruzado de Di María, bien neutralizado por Handanovic.

Los de Inzaghi reaccionaron controlando el juego con buen ritmo y llegando a rozar el 0-1 con Brozovic, que terminó una jugada colectiva con un disparo parado por Perin. El guion fue muy parecido en una reanudación que fue de menos a más. Tras ocasiones desperdiciadas por Mkhitaryan y Milik, en el 83′ reapareció Juan Cuadrado. El colombiano, olvidado por la zaga milanesa, recibió un pase largo en la banda derecha, penetró en el área y fulminó a Handanovic con un derechazo.

El Inter reaccionó con un arreón final que tuvo premio gracias a una ingenua mano de Bremer en el 93′. Lukaku se encargó del penalti, lo materializó y se encaró con el fondo rival, viendo así su segunda amarilla y causando una larga pelea que vio a Handanovic y Cuadrado entre los más enfurecidos (e, inevitablemente, expulsados).

El Inter, a pesar de un momento negro (solo una victoria en los últimos siete encuentros), mantiene un rendimiento en las copas que roza la perfección. A la Juve, que vive una fase opuesta, se le escapó su sexta victoria consecutiva solo en el descuento. La final, de todos modos, sigue a tiro para ambos.