El VAR castiga al Cádiz

Locura absoluta en el Mirandilla que acaba en empate entre Cádiz y Getafe (2-2). El VAR fue el auténtico protagonista del partido al conceder dos penaltis muy rigurosos a favor de los visitantes. El segundo, por cierto, producido fuera de tiempo. Este último llegó en el 101′ cuando Hernández Hernández había añadido 10′. Sobrino y Alcaraz, de penalti anotaron los tantos locales; y Ünal, con un doblete, los visitantes. Los dos equipos salieron con estilos muy marcados. Sergio, con su habitual protagonismo en los partidos del Mirandilla, empezó con su once de gala, con el objetivo de dominar. Mientras que Quique quiso buscar en largo a los delanteros, con un equipo netamente defensivo, dejando en el banquillo a peloteros como Milla o Aleñá.

Comenzaron encontrando petróleo los visitantes con su juego, tosco, pero resolutivo en cuanto a ocasiones se refiere. Antes de la media hora los de Quique pudieron ponerse por delante en varias ocasiones, en las que el denominador común fue Ledesma. Aunque ya no es noticia, el argentino se dejó incluso sus partes nobles en una de los acciones. Djené, Maksimovic, Ünal y Munir, acabaron con el semblante de decepción ante un nuevo recital del argentino. Precisamente cuando más sufría el Cádiz, los amarillos asestaron el golpe. En una jugada comandada por Iza por banda derecha, en la que Maksimovic no estuvo ducho en la marca, el lateral encontró filón, centró y ahí estaba Sobrino para saltar más que Damián y anotar el primero del partido. Antes del descanso volvió a aparecer Ledesma en la parada de turno, a disparo de Munir.

El Getafe se metió en el partido en la reanudación con un penalti muy discutible y tras aviso del VAR. Escalante tocó dentro del área a Ünal (para Estrada suficiente para avisar) y el turco no falló desde los once metros. Tras el gol, el partido se asentó y ambos equipos pudieron ponerse por delante, con ocasiones de Guardiola y Ünal. Pero los que golpearon fueron los amarillos y de penalti. Duarte sacó la mano a pasear en un disparo de Escalante, tocando el balón en el área. Si el mal era grande, iba a serlo más al ver la segunda amarilla. Alcaraz tiro por el centro, con confianza y marcó para alegría del Mirandilla. La locura llegó en el tiempo de añadido. Hernández Hernández añadió diez minutos (no se había perdido tanto) y alargó un minuto más. En el 101′, una mano de Espino acabó decretada como penalti por el VAR, y Ünal (¡En el 106′!) marcó el tanto de la igualada. Mazazo absoluto para el Cádiz, que hizo más méritos que el rival para ganar.