El Valencia mira al precipicio

Puntazo del Almería, que lo sudó y hasta pudo llevarse los tres; tropezón del Valencia, que pagó sus errores y se instala en la zona baja de la clasificación. Los de Gattuso se instalan en la zona baja de la clasificación: a 3 puntos del descenso y la próxima semana visitan al Valladolid. Otro año de travesía por el desierto y un oasis llamado Copa del Rey. Todo ello en un partido en el que Gil Manzano fue protagonista, con los quites de Estrada Fernández para corregir sus errores.

Para contar la primera parte lo mejor es comenzar por el final. Por el penalti que pitó Gil Manzano previo aviso de el VAR. El balón golpeó dentro del área en la mano de Gabriel Paulista tras remate de El Bilal, aunque el impacto llegó tras rechazar en el muslo y la entrepierna del central. Esa carambola indignó a los valencianistas, si bien, el colegiado interpretó que esa mano ocupaba espacio antes de golpear el delantero. Así que penalti. Y mientras Mestalla se encendía cual hoguera de San Antón, El Bilal y Ramazani empezaron a discutir sobre quién lo lanzaría. Se llevó el balón el belga y quizás después se arrepintió. Su forma de lanzarlo fue tan llamativa como nefasta. Al trote cochinero y al palo. En Mestalla seguían jodidos, pero contentos.

Esos minutos de nervios, indignación, alegría y decepción, los que se consumieron entre la revisión y el lanzamiento del penalti, fueron la antesala de una segunda mitad de frenesí. Ahí se vieron los cuatro goles, también lo bueno y lo peor del Valencia de Gattuso. Ahí pudo consumar el Almería otra derrota en su regreso a Primera y también su primera victoria a domicilio 8 años después de la última. Y ahí otra vez truvo que intervenir Estrada Fernández para corregir a Gil Manzano.

Relatemos por orden cronológico todo lo acontecido en esos 45 minutos. Lo primero, el gol de Kluivert. De cabeza tras asistencia de Almeida. El Valencia tenía el partido donde quería y sin embargo tiró su ventaja al retrete. Por dos veces. El Almería, que nunca se fue de Mestalla, como no lo hiciera en Cádiz ni contra el Atlético, empató a la salida de un córner. Chumi se impuso a todos con su salto y fusiló a Mamardashvili. Noveno gol que encajan los de Gattuso a balón parado. Casi el 50% de los que llevan. Unas madres, vamos.

El Valencia, aún así, reaccionó. Gil Manzano pitó por nada penalti de Chumi a Cavani. Así que Estrada le corrigió. Y después anuló por fuera de juego un gol de Lino. Lo estaba. En esa fase de arrerón Gayà tiró de casta y marcó el 2-1. Parecía definitivo pero no lo fue. Portillo, tras error garrafal de Cenk, firmó el 2-2 y hasta Baptistao tuvo el 2-3. Al Valencia le queda la Copa y sufrir en Liga. luivert, Lino y Musah fueron pasados de frenada las más de las veces. Lo de ellos era tanta voluntad como precipitación. Querían correr tanto y llegar tan rápido que más de una vez se tropezaban consigo mismo. El Valencia tenia el control pero alla donde le dejaba el Almeria que lo tuviera: lejos de Fernando.