El último tropiezo de Marco Pappa: de la cárcel al despido

La vida del futbolista guatemalteco Marco Pappa, de 35 años, está marcada por sus logros profesionales fuera del país y más recientemente por sus problemas con la justicia. Su carácter es una fuente continua de problemas. Ha sido condenado en dos ocasiones por violencia contra la mujer y en la última de ellas pasó por la cárcel. El pasado 21 de febrero su carrera volvió a sufrir un vuelco al anunciarse que el Deportivo Achuapa prescindía de sus servicios a causa de su indisciplina.

Pappa, internacional en 57 ocasiones con Guatemala, fue condenado el 7 de enero de 2020 a cinco años de prisión, conmutables por una multa de 1.200 dólares, después de que se declarara culpable de agredir a su expareja, Andrea Aparicio. El 14 de febrero de 2022 fue condenado a cinco años de prisión por otra agresión a Aparicio en julio de 2020. Y en junio de este pasado año, Pappa volvió a ser acusado por Aparicio de violencia contra ella dentro de la cárcel. Otra expareja de Pappa, Francesca Kennedy, acusó en 2018 al futbolista de violencia doméstica, pero el caso se resolvió con un acuerdo entre las partes.

Los cinco años de prisión inconmutables a los que fue condenado en febrero de 2020 quedaron finalmente reducidos a 60 días después del recurso presentado por los abogados del futbolista. Después de revisar el caso, la Sala Segunda de Apelaciones de Femicidio ordenó el pasado 1 de agosto la puesta en libertad de Pappa, que llevaba un año y ocho meses en prisión provisional.

Salido de Municipal, Pappa ofreció su mejor versión en la MLS estadounidense, especialmente en Chicago Fire. También pasó por Seattle Sounders y Colorado Rapids, por el Heerenveen de Países Bajos y Xelajú y Deportivo Mixco de Guatemala. Cuando salió de la cárcel, Deportivo Achuapa le dio la oportunidad de volver a jugar al fútbol, pero Pappa terminó malgastándola.

En enero no se presentó a un amistoso de pretemporada y el club le impuso una multa económica. Pappa no llegó nunca a ser un hombre importante dentro del plantel dirigido por el mexicano Raúl Arias y la paciencia de Deportivo Achuapa se agotó cuando el veterano futbolista no se presentó al partido contra Guastatoya, del pasado 19 de febrero. El club le apartó del equipo y dos días después decidió rescindir su contrato. Se acabó ahí la que puede ser la última aventura de Pappa en el fútbol profesional.