El Submarino pesca en Anoeta

El Villarreal le hizo pagar muy caro a la Real Sociedad que estuviera pensando en la semifinal de Copa del martes. Esto es la élite, y no puedes tener media cabeza en otro asunto que no sea un partido de máxima tensión. Y el Submarino Amarillo llegaba en su mejor momento, así que Comesaña lo aprovechó para permitir a su equipo seguir saliendo de la parte baja de la clasificación. Los donostiarras lo intentaron, porque actitud no faltó; pero sí todo lo demás. Dieron dos regalos al Villarreal que no quiso desaprovechar. Y con pocas llegadas, se lo hicieron pagar muy caro. La Real volvió a atacar mucho, pero otra vez ejerció de equipo muy poco peligroso en los metros finales. Y así es muy complicado ganar cualquier partido. La noche encima fue más negra con tres lesiones más: Zakharyan y Traoré acabaron tocados, y Barrenetxea se retiró al poco de arrancar por un problema lumbar.

Salió la Real Sociedad despistada, especialmente en defensa, como queriendo darle la razón a su entrenador, que dijo en la previa que estaban mirando también al partido de Copa. Emergió bien los primeros diez minutos, pero luego empezó a dudar, mientras el Villarreal crecía en el partido y le creaba muchos problemas con balones a la espalda de su defensa. Y en una de esas jugadas aprovechó para adelantarse en el marcador. Remiro envió a córner un remate de Gonzalo Guedes, y en el saque de esquina la defensa realista estuvo horrible, el portero de Cascante se fue al suelo, y Comesaña lo aprovechaba después de un remate de Raúl Albiol. Los donostiarras se pusieron en la faena de reaccionar a sus propios errores, pero aunque llegaba a la portería de Jorgensen, le volvía a faltar claridad en los metros finales. Y eso que Kubo no paró de intentarlo, pero sus acciones no encontraban rematador o no estaba fino dentro del área. Incluso, Zakharyan envió un balón al larguero, pero el gol no le llegaba a la Real.

Tras el descanso, se esperaba la salida en tromba de la Real Sociedad en busca de un empate tempranero, para pensar después en la remontada. Pero lo que ocurrió fue otro error grosero de los realistas en defensa que volvía a aprovechar Comesaña lanzándose al suelo dentro del área pequeña. Con 0-2 empezó al carrusel de tiros de la Real Sociedad sobre la portería del Villarreal, que a la contra pudo finiquitar antes el choque.

Pero siempre se estrellaban con el muro defensivo del Villarreal. Y al decimoséptimo disparo, llegó el tanto de Mikel Merino, aunque quizá era tarde para culminar la reacción. No obstante, lo intentó. Sin claridad, aunque con mucho corazón. Pero con el equipo realista volcado, apareció Sorloth para dar la puntilla a su exequipo y permitir al Submarino continuar con su remontada en la clasificación en su mejor momento de la temporada.