El premio a los goleadores de los tres actos

La postemporada amarilla había centrado su atención pública en la negociación del contrato de García Pimienta, un repentino drama que amenazó con culebrón de inicio de verano y terminó con final feliz y miradas cómplices tras salvar la situación. Superado el Rubicón de la renovación del capitán al mando, la maquinaria de la planificación deportiva fue pronto avistando objetivos a acometer. El primero, el fichaje de Javi Muñoz para fortalecer el centro del campo. Más tarde llegaría el de Christian Herrera, sin embargo, en mitad de todo ello se produjo el reconocimiento a los héroes ofensivos de los tres actos de la pasada temporada, además de Benito. El revulsivo favorito de García Pimienta que tanto le valía como un romper, en el lateral, como para un descoser, en el extremo.

Y es que durante esta última semana, las oficinas de Pío XII han echado humo por la frenética actividad de contratos, todos bajo la premisa marcada por el club y que había adelantado el máximo mandatario hace unas semanas, el de mantener el bloque y privilegiar la plantilla que llevó al equipo a Primera.

Así que para mantener el bloque, lo primero era hacer efectivo el fichaje de la estrella del final de Liga, Sandro Ramírez, el delantero que destacó de sobremanera en los momentos cruciales del tercer acto de la temporada, el de la resolución. Justo cuando más quemaba la pelota, el grancanario sacó su galones de experto en la materia. Una opción que técnicamente se trataba de una compra, todavía pertenecían sus derechos federativos al Huesca, aunque en la práctica se puede ver como una continuidad de la actividad.

Al punta canario, le siguió el catalán, Marc Cardona, cuya figura cristalizó en el primer acto de la competición allá por agosto, cuando la presión de ser el único nueve amarillo disponible más apretaba y silenció La Rosaleda en un partido que podría ser metáfora de ambos clubes. Aunque su olfato no resistió el paso del tiempo con la finura inicial, el gol ante el Levante en el último minuto movió un centímetro la tierra, lo justo para subir a Primera y dejar fuera a los granotas. Aparte de su imparable ganas de correr.

Tras los delanteros fue Pejiño el tercer héroe del gol premiado con la ampliación de su contrato. El gaditano fue la punta de lanza del segundo acto, en el nudo, cuando la estrella de Marc Cardona se eclipsaba y la Sandro no terminaba de arrancar a causa de las lesiones. Su gran partid en el gran escenario de los tiempos de entreguerra, el derbi canario, le convirtió durante meses en el ataque grancanario en el peligro a parar, obligando a los rivales a cambiar la estructura defensiva.

Tres puntales del gol que con sus tres momentos fueron capaces de ayudar a sostener a una U.D. Las Palmas para lograr su séptimo ascenso. Los tres como si de veteranos de guerra recogieron su esta semana su medalla junto a Benito, quien cedió su silla en primera fila a Loren Morón y que tanto se le echó en falta cuando los partidos no terminaban de arder.