El Oviedo asalta Ipurua y está a un paso de Primera

El conjunto astuariano hace historia en Ipurua y se planta en la gran final del playoff de ascenso. Con la contundente victoria sobre el Eibar, los de Luis Carrión esperan ya a su rival, que conocerán en el día de mañana. Alemao de cabeza en una acción a balón parado y Sebas Moyano, a placer en el área, decantaron la balanza en una eliminatoria igualada que se resolvió a 10 minutos del final. Los armeros, lo intentaron hasta el final, pero siguiendo la tónica de los dos años anteriores, caen en la primera fase del playoff. Con todo a su favor, la falta de gol condenó a unos armeros que pecaron de conservadores.

Como si de una final se tratase, el ambiente respirado en Ipurua no dejó que desear. En un calco de la última jornada liguera, armeros y carbayones se dejaron la voz al alentar a sus jugadores. Esta vez, motivados por un premio mayor si cabe. Sumados al lema Sinistu, campaña que el Eibar ha difundido por las redes con motivo del intento de ascenso, la parroquia eibarzale levantó sus cartulinas azulgranas para formar un mosaico que coloreó Ipurua. Mientras, los cerca de 600 ovetenses presentes en el estadio no se quedaron atrás y respondieron con sus cánticos más habituales. Siendo esta la tónica habitual de toda la eliminatoria. Para asturianos y gipuzkoanos esta era su última vía para poder promocionar a la categoría reina. Conscientes de la envergadura del botín, la cabeza prevaleció sobre el corazón en el primer acto.

Debido al respeto mutuo que guardan entre ambos, las defensas se impusieron a los atacantes en los primeros 45 minutos. Pocas ocasiones y mucho miedo. La acción más destacada llegó de las botas de José Corpas. Una gran jugada trenzada por los locales desde el sector izquierdo encontró al extremo marbellí cerca del punto de penalti, pero Leo Román le negó el primero de la noche con una estirada de mérito. El Oviedo también probó a Luca Zidane, aunque sus intentos llegaron desde las bandas, con algún centro lateral que puso en apuros al cancerbero galo. Con más protagonismo en la posesión para los azules, ambos conjuntos cogieron el camino de vestuarios con todo por decidir.

Al inicio del segundo envite, las ganas por buscar la portería contraria aumentaron notoriamente. En los primeros cinco minutos, ya se habían visto más ocasiones que en los 45 anteriores. Corpas volvió a perdonar esta vez solo ante Leo Román, pero estaba en posición antirreglamentaria. Acto seguido, Aketxe tampoco materializó una falta al borde del área. Sin embargo, el Oviedo a la primera de cambio acertó de pleno. Abel Bretones colgó con música una falta lateral que Alemao tras deshacerse de su marca, la mandó a guardar. El potente cabezazo tras previo bote superó a Luca y desató así la euforia ovetense. Etxeberria rápidamente movió ficha. Konrad, Sergio Álvarez y Sergio León al verde. Los armeros lograron reaccionar, pero no fue suficiente.

Cuando el campo parecía inclinarse hacia la portería del guardameta ovetense, Sebas Moyano puso el punto y final a la eliminatoria. Arbilla erró y un fresco Borja Bastón se aprovechó. El exdelantero azulgrana dentro del área asistió a la llegada del ‘17′, que con Luca ya batido no perdonó. La hinchada eibarzale enmudeció por completo mientras que la carbayona explotó a celebrar que se encuentran a dos partidos de tocar la gloria. Todavía faltaban 10 minutos, más el alargue de eliminatoria, aunque todos eran conscientes de que todo el pescado estaba vendido. Sobre todo, los armeros que no podían dar crédito a lo ocurrido. No hay dos sin tres. El playoff no es su competición. La que sí parece ser de unos azules que, a pesar de no estrenarse en la misma hasta el presente curso, rápido le han cogido el tranquillo. Sporting o Espanyol será ahora su próxima víctima.

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