El Marsella gana en Lyon en el último segundo

Ni el mayor enemigo del Olympique de Lyon podría haber firmado un final tan cruel para el conjunto del Ródano como el que sufrió frente al Marsella, uno de sus mayores rivales, que se llevó la victoria en el último segundo gracias a un gol en propia puerta de Malo Gusto. El conjunto marsellés venció 1-2 en el Parc OL en un partido trepidante, loco, indescifrable, que le permite superar al Lens en la segunda posición y depender de sí mismo para entrar en la Champions League. Antes, en los minutos finales, el Lyon gozó de dos oportunidades flagrantes que pudo cambiar claramente el resultado. La victoria, inesperada por el final tan rocambolesco, es la décima que consiguen los pupilos de Tudor fuera de casa en los últimos 11 partidos.

El partido, que cambió en la segunda mitad, generó muchos más alicientes de lo acontecido en el primer tiempo. El derbi de los Olímpicos, el partido entre dos de los equipos más grandes del fútbol francés, un clásico con permiso del Marsella-PSG, tuvo poco, muy poco, fútbol durante los primeros 45 minutos y se decidió por un error local justo antes del descanso.

El Lyon, el segundo mejor equipo de la primera vuelta tras el PSG, pronto comenzó a experimentar los férreos marcajes individuales del Marsella de Tudor. Salvo dos detalles técnicos de Cherki y una genialidad de Barcola, al conjunto del Ródano le costaba sobremanera internarse en el área rival.

El partido, con muchas interrupciones y poco fútbol, pudo cambiar en el minuto 30. Un gran pase de Lukeba encontró a Tagliafico que, con un magnífico centro, dejó solo a Lacazette, pero el delantero del Lyon se desequilibró y no terminó de enganchar el balón. Fue la ocasión más clara del encuentro, justo antes del error que propició el tanto visitante.

Con prácticamente el tiempo cumplido, Sinaly Diomandé, central del Lyon que jugaba de ‘lateral’ por la suspensión de Malo Gusto, regaló un balón que permitió correr al Marsella de Tudor, que es lo que mejor sabe hacer. Alexis Sánchez se desmarcó, Clauss lo vio y le habilitó en una situación flagrante, Lopes repelió el mano a mano, pero Ünder, que había acompañado la jugada, empujó el balón a la red. Un gol decisivo, anímico, de esos que te dejan al borde de la lona por el momento del partido.

El gol fue una puñalada para el Lyon, que sucumbió a una presión asfixiante en el segundo tiempo del Marsella y a una avalancha de llegadas incontenibles. Lopes, inconmensurable durante toda la noche, repelió un disparo de Clauss tras un buen movimiento de Alexis Sánchez, uno de los mejores durante toda la noche en el terreno de juego.

El portugués fue el clavo al que se aferró el Lyon, que entró en un estado de hipersomnolencia de la que no habría salido de no ser por el excelente portero. La jugada que cambió el ánimo y el encuentro tuvo como protagonista a Ünder, que solo ante el portero tras otro gran movimiento de Alexis, erró ante Lopes, que adivinó el disparo del turco y evitó el segundo del Marsella.

En una jugada aislada, no fruto del juego, empataría el Lyon. Lacazette, un boina verde que decidió dejar el Arsenal para volver a la que fue su casa y cuyos esfuerzos son impagables, aprovechó una indecisión en el área del Marsella para marcar en el segundo palo y poner las tablas en el marcador. El partido cambiaba radicalmente y Lopes volvió a intervenir tres minutos después, esta vez sacando a bocajarro, en una parada imposible, un remate de Clauss en el área pequeña. Fue, sin duda, un partido memorable del cancerbero, muy criticado en algunas ocasiones, pero imparable cuando está centrado.

El fútbol es un deporte en el que pasas de la gloria a la decepción en apenas milésimas de segundo. El Lyon había renacido tras el empate, había conseguido asentarse en campo rival, pero, indudablemente, enfrente estaba el peor rival posible en los últimos minutos, el Marsella de Tudor. Jeffinho y Malo Gusto perdonaron el 2-1 y en la última jugada, con el tiempo prácticamente cumplido, Malo Gusto, por desgracia, se metió en propia un centro lateral sin aparente peligro. Una victoria sufrida, pletórica, que le permite al Marsella recuperar la segunda plaza.

El Nantes, al borde del descenso

El Nantes, actual campeón de la Copa de Francia y finalista ante el Touluse, en la liga se transforma. No pudo con el Troyes (2-2) y se encuentra al borde del descenso. Sólo 32 puntos, los mismos que un Brest que está en puesto de bajar a Ligue 2, son los que acumula. Poer está el Troyes, deshauciado a 11 puntos de la salvación. Pallois y Guessand, en el descuento, marcaron para el Nantes e igualaron los tantos del Troyes de Balde y Odobert.

El Estrasburgo sorprende

El Estrasburgo, con un doblete del senegalés Habou Diallo logró en el estadio Auguste Delaune del Reims (0-2) un triunfo fundamental, el segundo seguido, que saca al cuadro de Frederick Antonetti del descenso y complica las aspiraciones europeas del cuadro local.

El Montpellier respira

El Montpellier, que jugó casi toda la segunda parte con diez jugadores por la expulsión de Teji Savanier, se reencontró con el triunfo al vencer a un Stade Rennes (1-0) que se aleja de la zona europea. El partido se desequilibró a seis minutos del final con el tanto de Stephy Mavididi, que batió a Steve Mandanda después de recibir un buen pase de Christopher Jullien.