El Lens evita el alirón del PSG

Colista de la Ligue 2 en 2017, en segunda división hace tres años, el Lens de Franck Haise ha bordado la perfección esta temporada. Si no es campeón es porque enfrente hay un gigante, un demonio indomable llamado PSG, pero su temporada es impresionante a todos los nIveles. El conjunto norteño remontó en su visita al estadio del Lorient, acabó ganando 1-3 y evitó que los parisinos cantaran el alirón esta jornada. Un equipo de autor, extraordinario, con una identidad de juego única en Francia y que está a un paso de conocer, por primera vez desde hace 20 años, la Champions League.

Los errores marcaron el primer tiempo. Acostumbrado a ser un equipo más que fiable en la faceta defensiva, la mejor defensa de la Ligue 1, el Lens comenzó mal el encuentro en Lorient. Facundo Medina sacó de banda muy rápido para cedérsela a su portero, Brice Samba, pero el franco-congoleño no midió bien y Romain Faivre, aprovechando su error, materializó el 1-0 en el marcador.

El Lens había salido al terreno de juego adormecido, como si hubiera inhalado cloroformo antes de la contienda, pero la reacción no tardó en llegar. Fue, también, con algo de fortuna. En una gran transición en la banda derecha, Sotoca remató, su disparo tocó en un defensa y eso evitó la parada de Mvogo, que se había vencido ya a su lado derecho y no pudo reaccionar para evitar el empate de los Sangre y Oro.

Este Lens, que dispone de una resiliencia notable, capaz de soportar golpes y golpes y reponerse a ellos, seña de identidad de los de Haise, no se contentó con ese gol. Cinco minutos después del empate, el segundo clasificado de la Ligue 1 aprovechó otro error, esta vez de Kalulu, que, en vez de despejar en el área pequeña, intentó sacar la pelota jugada, provocando un robo de Thomasson que no desaprovechó el mediapunta. El 1-2, quizá no merecido, porque la igualdad era máxima, le daba tranquilidad a Haise y evitaba, en esos momentos, el alirón del PSG en Auxerre.

El Lorient, obligado a reaccionar, dio un paso hacia adelante en el segundo tiempo, aunque tampoco sin incomodar excesivamente a su rival. Abergel lo intentó con un disparo fuerte de media distancia, pero se marchó desviado; Koné, que ya había podido empatar antes del descanso en un mano a mano, remató desviado, aunque escorado, una oportunidad que parecía clara de gol.

El fútbol no entiende de merecimientos. El Lorient estaba rozando el empate y Koné, gafado de cara a gol, casi empata con un remate de cabeza a bocajarro que sacó Samba en la línea de gol. A la jugada siguiente, un contragolpe tímido del Lens acabó siendo el tercero de los norteños. Marcó, quién sino, el omnipresente Seko Fofana, un todoterreno que arrasa con todo lo que se le pone por delante. La victoria del Lens evita que el PSG, que visita Auxerre a las 20′45, pueda ser matemáticamente campeón esta jornada.