El Eldense hunde al Amorebieta en el fondo del pozo

El Eldense hurga en la herida del Amorebieta. Los azules se hunden en el fondo del pozo de Segunda División. Primero Juanto Ortuño antes de cumplirse los primeros diez minutos de juego y después Mario Soberón en el tramo final, fueron los verdugos del equipo dirigido por Jandro, que sigue sin conocer la victoria en sus cinco partidos en el banquillo azul. Un triunfo con el que se rencontró el conjunto de Elda ocho jornadas después. Lamentable estado del terreno de juego en un Campo 2 de Lezama que visitaron 927 espectadores.

En cuanto a las apuestas iniciales, Jandro quiso dar continuidad al equipo que obtuvo un valioso punto en Oviedo. Con su ya instaurado 4-4-2, tan sólo incluyó una novedad en la alineación con la entrada de Álvaro Núñez en el lateral izquierdo en detrimento de Dani Lasure. Los recién llegados Troncho, Unzueta y Bustinza esperaron su oportunidad desde el banquillo. En el bando alicantino, Estévez tampoco revolucionó su once y tan sólo introdujo un cambio en el once, pero sorprendente. El máximo goleador del Eldense, Mario Soberón, fue suplente y su lugar en el ataque lo ocupó Juanto Ortuño.

La cita vespertina arrancó fría en un Campo 2 de Lezama que dejó mucho que desear en cuanto al estado del césped. Tanto en la sensación térmica como en el ritmo de juego. Las heladas de los últimos días en Bizkaia provocaron unas calvas en un terreno de juego lleno de topos en el que el balón iba dando saltos. Ambos empezaron tomando pocos riesgos dada la trascendencia de los tres puntos en juego. Pero el Eldense aprovechó su primer ataque peligroso para endosar la primera estocada al Amore a los ocho minutos. Un desmarque de ruptura de Bernal lo rebañó in extremis Félix, pero el balón quedó suelto para la llegada de Juanto Ortuño. El más listo de la clase remató a placer con Pablo Campos vendido en el suelo. Un gol que acrecentó el nerviosismo en el equipo de Jandro, que empezó a titubear en pases fáciles de salida de balón y a jugar con fuego en acciones intrascendentes. Sin pena ni gloria, los minutos pasaron hasta el descanso.

En el segundo acto, Jandro agitó el banquillo haciendo debutar a Ángel Troncho. El extremo cedido por el Eibar con apenas dos entrenamientos, entró por Ryan Edwards. Jorge Mier probó fortuna en un medio despeje medio chut que salió rozando el palo. Los azules no encontraban la fórmula de meter mano al equipo alicantino. A medida que se fueron desesperando los locales, subieron las pulsaciones con alguna tangana. Cuando las cosas no salen en el juego, el balón parado puede ser la solución. Precisamente la estrategia estuvo a punto de surtir efecto. Primero Etxeita, en un remate mordido y luego Jauregi, cerca de empujar el balón en línea de gol, tuvieron en sus botas el empate.

El Eldense controló los compases del juego, sin demasiados alardes, pero sin sufrir en exceso. A un cuarto de hora del final, los de Estévez terminaron de noquear al cuadro local. Centro desde la derecha de Toni Abad, y desde el punto de penalti Soberón sentenció con un testarazo. Octava diana del 9 alicantino. Jandro agotó sus balas con el redebut de Unzueta como azul, así como las entradas de Morci y Quintero, pero nadie encontró el camino del gol. Así las cosas, la SDA ve agravada su crisis con siete jornadas consecutivas sin conocer el triunfo. Mientras tanto, los de Elda cogen aire y se distancian de un descenso que empezaba a acecharles. Ocho partidos después, el combinado alicantino vuelve a sumar de tres.

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