El Elche progresa en la escalada ante la crispación de Ipurua

El Elche de Eder Sarabia ya carbura. Tras un inicio dubitativo, los ilicitanos suman su quinta jornada consecutiva sin conocer la derrota. A espera de conocer el resto de la jornada, se meten de lleno en la pelea por el playoff, incluso igualan a puntos con el segundo clasificado de la tabla, gracias a los goles de Álvarez y Mourad. Los armeros, que se unieron a la entidad alicantina para rendir tributo a las víctimas por la DANA, continúan con su trayectoria descendente en la misma semana que fueron apeados de la Copa del Rey. Ni en un inicio prometedor, donde se toparon más de una y otra vez con Dituro, pudieron sobreponerse a la efectividad de unos visitantes que lo dejaron sentenciado para el descanso. A causa de la segunda derrota del curso en Ipurua y la dinámica negativa, la hinchada eibarzale comienza a desesperarse.

Con motivo de rendir homenaje a las víctimas de la DANA, Sergio Álvarez y Mario Gaspar, capitanes de ambos conjuntos, saltaron al terreno de juego portando la bandera de la Comunidad Valenciana. Además de guardar el respectivo minuto de silencio, que Ipurua respetó mostrando un silencio sepulcral. Eibar también se volcó con los damnificados por la tragedia y a través de la peña ‘Eskozia la Brava’ recaudaron alimentos y material de máxima necesidad en la previa del encuentro. Acto al que también se sumó la entidad guipuzcoana.

En lo meramente deportivo, el Elche fue dueño y señor. Tras un inicio con dominio local, el combinado ilicitano pudo frenar el vendaval armero y para antes del descanso ya mandaba en el electrónico. Salvo un cabezazo de Mourad, que no encontró portería, el Eibar logró implantar su plan inicial. Los de Eder Sarabia mandaban en la posesión, pero encontraban dificultades para instalarse en campo rival. Mada y Sergio Álvarez se hincharon a robar balones en la medular. Sobre todo, Febas fue el que más lo sufrió. No pudo recibir cómodo de espaldas en casi ninguna situación, y en una de ellas, a punto estuvo de aprovecharlo el equipo de Ipurua. Tras robarle la cartera con facilidad, el centrocampista avilesino se plantó delante de Dituro, pero el argentino se hizo enorme como en todas las acciones del encuentro.

El guardameta de los alicantinos sostuvo a su equipo con un sinfín de paradas en el primer tercio del envite. Mada, Nolaskoain y Alkain no podían dar crédito al recital del ‘1′. Pese a encontrar portería, sus disparos no fueron a más. El Eibar era capaz de robar, llegar e incluso intimidar, pero todo ese esfuerzo fue en el balde. Mediante una circulación rápida de balón, el grupo franjiverde consiguió romper la tela de araña construida por los azulgranas y poco a poco comenzó a llegar. Hasta que a 5 minutos del descanso llegó por completo. Álvaro Núñez, desde el costado diestro, encontró libre de marca a Álvarez, que con un cabezazo poderoso desequilibró la balanza. El tanto fue un auténtico jarro de agua fría para una parroquia eibarzale que empezó a desesperarse. Y eso que ahí no acababa todo. Tras un remate a placer desaprovechado por Mada prácticamente en el área pequeña, al contraataque los visitantes castigaron nuevamente. En una acción parecida al primer gol, con la diferencia de que la jugada se fraguó en el sector izquierdo y fue culminada con éxito por Mourad.

La entidad guipuzcoana no se iba a quedar de brazos cruzados y, con el paso por los vestuarios, incrementó su ofensiva. Sin cambios, eso sí. Aunque las ganas por buscar la remontada les llevaron a acercarse a la portería rival. Bautista, a punto, estuvo de iniciar esa reacción, pero su disparo se le marchó demasiado desviado. No obstante, al margen de esa acción, el inicio del segundo acto tuvo menos movimiento de lo esperado. Así como en el banquillo, donde Etxeberria no hizo su segundo cambio hasta el 75′, con la doble entrada de Pascual y Toni Villa. Eder Sarabia, por su parte, totalmente satisfecho con el resultado, optó por endurecer el centro del campo con las sustituciones de Salvador y Raúl Guti.

Los minutos continuaban sucediendo y la reacción armera se fue apagando. Ni a balón parado ni a través del juego combinativo fue capaz la escuadra armera de acercarse al área rival y, tras un final completamente insípido, acabó dándose por vencido. Con el pitido final, la grada mostró su descontento a través de una sonora pitada. La situación comienza a enquistarse y los puestos de descenso están cada vez más cerca para los azulgranas. Al contrario de un Elche, que mantiene su particular escalada. No pierden desde la primera semana de octubre y viven un momento realmente dulce. Eder Sarabia ha conseguido devolver la ilusión al cuadro alicantino y así lo pone de manifiesto con una victoria que dedicó a todas las víctimas por la DANA.

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