El Celta toma aire en El Sadar

El Celta y Benítez cogen un aire que les permite respirar tras doblegar a Osasuna de forma plácida en El Sadar para volver a ganar en Liga cuatro jornadas después y distanciarse así de la zona de descenso. Al fin lograron dejar su puerta a cero, la primera vez este año, y se permitieron el lujo de tener a Aspas en el banquillo como ilustre espectador los 90 minutos. Mucho orden y defensa de área para salir airosos, en un grupo muy comprometido. Jailson y Manquillo se adaptan a marchas forzadas. El conjunto navarro afrontaba el choque dispuesto a prolongar su racha positiva en El Sadar de tres victorias consecutivas, tras una semana en la que jugadores como Chimy Ávila o Darko Brasanac dejaban de pertenecer a la plantilla rojilla. El equipo intentaba silenciar con su fútbol todo el ruido provocado por la salida del argentino, pero cuajó una tarde muy deficiente. Pagó muy cara una desconexión de dos minutos. Ha sido una semana exigente y se notaba al grupo cansado.

Los de Arrasate comenzaron pronto a tratar de generar peligro y Raúl tuvo la primera ocasión del encuentro para marcar. Sólo dos minutos después, Budimir pudo marcar, pero una buena intervención de Guaita evitó que el marcador se moviera a favor de los locales. Los navarros controlaban bien el partido y el Celta esperaba errores para tratar de montar contras y crear peligro. Pese a pisar mucho área rival, a los navarros les costaba encontrar huecos para generar peligro con claridad. Pero fue precisamente en una contra bien montada por el Celta cuando Larsen, en el minuto 23, anotaba el cero a uno. Y sin tiempo para que los rojillos se recuperasen, tras un error de la defensa rojilla, De la Torre, marcaba el segundo.

Los gallegos ampliaban distancias. El partido se ponía cuesta arriba para los navarros pero estos no se vinieron abajo y continuaron merodeando la portería rival con cierto peligro. Catena lo intentaba de cabeza sin fortuna, a pocos minutos del descanso. A los locales les costaba mucho estirarse y llegaron al descanso con el marcador en contra.

Nada más comenzar la segunda parte, Pablo Ibáñez, con un potente disparo lejano estuvo a punto de acortar distancias para los locales. Jagoba Arrasate optó por cambiar el sistema, abandonó los cinco atrás por una línea más habitual de cuatro, y el juego de su equipo mejoró algo. El Celta no lograba sacudirse la presión de los rojillos, aunque estos tampoco generaban excesivo peligro. Los locales seguían sin dejar pasar al Celta de medio campo pero sus acciones ofensivas resultaban muy inocentes. A los gallegos les valían los dos goles de ventaja. Transcurrían los minutos y el encuentro seguía en la misma línea. Osasuna tenía la posesión pero era incapaz de acortar distancias. Fueron los vigueses quienes las ampliaron más, en el minuto 89, gracias a un tanto de Douvikas. El Celta sumó en El Sadar una victoria que le permite coger un poco de aire mientas que os de Arrasate vieron cortada su racha de buenos resultados en el feudo rojillo. El Celta sigue siendo un equipo férreo fuera de casa, ahora le falta ir afinando en Balaídos. ganó el goalaveraje.