El Bayern se abona al sufrimiento

El Bayern sigue mostrando dos caras. Una semana después de endosarle un set (6-0) al Leipzig en el arranque de la Bundesliga, el campeón se impuso al Augsburgo a domicilio por 2-3, eso sí, sufriendo igual que el pasado miércoles en la Pokal ante el Wiesbaden de tercera (2-3). El que siempre cumple es Kane, esta vez no como finalizador sino como asistente. El inglés firmó un total de dos pases de gol en el día en el que cumplió su centenar de partidos oficiales con la elástica bávara. Lleva 91 tantos y 27 asistencias. Cifras de auténtico crack.

El Bayern fue un rodillo desde el pitido inicial y dispuso de dos ocasiones clarísimas en los primeros dos minutos, pero tanto Luis Díaz (a puerta vacía) como Olise aún andaban con la cabeza en otro sitio. Los pupilos de Wagner, exayudante de Nagelsmann en la Mannschaft, lograron estabilizarse, pero no lo suficiente como para anular a unos muniqueses que terminaron haciendo justicia en el marcador. Un cabezazo de Gnabry a centro de Kane y un remate con la zurda de Díaz tras un centro raso de Laimer dejaron el duelo prácticamente sentenciado (o esa creían los de rojo) antes de pasar por vestuarios.

Mismo guión al inicio del segundo tiempo: el Bayern volvió a salir con el cuchillo entre los dientes, Kane se la entregó a Olise para que el galo le bailara a Schlotterbeck dentro del área y batiera a Dahmen con la diestra. Eso sí, al igual que en la Pokal (Kane evitó el ridículo en el 94 después de que el Wiesbaden lograra empatar el 0-2 inicial) le volvieron a entrar los nervios a los de Kompany. Una volea de Jakic y una contra finalizada por Kömür le metieron el miedo en el cuerpo al Bayern, que terminó sufriendo hasta el minuto 97 para llevarse tres puntos que le vuelven a colocar en lo más alto de la tabla.

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