Elche ELC
1
Lucas Boyé 91'
Finalizado

ATHLETIC 0-ELCHE 1

El Athletic da la espalda a Europa

Suicidio en San Mamés. Bronca a los leones, incapaces de meter un gol tras mil oportunidades. Simón emula a Agirrezabala y comete un grave error para otorgar la victoria al Elche.

El Athletic no tiene remedio. Es un equipo incapaz, improductivo, pequeño, insuficiente. Ha convertido San Mamés en un restaurante donde cualquiera pilla mesa y se atiborra de puntos y así es imposible aspirar a las cotas que se propusieron el verano pasado. No se merece entrar en Europa. Ocho derrotas al calor de su gente, tantas como victorias, son algo que atenta contra la centenaria historia de este club y su biografía como férreo guardián de su hogar. Cuando juega bien no gana porque falla lo indecible y si lo hace mal pierde con todas las de la ley. Decenas de ocasiones malogradas, 19 saques de esquina, 27 remates con 8 a meta, 9 fuera y 10 bloqueados, y un sentimiento entremezclado de impotencia y amargura han adornado el adiós de La Catedral a este 2022-23 en el que hasta el colista Elche, que sigue siendo un azote imprevisto para muchos ahora que está sin presión clasificatoria, asalta un estadio amigo de todos los que lo visitan. El equipo bilbaíno ha llegado a este colofón liguero sin energía ni ritmo, y sobre todo con la puntería extraviada. En cada cita con su gente escenifica un suicido, un tiro en el pie. Es una máquina de patinar, incapaz de rentabilizar todo el caudal que genera. Está negado ante la portería contraria y esto no se soluciona en un día, ni posiblemente en toda una generación. En cuanto a insistencia, nadie le puede reprochar nada, incluso Valverde apunta que es mejor de la Liga “en cuanto a voluntad”, pero ya suena a chiste barato, aquí se trata de acertar y que el rival no lo haga, y en eso cada semana escriben una esquela.

La visita al Bernabéu del final de campaña asoma como remate de este desastre. Si al Txingurri le cayó la del pulpo por alinear a Agirrezabala en el importante partido de El Sadar, esta vez Simón le llenó de razones para esa rotación: cualquiera puede fallar. El meta internacional regaló un pase precipitado al contrario, en vez de parar la pelota y otear bien el horizonte. El Elche montó la contra en superioridad y anotó Boyé el definitivo 0-1. Siempre pasa lo mismo: los bilbaínos no se esmeran en los centros y los remates, y el enemigo tiene una y la mete. Lo único emotivo de la tarde, la despedida al histórico Balenziaga, en el ambiente más recogido del año: 37.807 espectadores, la peor entrada en la Liga, solo por detrás de los 37.564 ante el Espanyol en Copa. Y si todo sigue así, más gente aún va a desertar. Un total de 16 partidos sin marcar en total esta campaña amargan a cualquiera, nunca había pasado. Tanto desacierto e infortunio llevan a la gente a una depresión sin horizonte de esperanza.

Nico Williams no pudo bajarse de la cama, por culpa de su proceso febril. Le viene bien un descanso en el tramo final de una temporada muy atosigante en su caso. Al poco de sacarse de medio campo, se inició la catarata de oportunidades para los locales, que parecían estar en una feria de esas de cualquier pueblo español apostados con una carabina y disparando en busca del premio. Los fallos fueron de todos los colores, hasta de Iñaki Williams con prácticamente toda portería para él y abatiendo a Clerc tras disparar y golpear el balón en su rostro. Magallán estuvo mucho más vivo que Guruzeta después, revolviéndose en el suelo para quitarle un gol de solo empujar.

Los leones no tenían ninguna agresividad tras pérdida y por eso el colista estaba disfrutón, como en otros partidos de este final tras consumarse su descanso. No había un dueño y era precioso ver correr a los 20 jugadores de campo para arriba y para abajo. Necesitaba el Athletic meter un ritmo más alto. El 4-4-2 de Beccacece estaba bien plantado y no se le probaba con cambios furibundos de orientación, basculaban cómodos y no se desorganizaban. Muniain y Sancet, este se notaba que está mermado físicamente, apenas tenían protagonismo en la elaboración, a los rojiblancos les dejaban el perfil por fuera para aparecer, pero no lo aprovechaban. En esa ida y vuelta, Lautaro Blanco demostró que es un gran jugador. Bigas remató ajustado al palo y tuvo que lanzarse como un gato al suelo Simón. Y Morente culminó un contraataque pegando en la cepa del poste. Mejor dejar de enumerar las acciones claras malogradas por la tropa de Valverde, incluyendo un posible penalti a Berenguer, porque aparte de sumergir estas líneas bajo el tedio, la crónica no se acabaría nunca.

En los otros campos con Europa en juego había movimientos. Osasuna se adelantaba y luego le empataba el Getafe, el Girona hacía lo propio ante el Betis... Total, que todos estaban igual que antes de arrancar esta penúltima jornada, aunque con un punto más. El Rayo también quería decir: ‘Aquí estoy yo’. La primera noticia que arrojó el choque tras el descanso fue un cabezazo clarísimo de Nteka, que se le fue alto, aunque estaba en fuera de juego. El Athletic no sabía leer el juego, todo era al pie, nadie lanzaba a los espacios, examinando a los centrales.

El colmo de la ineficacia ofensiva llegó en el minuto 72, con una triple ocasión fallada por los bilbaínos. Primero desde la izquierda en las botas de Berenguer, luego en el rechace desde el otro sector con la firma de Iñaki Williams y finalmente, aunque posiblemente estaba en fuera de juego, con la zurda Raúl García por el medio del campo. En todas intervino un Badia que parecía un pulpo. Valverde había puesto más cañones en el área con Raúl, y Guruzeta maniobró un poco más atrás. Después puso a Adu Ares para colocar al internacional ghanés de nueve y jugar más vertical, al espacio. El joven canterano revolucionó el cotarro, aportó la última esperanza para la victoria.

El balón parado tampoco era la solución, así que parecía que había que buscar un milagro. El Girona caía en su feudo ante el Betis y dejaba la Conference casi en un mano a mano entre Osasuna y Athletic, a no ser que se abra otra caja de sorpresas en una semana. Pero a este viaje aún se quieren apuntar más pasajeros. El Athletic llevaba una media de presentarse junto al banderín del córner cada cinco minutos. A base de ir a la fuente el cántaro del gol tenía que romperse a su favor. En el saque de esquina número 16, Raúl García se elevó majestuoso y remató con potencia, pero se adornó Badia volando a la escuadra, enviando, cómo no, a un nuevo córner. Hubo hasta 20. El asedio estaba lanzado, una avalancha que cualquier equipo me medio pelo había solventado, pero no este Athletic, al que la impotencia le come la moral, la lucidez ante la meta enemiga. Con el Elche encerrado y los locales a la heroica, llegó la pifia de Simón. La bronca no tardó en llegar. Gran parte de la plantilla acabó desolada, en el suelo. Por ahí anda la moral y el colmillo ofensivo de este Athletic. Por el sótano. En la Liga más barata que se recuerda: la Conference canjea por 53 puntos. De locos.

Balenziaga es homenajeado tras su último partido en San Mamés

Balenziaga, que al final de esta temporada pondrá fin a una etapa de 12 años en el Athletic, ha sido homenajeado con motivo de su último partido en San Mamés a la conclusión del encuentro. Unos minutos después de acabar el encuentro, futbolistas y cuerpo técnico del Athletic han formado un pasillo por el que ha pasado Balenziaga, acompañado de su hijo, para recibir una camiseta rojiblanca enmarcada de manos del capitán, Muniain.

A continuación el defensa guipuzcoano ha dado la vuelta al campo aplaudiendo a las gradas y se ha detenido durante unos minutos en la grada de animación, donde se ha desplegado una gran pancarta con un su figura y donde estaba escrito ‘Eskerrik asko (Gracias)’.

Balenziaga anunció hace unas semanas que podría fin a su carrera futbolística en el Athletic al finalizar este curso tras 12 temporadas y después de jugar, a falta del último partido de liga, un total de 321 partidos con el equipo rojiblanco.

Cambios

Enzo Roco (28', Pedro Bigas), Raúl García (59', Iker Muniain), Oier Zarraga (59', Oihan Sancet), Pere Milla (60', Lautaro Blanco), Malcom Adu (72', Gorka Guruzeta), Lucas Boyé (77', Randy Nteka), Raúl Guti (77', Fidel)

Goles

0-1, 91': Lucas Boyé

Tarjetas

Arbitro: Valentín Pizarro Gómez
Arbitro VAR: Mario Melero López, José Luis Martínez Serrato
Daniel Vivian (16',Amarilla) Clerc (59',Amarilla)

Clasificación
Clasificación PT PJ PG PE PP
6 59 37 17 8 12
7 50 37 14 8 15
8 50 37 14 8 15
9 49 37 13 10 14
10 49 37 13 10 14
Clasificación PT PJ PG PE PP
16 40 37 11 7 19
17 40 37 10 10 17
18 39 37 11 6 20
19 36 37 8 12 17
20 24 37 5 9 23

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