El Amore cree en los milagros

El Amorebieta no arroja la toalla por muy compleja que sea la tarea. En un partido realmente serio del colista consiguió doblegar al equipo más en forma de la segunda vuelta. La primera victoria de los azules en sus últimos diez partidos supuso la primera derrota del Elche en su inmaculado recorrido de un 2024 en el que aún no había encajado. Los ilicitanos sucumbieron ante el equipo de un Jandro que por fin estrenó su casillero de victorias en el banquillo azul. A la espera de los resultados de Cartagena, Alcorcón, Villarreal B y Andorra en la jornada dominical, el conjunto zornotzarra duerme a seis puntos de la salvación. Una distancia que revitaliza las aspiraciones azules de poder alcanzar la tan ansiada permanencia.

En cuanto a las apuestas de ambos equipos, las mayores sorpresas llegaron en el bando local. Jandro buscó frenar el buen momento ilicitano con una línea de cinco defensas con la novedad de Seguín en el carril izquierdo. En el doble pivote, Kwasi Sibo recuperó su posición en detrimento de Yriarte. Arriba, Dorrio fue el único que repitió con respecto a la pasada jornada, acompañado por Rayco y Unzueta, en su primera titularidad desde su regreso al Amorebieta este invierno. Por su parte, Beccacece sólo hizo un cambio en la alineación. Ante la obligada ausencia de Tete Morente, le dio la oportunidad al joven Rodrigo Mendoza de apenas 18 años.

La distancia clasificatoria y las antagónicas tendencias con las que aterrizaban ambos equipos en Lezama se neutralizaron con el pitido inicial. Con la firme idea de dedicarle un triunfo a Troncho, recientemente lesionado de gravedad, los azules salieron con una motivación extra. Los primeros acercamientos los protagonizó el Amorebieta desde una incisiva banda derecha con Álvaro Núñez y Dorrio. De sus botas nació la primera ocasión a través de un centro del lateral que remató de espuela el 7. Pero el remate le salió centrado sin problemas para Dituro. Poco a poco el Elche fue imponiendo su juego.

La mejor versión de Nico Castro sobresalió en las inmediaciones del área rival. Primero estrelló un magnífico disparo desde la frontal que se topó con el larguero. Una espectacular estirada de Pablo Campos que llegó a rozar con la yema de los dedos para evitar el tanto ilicitano. Después, el talentoso argentino mandó una magistral bananita con precisión quirúrgica para la llegada de Sergio Carreira, que no acertó en su remate con el interior. A pesar del claro dominio del Elche, los de Jandro pudieron adelantarse al filo del descanso con un remate de Unzueta en el primer palo. Tras un buen robo de Sibo, el ariete de Abadiño abrió para la llegada de Seguín, que puso un gran centro que no pudo direccionar Unzu.

Tras el paso por vestuarios, el encuentro siguió por los mismos derroteros. El Elche como dueño y señor del balón y el Amorebieta tratando de no descomponer su línea defensiva con puntuales llegadas. En uno de esos ataques, los de Jandro metieron el susto en el cuerpo al cuadro visitante. Carbonell no acertó a dirigir un violento disparo llegando desde atrás precedido de una gran maniobra de Unzueta al inicio de la jugada. Los azules se fueron creciendo a medida que pasaban los minutos. Hasta tal punto que en el 56′ se rompieron dos rachas.

Contra todo pronóstico, el cuadro zornotzarra volvió a marcar después de tres partidos sin ver puerta, mientras que los de Beccacece encajaron su primer gol de lo que llevamos de 2024. Una magnífica triangulación entre los tres azules más activos. Fabulosa apertura de Carbonell con el exterior para la llegada del incombustible Álvaro Núñez por banda derecha. El centro raso del lateral lo atacó Dorrio para, con un toque sutil, cruzar levemente el esférico superando a Dituro. No estuvo acertado Clerc que encogió la pierna y evitó cortar el pase que le acabó costando el primer gol del partido.

La reacción ilicitana no tardó en llegar. Beccacece agitó el banquillo en busca de soluciones. Triple cambio con el debut de Sergio Bermejo además de Mourad y Josan. El gol cortocircuitó al Elche, que no supo recomponerse y le costaba un mundo generar peligro, con claros síntomas de impotencia. Mourad en un cabezazo tuvo la más clara. Pero su remate salió centrado hacia Pablo Campos, que en una acción de reflejos se quitó el balón de encima. Pero no fue la más clara del delantero hispano marroquí. En el 87′, Mourad no acertó a puerta vacía. La arriesgada salida de Pablo Campos el lateral del área para achicar a Josan dejó la portería desguarnecida. El 19 quiso romperla ante la nutrida presencia de azules taponando el arco. El chut se fue a la grada.

Así las cosas, tras un final agónico, el Amorebieta volvió a ganar. Tras el pitido final, Beccacece perdió los papeles y se dirigió con ostensible agresividad a Jandro, que no entendió la reacción del entrenador rosarino. En el regreso a la senda del triunfo y a la espera de que jueguen sus rivales en la jornada dominical, el conjunto zornotzarra duerme a seis puntos de la salvación. Una distancia que hace soñar a la afición con el milagro de la salvación.